Opinión

Hablemos hoy de: Sensibilización y Concienciación

Al asumir conscientemente nuestras acciones y actitudes, estamos mejorando nuestra calidad de vida. Así mismo, estamos mejorando la capacidad de dialogar y reflexionar ante situaciones adversas que se puedan presentar.
martes, 13 julio 2021

Cuando se habla de sensibilización, podemos decir que existen 2 tipos: una estructurada, y otra informal. La primera requiere de planificación, con objetivos recursos y otros elementos disponibles. La segunda, se desarrolla de manera indirecta, a través de las experiencias y vivencias que se suceden en los diferentes contextos en los cuales participa una persona.

Ahora veamos qué es la sensibilización: Podemos decir que sensibilización es un proceso en el que el ser humano aumenta sus respuestas ante los estímulos que se presentan de forma constante, así como, darle importancia y valor a algo que sucede o se dice. Así mismo, promueve el desarrollo de actitudes asertivas de respeto, valoración, solidaridad, tolerancia y empatía, entre otras, adaptándose al ambiente en el que se encuentra en determinado momento.

Está totalmente asociada a los estímulos que perciben nuestros sentidos, los cuales activan el cerebro y despiertan las emociones que nos llevan a generar sentimientos, que nos hacen reaccionar ante las variables que producen impactos, ya sea positivos o negativos. Es muy importante comprender que este proceso es totalmente adaptativo.

En la actualidad en la que nos desenvolvemos, se hace necesario desarrollar procesos de sensibilización dirigidos a los jóvenes. Es importante que comprendan la relevancia de participar en actividades que les permitan expandir su visión y ampliar límites en sus metas y proyectos, así como, la valoración justa de la interacción y trabajo colectivo. Esto les permitirá tener una visión más amplia de la vida.

La sensibilidad se siente en la piel. Es natural en el ser humano y nos mueve en los sentimientos de ternura, amor, compasión, calidez, fraternidad, y uno muy importante, la igualdad.

De la sensibilidad, pasemos ahora a la concienciación
La concienciación nos lleva a hacernos conscientes plenamente de la realidad de una situación. Es hacernos responsables y adquirir una conciencia justa de las cosas. La concienciación nos traslada del sentir, a la acción.

Veamos el término conciencia como el conocimiento que se tiene de sus sentimientos, pensamientos y actos. Capacidad del individuo de tener claridad precisa de su existencia y de su entorno. Este término está asociado al carácter ético de la persona, pues le permite distinguir entre lo bueno y lo malo, lo que le permite actuar dentro de sus valores morales.

Cuando se habla de conciencia moral, decimos que estas nos indican cuando nuestras acciones son correctas o incorrectas. Se sustenta en los valores morales que tenemos como individuos, los cuales orientan nuestros comportamientos. A pesar que hoy en día atravesamos por una pérdida de valores, como personas debemos utilizar nuestros principios y valores para imponernos ante la ola de antivalores a las que nos vemos sometidos a diario.

Al asumir conscientemente nuestras acciones y actitudes, estamos mejorando nuestra calidad de vida. Así mismo, estamos mejorando la capacidad de dialogar y reflexionar ante situaciones adversas que se puedan presentar.

Los procesos de concienciación siempre son positivos. A través del diálogo y la reflexión, se estimula a los seres humanos a hacerse conscientes de su nivel de madurez y su inteligencia, mejorando su carácter y actitud, para beneficio de todos. Se logra un nivel importante de conciencia, cuando la persona internaliza las consecuencias de sus actos.

La acción de concienciar, implica una profunda acción mental que permita a la persona, tomar mejores decisiones relacionadas con su comportamiento.

Al hacernos conscientes, profundizamos en el conocimiento de la realidad en la que nos desarrollamos, y por ende, nos lleva a actuar de manera objetiva y correcta.

Al tener un poco más claro lo que es sensibilización y concienciación, establezcamos una relación entre ambos términos.

La sensibilidad se puede ver como una propensión del ser humano a dejarse llevar por sus emociones. La profundidad del proceso de concienciación, no es compatible con un pensamiento superficial.

La sensibilización se puede entender desde la visión de aspectos fisiológicos y cognitivos. Mientras que los procesos de concienciación, abarcan aspectos importantes como la afectividad, las emociones y lo espiritual.

La sensibilización puede hacer que el individuo perciba un estímulo de manera normal, pues se le ha hecho habitual. Mientras que la concienciación, permite que este actúe de manera inmediata, ante la situación que se suceda.

Sensibilizar es hacer que la persona sea más sensible. Concienciar es lograr que se obtenga un nivel importante de conocimiento de algo o alguien.

Ambos términos están estrechamente relacionados, sin embargo, es más productivo estar plenamente sensibilizado y tener la conciencia plena y justa para pasar del sentimiento a la acción de manera consiente.

En nuestra piel se puede sentir la sensibilidad de un hecho, pero más importante es hacernos conscientes que debemos actuar para beneficio propio o de quien lo requiera en el momento determinado.

No nos quedemos en el sentir y pasemos a formar parte de quienes tomamos acciones correctas cuando sea necesario. Por lo tanto, debemos estar sensibilizados con plena conciencia y no ausentes de los problemas actuales de la sociedad para aportar en el cambio que esta necesita. Para esto, debemos apoyarnos en la educación como la herramienta perfecta para propiciar un pensamiento libre, sin manipulaciones, en la que los individuos actúen conscientemente y con dignidad.

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