Hablemos hoy de: Los valores hoy
¿Creen ustedes que en la actualidad existe una crisis de valores? O, simplemente hay una ausencia de educación, cultura, principios, formación, supervisión?, entre otros elementos que están plenamente relacionados con la inserción de los valores más elementales en el ser humano.
Sí, es muy cierto que hoy día nuestra sociedad nos muestra una profunda decadencia en cuanto a valores se refiere. Existen diferentes motivos que llevan a los seres humanos a centrar su atención en ellos, como son las cosas materiales, sus empresas, negocios, aspectos personales, y principalmente, sus finanzas.
Parece que el virus del dinero se está apoderando de la humanidad, pues las personas centran la mayor parte de su atención en generar ganancias, y muchas veces, sin importar la forma o medios que utilizan para alcanzarlo. Esto es parte de la deshumanización que estamos viviendo, y lo podemos traducir precisamente, en crisis de valores y ausencia de principios.
Es muy cierto que el dinero es importante, pero más importante es la vida de las personas, y sobre esto, no existe absolutamente nada que lo supere.
No es que lo nuevo sea mejor y que lo viejo ya no sirve. Creo que debemos retomar algunas lecciones de las que recibimos las generaciones anteriores a las actuales, y ver en qué parte del camino se saltaron las líneas de la importancia de fomentar los valores en los niños, para garantizar generaciones dignas y capaces de asumir los retos de un mundo en constante movimiento y profundos cambios, sin alterar el orden natural de los elementos, y así generar un equilibrio en el que todos nos veamos y nos podamos sentir parte del todo que hace que el universo se mantenga en armonía.
En la actualidad hay una realidad que nos muestra la complejidad existente, representada en un deterioro constante en las relaciones de convivencia entre los seres humanos, que incide directamente en el también deterioro de la naturaleza.
Quizás se pudiera decir que dicha complejidad o deterioro, sería una consecuencia de la pérdida de valores, principalmente, los relacionados con la vida, la familia, educación, cultura, sentido nacionalista, el trabajo, la honestidad, el respeto, la libertad, la paz, el humanismo, la igualdad, y uno muy importante como lo es el respeto, primero por nosotros mismos y luego por las demás personas.
Sería muy interesante, evaluar en la actualidad, los valores que se practican y los que se han quedado al margen del comportamiento humano.
Si conocemos los resultados de la ausencia de estos valores, imaginemos cómo sería un escenario en el que todos estuviéramos alineados a su práctica. Tendríamos resultados extraordinarios que de seguro, contribuirían a tener un mundo mejor.
Muchas veces los individuos nos dejamos llevar por modelos mentales que han marcado nuestras vidas, y a pesar que no nos han ayudado en nuestra evolución, aún seguimos practicándolos sin darnos cuenta que no nos permiten avanzar de manera positiva.
Por eso en oportunidades, solemos escuchar que eso de los valores es una cuestión cultural, o que dependiendo del contexto en el que nos desenvolvemos, algo será bien o mal calificado.
Lo cierto de todo esto, es que la historia, las costumbres y las épocas, cambian. Pero los valores se mantienen y existen sin discriminar ninguno de estos aspectos, y a través del tiempo han demostrado la importancia que han tenido, para el desarrollo del hombre y las sociedades.
Nos podríamos imaginar una sociedad sin códigos ni principios universales por los cuales regirse? Sería terrible, pues estos nos marcan y guían nuestra vida por el sendero de la armonía que necesita el mundo para vivir en comunidad y evolucionar de manera justa y consciente.
Los valores no son dependientes de culturas, ni religiones, y ni siquiera del tiempo, son propios del ser humano, y se pueden transmitir de tiempo y lugar.
Y como el ser humano es el actor principal del mundo, pues se debe inculcar y educar en valores desde los primeros años.
De esta forma se estarán formando seres humanos con cimientos y pilares sólidos, que los conducirá a ser mejores personas, con una visión amplia de lo correcto y lo adverso, un importante grado de seguridad, una extraordinaria facilidad para relacionarse y comunicarse, capaces de comportarse acorde con las situaciones que enfrenten, con un alto grado de confianza, y suficiente fuerza física e intelectual para saber qué hacer y qué esperar de la vida.
Todo esto contribuirá a que el ser humano se desarrolle con un alto sentido de la vida, convirtiéndose en adultos conscientes y responsables del rol que deben desempeñar en la construcción de un mundo mejor, capaz de manejar las individualidades, y participar de manera activa en la evolución consciente del planeta, para concluir en una vida más agradable para cada uno de sus habitantes.
Si todos hacemos una reflexión personal, nos damos el permiso de vernos al espejo, de hacer una evaluación de cuál es nuestro comportamiento con la vida y con el planeta, de cómo tratamos a nuestros semejantes, de lo que somos y queremos, y de la visión justa y equilibrada de lo que esperamos alcanzar y ser en este mundo maravilloso, y en la gran oportunidad que tenemos de vivir, seguro llegaremos a conclusiones que nos llevaran a colocar nuestro aporte, para que juntos y tomados de la mano, podamos construir la vida que anhelamos y soñamos en algún momento de nuestra vida.
Imaginemos un mundo en el que practiquemos la ética, el respeto, la empatía, la tolerancia, la paz, la bondad, la humildad, la honestidad, la libertad, la igualdad, la solidaridad, el amor, la vida, tan solo con estos, podríamos alcanzar un mundo mejor y más bonito, no solo ante los ojos de Dios, sino ante los ojos del hombre. Así, pudiéramos decir con hidalguía, Gracias Padre por Tú orientación, Tú guía, Tú compañía y por la oportunidad.
Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://chat.whatsapp.com/Fr9gVHN4A436nOIw6sepgk
También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí: https://t.me/diarioprimicia