Opinión

Hablemos hoy de: Los Sueños

"Mi sueño pasa por infinitos deseos, pero uno de los más grandes es que nos reconozcamos como sociedad".
martes, 14 mayo 2019

Desde tiempos remotos los sueños han sido considerados como una manera de tener contacto con un mundo divino, como fuente de inspiración, ver cosas que posiblemente sucederán en el futuro, solución a situaciones complejas, entre otras. Es por esto que el hombre siempre ha estado fascinado y atraído por encontrarles un significado. Tal vez unos más que otros, pero lo que si es cierto es que todos vivimos la experiencia de soñar, entre otras cosas, con mundos insólitos, monstruos, personajes irreales, desastres naturales, aventuras maravillosas, episodios horribles, que nos roban el carro, con la muerte, que viajamos a un sitio espectacular, o cualquier cantidad de eventos que despiertos no podríamos vivirlos.

Soñar es como abrir una puerta de la mente. Es ver o experimentar acontecimientos extraordinarios e imaginarios mientras dormimos. Es activar la parte primitiva de la mente, donde se encuentran las esperanzas, deseos, temores, ambiciones, frustraciones, la familia, los amigos, las buenas y malas experiencias, lo que constituye una vía de acceso a situaciones que están fuera del alcance de toda lógica.

Es común en cualquier parte del mundo escuchar la expresión voy a consultar con la almohada, esto lo hacemos normalmente cuando por alguna razón debemos tomar alguna decisión sobre algo pendiente. Es así como a través del tiempo los sueños han tenido un papel importante en la vida de los seres humanos.

Es común que en algún momento de nuestras vidas pasemos un buen tiempo tratando de recordar o interpretar un sueño ya que podemos soñar con cualquier cosa. Es así como en oportunidades el sueño nos parece tan real que decimos que nuestro inconsciente intenta decirnos algo o, nos está enviando un mensaje.

Quienes han estudiado el significado de los sueños, manifiestan que existen aspectos universales en cada uno de ellos, interpretaciones válidas en diferentes momentos y culturas, pero que hay que tener en cuenta que su significado real depende de cada persona, su contexto y el momento en el que esta se encuentra.

Los sueños están relacionados con los eventos que vivimos durante el día, las preocupaciones, las tareas pendientes, la familia, los amigos, nuestros compañeros de trabajo, el contexto en el que nos desenvolvemos, las crisis que vivimos y en general, todo lo relacionado con nuestro día-día. De la importancia que le hayamos dado a uno u otro evento, dependerá la frecuencia o recurrencia con que unos se presenten más que otros.

Los sueños nos pueden hacer ver como seres espirituales. Se pueden interpretar como un mensaje del yo superior a la mente consciente, despertando los recursos superiores de conocimiento que hay en nuestro interior. Nos proporciona información valiosa sobre lo que en nuestra vida está ocurriendo y en algunos casos, nos indica cómo enfrentar algunas situaciones. También nos emiten alertas en oportunidades sobre situaciones a futuro, lo que nos lleva a plantearnos interrogantes sobre cómo hemos llegado a pensar en cosas tan extrañas o insólitas?
Todo esto nos lleva a pensar en lo maravilloso que es el estar vivo y que nuestro tiempo en este plano es pasajero, que la vida es una escuela y que existen diversos niveles de conciencia en el universo. Que somos energía de amor infinito, que somos seres de luz que podemos irradiar nuestro camino con fe y esperanza, que nuestra creatividad es infinita y que nuestros sufrimientos, errores, desilusiones y fracasos, son consecuencia de no reconocer la verdad sobre quiénes y qué somos. Esto se llama evolución. Cuando no nos permitimos superar alguna de ellas, volveremos a repetirla hasta que interpretemos el mensaje o aprendamos la lección.

El mundo de los sueños es un mundo fascinante, y cada uno de nosotros tiene su forma de interpretarlos. Por esto, con el mayor respeto que ustedes se merecen, me permito compartirles un sueño que tengo desde hace tiempo y que cada día con la ayuda de Dios, veo más cerca su tiempo de hacerse realidad:

He soñado con una Venezuela tal cual como la concibió el creador, hermosa, pujante, rica, de brazos abiertos, con naturaleza viva, un lugar precisamente para cumplir sueños, una maravilla como pocas en el universo, donde no existe la envidia, donde se practica la solidaridad, donde la sonrisa de su gente es su carta de presentación, donde la cultura y el gentilicio de los habitantes de cada uno de sus pueblos y ciudades sea la postal que se presenta ante el mundo, donde el sol, la nieve, la montaña, el mar, los llanos, los médanos y todas sus riquezas naturales sean el mayor atractivo y se conviertan en el destino por excelencia para el desarrollo de una de las empresas más grandes del mundo como lo es el turismo, donde su gente tenga un nivel cultural importante que nos permita crecer como sociedad, con un sistema educativo propio que parta de las realidades y del contexto de cada región, en donde la explotación y manejo de los recursos que nos regaló la naturaleza se haga con la mayor eficiencia y conciencia, y que a su vez se inviertan en generar calidad de vida para beneficio de quienes habitamos la hermosa geografía nacional y tuvimos la bendición de haber nacido en esta tierra grande y maravillosa bañada de bendiciones.

Mi sueño pasa por infinitos deseos, pero uno de los más grandes es que nos reconozcamos como sociedad y que trabajemos en conjunto para lograr los sueños colectivos que nos llevarán a ser el país desarrollado, grande y hermoso que existe en la mente de cada uno de los que queremos la Venezuela posible.

Seguro estoy que con el concurso de todos los que habitamos este maravilloso suelo, lograremos que mi sueño se haga realidad.

 

 

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