Hablemos hoy de: Los Recuerdos
Dicen que recordar es vivir, pero no debemos vivir recordando porque nos alejamos de la realidad que es el hoy. Hay que aterrizar, saberlo guardar y ver cuándo lo puedes utilizar, porque lo que te debe ocupar es el hoy y trabajar en construir el mañana.
El recuerdo es la memoria que se tiene de algo que pasó, sucedió o se habló. Es restaurar lo pasado a partir del material que se conserva en la memoria. En muchas ocasiones se activa con un evento o estimulo que motive a la memoria a regresar en el tiempo a recrear los momentos que se vivieron en épocas pasadas. Un ejemplo de esto, el artículo que escribí la semana pasada sobre la gente de Guri, en el cual se citaron una serie de vivencias, eventos, experiencias que formaron parte de la vida de un número importante de personas y que motivó a que se generaran un sin número de emociones, que trajeron al hoy una serie de nombres, experiencias, eventos, actividades, que en su momento fueron parte de la dinámica de una comunidad. Se motivó a viajar en el tiempo y a refrescar el material que en la mente de cada una de las personas que allí vivimos conservamos.
Es por esto que podemos decir que el recuerdo está asociado a una función cerebral resultante de las conexiones que se generan entre las neuronas llamada sinapsis, y la capacidad psíquica del ser humano como lo es, la facultad para retener el pasado. En función de esta cualidad del ser humano, puede recrear el pasado para establecer condiciones en la planificación del futuro.
Los científicos que estudian el tema clasifican al recuerdo en dos tipos, declarativos y no declarativos. Los declarativos son temas que sabemos que recordamos como el olor de un perfume o un evento ocurrido el día anterior. Los no declarativos, son los que sabemos sin pensar conscientemente en ellos, por ejemplo, andar en patines. Sin embargo, el tiempo puede debilitar la actividad sináptica en el cerebro, ocurriendo una disminución, alteración o pérdida de memoria, a la cual se denomina amnesia.
El ser humano busca mantener vivo el recuerdo al regalar un presente a alguien, o cuando adquiere un objeto en algún sitio donde pasó unas buenas vacaciones. Quien lo recibe siempre lo recordará y cada vez que se observe el objeto comprado, recordará el sitio en el cual pasó momentos hermosos de su vida.
Es relevante mencionar que las emociones forman parte muy importante en la memoria en general y en la memoria autobiográfica en particular. Es así como Barclay y Smith (1992) han propuesto un modelo de memoria autobiográfica en el que consideran que el afecto y la emoción son las características más importantes de este tipo de memorias que constituyen la cultura personal del sujeto como una relación de la persona con su entorno social.
Normalmente recordamos lo que para nosotros es realmente importante, algo que nos emociona ya que esto activa en nosotros las regiones cerebrales y las hormonas que nos ayudarán a guardar esos recuerdos.
Algo muy importante es que en la medida en que avanzamos en edad comenzamos a olvidar cosas, lo que no necesariamente implica que padecemos algún tipo de enfermedad mental. Además, no siempre las causas del olvido son patológicas y olvidar no siempre es malo, ya que hay episodios de la vida que es preferible que se queden en el olvido. Jajaja, o no?
La capacidad que tiene el cerebro humano para recordar es extraordinaria, y normalmente los recuerdos son de todo tipo. Hay estudios cuyos resultados arrojan que los recuerdos tristes ocupan un lugar importante en la memoria del individuo.
El cerebro tiene ochenta mil millones de neuronas y las múltiples conexiones que se establecen entre ellas le confieren una capacidad de memoria mucho mayor a la que ejercemos.
Imaginen ustedes que el hombre utilice una buena cantidad de sus neuronas en el pensamiento y acción asertivos, y que cada una de sus acciones estén basadas en los más elementales principios y valores del comportamiento humano. Sería algo sin precedentes en la historia de la humanidad ya que tendríamos sociedades más justas capaces de asociarse con facilidad a los cambios que exige la dinámica mundial y que nos llevarían a alcanzar una calidad de vida enmarcada en la sana convivencia sin competencias desleales, que conduzcan al individuo hacia un comportamiento justo y equilibrado con sus verdaderas necesidades.
Recordemos que en nuestras vidas han pasado eventos muy importantes para nosotros. Hagamos entonces lo posible por traer al presente los elementos bonitos y significativos de esos recuerdos que nos conduzcan a ser cada día mejores seres humanos y a planificar un futuro más positivo para nosotros y nuestro entorno.
Fácil es borrar las fotos, difícil es borrar los recuerdos. Porque los mejores recuerdos son los que al pensarlos, te sacan una sonrisa.
Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://chat.whatsapp.com/Fr9gVHN4A436nOIw6sepgk
También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí https://t.me/diarioprimicia