Hablemos hoy de: Los Derechos
Sin ningún tipo de discriminación, todos tenemos derechos. Tanto es así que son universales. Rezan los documentos oficiales que hablan del tema que los derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.
Están contemplados en la ley y garantizados por ella, a través de los tratados, el derecho internacional consuetudinario, los principios generales y otras fuentes del derecho internacional.
Hay que resaltar que estos derechos establecen que los gobiernos tienen la obligación de tomar medidas en determinadas situaciones, o de abstenerse de actuar de diversas formas en otras, a fin de promover los derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos o grupos.
Todo lo anteriormente escrito suena muy bien, sin embargo, habría que analizar a profundidad en qué medida los gobiernos del mundo están cumpliendo con estas obligaciones? No es desconocido que uno de los principales problemas que existe en la actualidad es la pobreza, pero tampoco es indivisible que los gobiernos no se han preocupado de manera significativa por solucionar este grave problema.
Todo lo contrario, la ausencia de políticas sociales coherentes y efectivas ha contribuido a que la situación se acentúe en los últimos años.
En este sentido, existen indicadores a nivel mundial que permiten evaluar el estatus de pobreza en las poblaciones, algunos de ellos son la falta de alimentación, limitación en el acceso a la vivienda, niveles muy bajos en educación, pésima asistencia en lo que a salud se refiere, dificultad para el acceso al agua potable y la ausencia de un servicio eléctrico efectivo y eficiente.
Si tomamos en cuenta estos indicadores, nos daremos cuenta que no es tan complicado hacer una medición de los niveles de pobreza que existen en muchos países en la actualidad.
El nuestro no escapa a esta realidad, y vemos como día a día se elevan las necesidades por tantas limitaciones y deficiencias en los servicios que nos llevan a tener que poner en práctica nuestra creatividad para sortear situaciones que a diario debemos enfrentar.
Por ley universal tenemos derecho a la vida, a disfrutar de los bienes de la naturaleza, a vivir en paz, a convivir de manera sana, a ser felices porque para eso venimos al mundo, a compartir con nuestros semejantes, a llevar una vida enmarcada en el respeto y la práctica de los valores fundamentales del ser humano y en general, a entender y comprender que la oportunidad de vivir es una bendición que debemos agradecer infinitamente a Dios, y que debemos complementar con el mejor comportamiento para que la huella que dejemos sea tan positiva que permita que seamos recordados de buena manera por las personas con quienes tuvimos relación en nuestra vida.
Los derechos de los seres humanos son muy amplios, lamentablemente si hacemos una evaluación de cuántos de ellos son realmente respetados y puestos en práctica por quienes tienen la obligación de hacerlos cumplir, nos daremos cuenta que el porcentaje obtenido será muy bajo.
No hay una preocupación cierta por quienes tienen estas obligaciones con los ciudadanos, no hay acciones que sean realmente efectivas para que las necesidades de las personas cada vez sean menores.
Pareciera que, en algunos casos, no hubiese interés por solucionar problemas y permitir que los servicios y las necesidades de salud, alimentación y otros sean alcanzados de buena manera por los ciudadanos.
Hay mucho desinterés por encontrar salidas eficientes que conlleven a la solución de al menos algunos de estos problemas. No puede haber calidad de vida cuando la ausencia de los servicios básicos es tan marcada.
No existe respeto a los derechos cuando siendo responsable del cumplimiento de estos, te escudas tras un fondo político y económico que nada tiene que ver con la responsabilidad del ciudadano común, no existe escusa cuando cuentas con los recursos pero simplemente no sabes o no quieres solucionar las necesidades de la gente.
Es muy triste y duro escuchar a una señora de 81 años decir “por favor ayúdenme a que a mi casa llegue la luz por lo menos 3 o 4 horas seguidas, que haya agua para que pueda preparar mi comida y me pueda bañar” Esto es cruel pero es real.
Solo queda reflexionar y pedirle a quienes tienen en sus manos la solución a muchos de los problemas que atravesamos en la actualidad los ciudadanos de este bello país, ocúpense de quienes en un momento determinado hicieron posible que ustedes estén en la posición privilegiada en la que hoy se encuentran, trabajen por solucionar los problemas de la gente, dejen de lado el juego político que ni siquiera para ustedes es positivo, cumplan con sus funciones de manera correcta, gánense el respeto y admiración de las personas, actúen con plena conciencia de sus responsabilidades, no dejen en manos de la publicidad su gestión pues muchas veces no es la mejor.
Ocúpense de ser responsables con su conciencia y sean efectivos en su toma de decisiones. Seguro estoy que en la medida que ustedes cumplan con su gestión, en la misma medida tendrán ciudadanos comprometidos con sus deberes y con el compromiso de ser cada día mejores habitantes de nuestro bello país.
En sus manos está el cumplir y hacer cumplir los derechos de los ciudadanos. Hagan que se cumplan.
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