Hablemos hoy de: Las relaciones humanas
Uno de los temas de mayor importancia en la actualidad, es el que tiene que ver con los seres que habitamos este planeta maravilloso que Dios nos prestó para convivir. Se trata de las relaciones entre los seres humanos.
Para el establecimiento de relaciones humanas sustentables, debemos tomar en cuenta una serie de elementos que revisten una gran importancia, para que este proceso se pueda establecer con una base sólida y firme.
Estos elementos son principalmente, una serie de valores que permitirán que las relaciones que se establezcan, sean efectivas. Estamos hablando de valores como el respeto, empatía, comunicación, cooperación, atención, comprensión, tolerancia, confianza, aceptación, otros.
Así podemos decir que las relaciones humanas son un medio, interacción o vínculos físicos y emocionales, que utiliza el individuo para relacionarse y comunicarse, con otros miembros de su misma especie.
Algunos estudiosos piensan que las relaciones dependen de la aceptación personal, ya que dependiendo del grado de aceptación de uno mismo, se podrá generar una respuesta positiva hacia los demás.
Nada más importante en la vida, y más aún en la actualidad, que establecer relaciones humanas sanas y justas entre los miembros de la familia, amigos, grupos de trabajo, y sociedad en general. Debemos tomar en cuenta que en este proceso, existe un factor determinante como lo es la buena comunicación.
Este elemento aunado a la empatía, las habilidades interpersonales, el respeto y la capacidad para entender y escuchar a los demás, forman parte de los comportamientos necesarios para el establecimiento de buenas relaciones humanas.
Los seres humanos somos seres sociales por naturaleza que necesitamos vivir en comunidad y relacionarnos entre sí. Para lograr esto, es necesario desarrollar nuestras habilidades tanto para comunicarnos, como para relacionarnos.
Es imposible vivir sin interactuar con otras personas, por lo que es importante que manejemos suficientes herramientas, que nos permitan mantener una relación sana con el entorno.
Esto permitirá incluso, que en los momentos de soledad, podamos sentir que estamos gratamente acompañados. Sin olvidar, que somos los responsables de generar estas buenas relaciones con los demás.
Los seres humanos tenemos una gran capacidad para comunicarnos y establecer buenas relaciones, solo basta con generar una conversación con cortesía, unas cuantas sonrisas, un ambiente de armonía y de ahí en adelante, nos sorprenderá todo lo que se puede manifestar en el tiempo. En muchos casos incluso, se le resta importancia a las diferencias que puedan existir entre una y otra persona. El único interés radica, en el grato momento que se está generando.
El respeto mutuo, quizás sea el principal requisito para que existan relaciones, sinceras y que permanezcan en el tiempo. Esto facilitaría a los seres humanos el hecho de poder manifestar de forma libre, sus sentimientos, pensamientos y opiniones, sin temer que pueda causar molestia en otros.
A través del tiempo, se ha comprobado que los vínculos que se establecen a partir de las relaciones sociales, los cuales a su vez permiten el desarrollo de las capacidades individuales de cada individuo, son los que facilitan la conformación de sociedades diversas y de distinto orden.
Es así, como se han constituido desde pequeñas poblaciones, hasta grandes ciudades, y para su convivencia armónica, es necesario el establecimiento y cumplimiento de ciertas normas que permiten la convivencia sana, justa y en equilibrio.
Cuando el ser humano pone en contexto sus sentimientos, pensamientos y deseos, está intentando establecer una relación con la persona que le está escuchando, allí se genera un proceso en el cual ambos individuos pueden sacar provecho de la experiencia personal de cada quien. Al final, se establece una relación personal basada en el respeto por los derechos individuales de cada persona.
Siempre nos mantenemos en una relación constante, bien sea con la familia, amigos, compañeros de trabajo, vecinos grupos sociales, deportivos, religiosos. Cada una de ellas forma parte de nuestra vida, y dependerá de la armonía que le imprimamos, la calidad de vida que podamos encontrar para beneficio propio y del entorno.
Las buenas relaciones nos permiten un mundo de cosas maravillosas. Nada mejor que mantener buenas relaciones con todos, pues eso está asociado a nuestra personalidad. Además, es un signo de paz espiritual que nos permite estar en equilibrio con nuestras emociones, y manejar con inteligencia cada situación contraria que pueda presentarse a lo largo del camino de nuestras vidas.
Hay oportunidades en que las crisis nos abordan, y para eso debemos actuar con suma inteligencia y prudencia. No debemos permitir que las emociones se desborden. En estos casos, podemos generar discusiones constructivas que faciliten la participación de todos, y en consenso, encontrar la solución a la situación que alteró el clima.
A veces solo con ser amable podemos ganar más que con creer tener la razón, porque puede ser que la persona que tenemos al frente, solo quiera escuchar una palabra agradable de esas que salen del corazón.
Nuestra personalidad es la que dice la vedad sobre quién somos, no es la apariencia, porque esta casi siempre engaña.
Seamos personas con consciencia plena sobre lo que realmente somos, de fe, capaces de ver, sentir y escuchar a los demás, claros en que no somos los únicos habitantes de este planeta, seguros que en este mundo cabemos todos, y convencidos que podemos mantener relaciones de armonía con todos.
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