Hablemos hoy de: Las personas en nuestra vida

Hablar de las personas es hablar de nosotros mismos. Es por eso que debemos ser muy objetivos a la hora de emitir opiniones acerca de alguien en particular, ya que es posible que sin darnos cuenta, podríamos estar relatando nuestras debilidades o carencias.

No debemos olvidar que como seres sociales no podemos ir por la vida como entes solitarios. Siempre vamos a necesitar de las relaciones personales para desarrollar todo lo que tiene que ver con nuestra evolución como seres humanos.

Por tal motivo, establecemos relaciones con determinadas personas que están involucradas en nuestras tareas diarias, o, simplemente necesitamos de sus servicios para algo específico.

En otros momentos, pueden llegar personas que nos permiten ver el mundo desde ángulos y perspectivas diferentes, y nos ayudan a escribir algunas líneas de nuestra historia, tocándonos la vida de manera positiva, dejando una huella llena de aprendizajes, enseñándonos el camino hacia nuestro propósito, hasta podemos llegar a descubrir quiénes somos realmente, proponernos metas, y qué es lo que realmente queremos alcanzar o los objetivos que queremos lograr. También es posible que las huellas que dejen sean muy amargas o tristes.

Pareciera algo mágico, pero sin saber quiénes son estas personas, puedes comprender al mirarlas fijamente que de una u otra manera afectarán tu vida. No olvidemos nunca que todo pasa por una razón, no existen las casualidades, todo tiene su porqué. Cuando alguien llega a nuestra vida es porque simplemente tenía que llegar, bien sea para darte una lección, o como una bendición. Son múltiples las formas como pueden aparecer, románticas, profesionales, familiares, raras, casuales, laborales, sociales, simpáticas. Incluso, pueden llegar en el momento que menos lo esperamos. Lo que si es cierto es que este tipo de relaciones pueden transformar tu vida en algo más interesante.

Hay momentos en los que al aparecer alguien en tu vida, sientas que lo has visto antes, y por tanto se genera una química especial y hasta llegas a sincronizarte de manera positiva. Esto puede ser una señal que esta persona puede dejar aprendizajes significativos que te pueden servir para alcanzar tus propósitos de vida.

Cuando alguien llegue a tu vida debes actuar de manera inteligente, tienes que ser observador y saber cómo manejar la situación para ver de qué forma te puede ayudar o, si simplemente es una persona que no tiene mucho que aportar.

Claro, esto no es nada fácil pues aquí entran en juego las emociones, y si no tienes un buen manejo de ellas, puedes ser objeto de manipulaciones que podrían complicar tu existencia. Para prevenir esto, es importante que estés claro en lo que quieres y en quién eres.

De esta forma es más fácil determinar los tipos de relaciones. A tú vida pueden llegar personas por una pequeña o simple razón, por un tiempo corto o largo, o por toda la vida, y esta última es un tipo de relación muy especial en la cual se genera una experiencia donde fluye la paz, a través de la energía que se transforma en alegría. El universo se coloca a tu favor.

No olvidemos que en el mundo existen todo tipo de personas, y sin juzgar (porque no somos jueces), debemos ser cuidadosos a la hora de seleccionar con las que estableceremos diferentes relaciones. Algo importante es que en tu proceso de evolución, llegarán personas bellas, con sentimientos hermosos, con mucha calidad humana, con un aura llena de energía positiva, con deseos de darte mucho de ellos. Es allí donde debes ser inteligente y saber aprovechar las oportunidades de la vida.

Debemos alejarnos de personas tóxicas ya que hay muchas clases, mentirosas, envidiosas, falsas, celosas, egoístas, posesivas, traicioneras, pesimistas, autoritarias, manipuladoras, entre otras, con las que tenemos que convivir cada día en la familia, el trabajo, en la calle, en el grupo de amigos, en la iglesia, entre otros. Estas relaciones no dejan nada bueno en nuestro entorno, todo lo contrario, enturbian y oscurecen todo a su alrededor por lo que debemos ser cautelosos y mantenernos alejados. Debemos buscar ventaja anticipándonos a sus intenciones y reacciones, las cuales se pueden convertir en predecibles por su manera de actuar. Esto nos da una ventaja que nos permite separarnos de ellas sin hacer mucho ruido. Es importante aprender de lo que este tipo de personas hacen.

Nuestro entorno es muy concurrido. Sin embargo, es importante que desde nuestras relaciones familiares las cuales por naturaleza suelen ser armónicas, debemos buscar la manera de atraer personas que se conecten con factores del estilo de vida que nos caracteriza. De esta manera tendremos un espacio ganado hacia las buenas relaciones con los demás, y esto redundará de manera positiva en el equilibrio que debemos tener, para nuestra paz espiritual y humana.

No todos los que vienen a nuestras vidas son necesarios, algunos solo dejan momentos tristes, otros, alegrías y emociones. Lo que si es cierto, es que debemos entender que todos somos importantes y que a los ojos de Dios somos iguales. Hagamos que los que se van se lleven nuestra mejor imagen, demostrando ser, hombres y mujeres de bien. Si vinimos a este mundo a ser felices, por qué en vez de perder el tiempo haciendo daño a otros, mejor nos ocupamos de buscar la felicidad al lado de seres hermosos que como nosotros, también desean estar tranquilos y felices en este mundo y disfrutando del regalo de la vida?

Seamos conscientes, las personas vienen y van, y nadie es de nuestra propiedad. Algunos llegan sin que los llamemos, pero así mismo se van cuando tienen que hacerlo. Mientras estén, busquemos la manera de ser felices y disfrutar del tiempo que la vida nos dé con ese ser especial. Todos somos necesarios. Aprendamos.

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