Hablemos hoy de: Es mejor sumar

En tiempos de cambio el ser humano debe aprender a sumar y no restar en su vida.

Por eso, es importante que todo lo que se emprenda debe hacerse con la intención de evolucionar, de ir hacia adelante, de sentirse y hacer sentir bien a quienes se relacionan con nosotros, de no generar conflictos, de encontrar solución a las diferencias que se puedan presentar, de no dejar cosas pendientes, de tener mente positiva, y de generar una visión clara de lo que queremos y hacia dónde vamos.

Todo esto está claro, sin embargo, hace unos años me di cuenta que muchas personas, en algunas oportunidades sin querer restan en vez de sumar, critican y hablan de manera negativa de personas y cosas, y en oportunidades, pareciera como si estuvieran de cacería pendientes de quien se equivoca para caerles encima.

Es como si esas acciones los llenarán de satisfacción al ver al otro cometer errores, y así sentirse por encima de ellos como si fueran infalibles. No olvidemos que existe el cliché de que todo el que critica lo hace por envidia o por alimentar su ego.

Esto es delicado pues se pueden convertir en personas rechazadas una vez que sean identificadas. Al final la sociedad los margina.

Debemos tener en cuenta que existen elementos importantes para avanzar en la vida, entre ellos resalta el tiempo. Es uno de los elementos más valiosos que tenemos por lo tanto, para optimizarlo hay que tener cuidado con quien tienes a tu lado, si es una persona que no suma algo bueno a tu vida, simplemente no la necesitas, si alguien no muestra alegría al estar contigo no te quiere, por tanto hay que alejarse, si estás claro en quien eres entonces tus decisiones solo dependerán de ti.

Por todo esto decimos que es importante no cargar pesos que solo obstruyan tu paso y así puedas llegar más lejos y lograr tus metas. No olvides que en la vida todo se recupera, pero el tiempo que se pierde no.

Si utilizaras el tiempo que empleas en criticar a otros, en hablar sin sentido muchas veces en cosas más productivas, te darás cuenta que estás dejando pasar oportunidades que pueden representar cosas positivas e tu vida.

Si quieres romper la adicción a la crítica ponte como tarea estos 3 elementos:

1- Diseña a tu medida una alarma que te indique que estás cayendo en la crítica desmedida,

2- Genera un cambo inmediato del tema

3- Aporta soluciones a la discusión.

Esto te ayudará a superar tu adicción a la crítica.

Como nos podemos dar cuenta son muchos los elementos que hacen que una persona utilice de manera negativa, los ingredientes con los que cuenta para ponerle sabor y llevar una vida tranquila y armónica. Uno de estos elementos que representa uno de los más antiguos e importantes de la humanidad, es la comunicación.

Todos debemos tener cuidado con lo que pensamos y decimos. Cuando nos atrevemos a decir lo que sentimos sin antes haber hecho una reflexión, podemos generar situaciones incómodas, malentendidos, o simplemente, nos podemos arrepentir.

Para que esto no suceda, es mejor callar antes de decir algo que no tiene sentido. No olvidemos que el silencio puede hablar muy bien de una persona. Es muy importante encontrar el equilibrio que se genera entre las palabras y el silencio. También debemos recordar que cuando hablamos de otra persona tal vez estemos hablando de las carencias que en nosotros existen.

Cuando callamos conscientemente, generamos un silencio que muchas veces dice más que las palabras y seguro nos escucharán mejor. No olvidemos nunca que cuando hablamos estamos revelando nuestra verdadera personalidad. Por eso valoremos las consecuencias de lo que emitimos y recurramos siempre a los valores de la cortesía y amabilidad hacia las personas con las que nos comunicamos.

Es muy importante entender que no se trata de ocultar lo que pensamos, de callar lo que sentimos, de no expresar nuestras opiniones, se trata de hablar lo necesario con el mayor sentido y objetividad, de manera clara, constructiva y concreta, y lo más importante, hablar desde el corazón para reflejar en la palabra el verdadero sentir y la honestidad con la que nos expresamos.

Si el mundo está complicado y la vida de las sociedades cada día se torna más difícil, ¿por qué contribuimos de manera absurda a empeorar las cosas?

Veamos al mundo como la mejor oportunidad de aprovechar la bendición de la vida haciendo bien las cosas, hablando bien del prójimo, colocándole colores hermosos, atendiendo la sencillez de la gente con cortesía, sin querer cambiar la opinión ni el gusto de los demás porque cada quien es dueño de su vida, entendiendo que vinimos al mundo a crecer y que ese crecimiento es la evolución, cuyo orden es ascendente y nunca lo contrario.

Si nos formamos una sustentada personalidad propia, no seremos parte de lo que dice Robert Frost “La mitad del mundo tiene algo que decir, pero no puede; la otra mitad no tiene nada que decir, pero no calla”.

Siempre podemos sumar a lo bueno y bonito de la vida, solo debemos tomar la decisión de caminar por la senda de lo positivo y no anteponer a nuestras acciones lo negativo. Recordemos que en nuestra mente está el poder para llamar las cosas buenas. Manejemos esa fuerza y veremos que día a día el sol alumbrará de mejor manera nuestro camino.

Es bueno recordar que es mejor callar si lo que vamos a decir no supera lo bonito del silencio, porque este es uno de los argumentos más difíciles de refutar. Vivamos en constante crecimiento.

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