Hablemos hoy de: Es Hora de Ver
Cada ser humano está cargado con una reserva de energía inmensa. Solo debe estar conectado con sus ideales, creencias, metas, objetivos y propósitos, para que esta fluya de manera asertiva, y de esta forma, le permita conectarse con la razón de su existencia.
La naturaleza nos ha dotado de las herramientas necesarias para que cada individuo sobreviva en el medio en el que se desarrolla. Cito a la Dra María Elena Febres Cordero “la simplicidad es la barbarie del pensamiento, la complejidad es la civilización de las ideas”.
Precisamente por esta dotación extraordinaria que nos permite tener los elementos necesarios para evolucionar, decimos que en la medida en que el individuo se adentre en el mundo de la complejidad, mayor serán los recursos y las oportunidades para alcanzar sus propósitos. En la medida en que el hombre evolucione, en la misma medida lo hace su sistema nervioso.
Al final, es este quien le permite procesar la información en tiempo real, y generar las respuestas necesarias acordes a la información recibida. Este será el indicador que le permita ubicarse en su entorno. Lo fácil casi no tiene sabor, lo complejo se disfruta mucho más, y nos enseña de verdad.
Dentro de estas herramientas que están en nuestra programación, encontramos las que nos permiten captar los estímulos que generan nuestros sentidos. De esta forma podemos procesar la información recibida con el orden correspondiente. En otras palabras, recibimos y procesamos de acuerdo a lo que sentimos y creemos.
Tenemos una inmensa capacidad para entender, razonar, analizar y procesar la información que recibimos. Y tenemos la misma capacidad para hacer que esta información nos beneficie o afecte, solo depende de cada uno de nosotros y de la lectura que le queramos dar a todo lo que recibimos.
En la actualidad hay personas que solo se dedican a transmitir información negativa y en cierto punto, trágica. Podemos ver que estas personas no tienen paz en su alma y viven en un mundo complejo en el que lo negativo los alimenta y tienen la percepción errónea que al transmitir este tipo de información, le están haciendo un bien a alguien, o están aportando algo positivo al colectivo. En la actualidad se les llama personas tóxicas y simplemente hay que saberlas manejar.
Si el ser humano utilizara un pequeño porcentaje de las herramientas con las que está dotado, para generar cosas buenas, bonitas y positivas, tendríamos un mundo mejor. Y pensar que es tan fácil hacerlo que no se entiende por qué es tan complejo, y por qué lejos de hacer lo bueno, nos dedicamos a hacer lo contrario.
Nunca debemos olvidar la libertad que tenemos para elegir nuestros pensamientos, palabras y acciones, que nos conduzcan a un destino seguro.
Debemos enfocarnos con plena consciencia en elegir el camino correcto, que nos lleve a tomar las mejores decisiones. No debe haber nada que nos perturbe y nos lleve a pensar, decir o hacer cosas que no están acordes con quien somos realmente. Tampoco debemos olvidar que el tiempo nos lleva de la juventud a la vejez sin darnos cuenta.
Es una realidad que no podemos eludir, pues la vida está en permanente cambio y en una constante renovación. Esto lo debemos asumir como un nuevo comienzo, pues cada etapa nos enseña cómo adaptarnos, y cómo disfrutar de la oportunidad de iniciar un nuevo ciclo.
La vida es una gran oportunidad y una maravillosa aventura. No entiendo por qué hay seres humanos que aún no lo han descifrado. A pesar de lo implacable del tiempo debemos seguir adelante con la suficiente fuerza para derribar los obstáculos, y tener la convicción del logro para que nuestros planes sin importar cuánto demoremos, seamos capaces de alcanzarlos.
Estamos en una constante evolución. Por lo tanto nunca dejamos de aprender y debemos ver la vida con nuevas perspectivas cada día. No debe importarnos que nuestras ideas no sean las mejores, lo importante es que aportemos siempre para contribuir abiertamente a la construcción de un mundo mejor, en el que nos encontremos sin distingos de ningún tipo, en el que tengamos las mismas oportunidades, en el que seamos actores de nuestro futuro y constructores de nuestra realidad.
Nunca estaremos viejos para evolucionar. Cada día es una oportunidad para crecer y para superar nuestras propias metas como parte de un proceso de aprendizaje, en un mundo que cada día es más exigente pero que nunca podrá superar la experiencia que con constancia, dedicación y esfuerzo, construimos en el transcurso de nuestro camino.
Los kilómetros transcurridos por nuestros pies, se convierten en el mejor certificado que nos garantiza que tenemos la capacidad para seguir creciendo y aportando al desarrollo de un mundo que debe ser cada vez mejor.
Debemos aprender la lección y dar la importancia que requieren las señales que el universo nos está enviando, para que aprendamos que la vida se debe vivir con mayor pasión por lo humano, por lo moral, por los principios, por lo ético, y en general por lograr un mundo más justo y en equilibrio.
Debemos colocar en línea nuestros pensamientos, palabras y acciones, para mantener un solo criterio de lo que consideramos justo. Es necesario que haya correspondencia entre estos elementos, para que no exista desequilibrio y permita generar la fuerza suficiente que nos lleve a demostrar el profundo amor que nace de nuestro corazón, para irradiar nuestro entorno.
Esto nos permite vivir en equilibrio. Vive tu vida y deja vivir la de otros. Nos mantendremos en constante armonía y podremos vivir en paz con el universo y con las leyes de Dios.
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