Hablemos hoy de: Encontrar el equilibrio
Los seres humanos somos extremadamente complejos, y casi siempre estamos en la búsqueda del equilibrio pero sin querer encontrarlo, pues a la vez, colocamos en nuestro camino de manera consciente o inconsciente (ya que lo hacemos como por inercia), obstáculos que nos impiden alcanzarlo.
Pero en la actualidad hay una necesidad inmensa en los seres humanos de encontrar caminos que le permitan alcanzar un estado de sosiego, tranquilidad, paz, esperanza y equilibrio.
Y encontrar el equilibrio no es más que un estado de armonía, sensatez, mesura, responsabilidad, ecuanimidad y plena consciencia del tiempo y sus actos, que lo conllevan a desarrollar su vida sin perder el control, ni afectarse o afectar a otros.
Encontrar el equilibrio emocional, es asumir la calma como un hecho interno y dejarse mover por la armonía como una línea de vida.
Entonces podemos decir que el equilibrio es un estado de paz en el que te sientes tranquilo, sin presiones, consciente de tus acciones y confiado en tus decisiones.
Cada día las exigencias son mayores en un mundo extremadamente acelerado. No hay mucho espacio para ser uno mismo, ya que las presiones externas nos mueven hacia su dinámica implacable que nos cierra los espacios, y nos llevan a desconocernos incluso en diferentes momentos.
Hay que ser el mejor ciudadano, trabajador súper eficiente, esposo ejemplar, padre inigualable, hijo maravilloso, vecino solidario, hermano amado, en fin, hay que ser muchas veces lo que el entorno te obligue, pero sin darte espacio para ser quien realmente eres.
Todo esto se convierte en un desgaste que a la larga afecta nuestro equilibrio emocional, y que obstaculiza el camino para encontrar la calma y armonía que nos lleven a descubrir nuestro interior, lo que queremos y lo que somos realmente.
Solo así, podemos establecer una relación sana con todo lo externo que esté relacionado con nuestra vida.
Encontrar el equilibrio no es nada fácil pero tampoco es imposible, y la vida misma nos impulsa a buscarlo como una necesidad natural del individuo.
Las personas que se mantienen en equilibrio, alcanzan un nivel de calma y tranquilidad que los hace sentirse felices, alegres, seguros, realizados, identificados con su personalidad, saben lo que quieren, les gusta lo que hacen, y entre otras cosas, tienen un autoestima suficientemente alto como para saber qué hacer y cómo hacerlo, para alcanzar lo que se proponen en su vida.
Para esto, mantienen un ritmo acorde con su consciencia, observan y evalúan permanentemente cada una de sus acciones, y se permiten corregir y modificar lo que no está correcto.
Cuando alcanzas un nivel importante de equilibrio puedes llegar a sentir una tranquilidad y paz interna que dinamiza tu vida y desarrolla tú creatividad, dándote un espacio importante en el cual tú mente se energiza y te empodera ante las situaciones que debes manejar con inteligencia.
Ser justo contigo mismo, aprender a manejar el yo, ser coherente en el manejo de las emociones en el contexto familiar, observar un comportamiento adecuado en lo social y profesional, en tu trabajo indiferentemente de la posición que ocupes, cultivar buenas relaciones con tus amigos más cercanos, y en general ser una persona justa, son signos muy importantes del equilibrio que has alcanzado, y del nivel de interacción que has logrado entre los planos mental, espiritual, físico y emocional.
El equilibrio es tan dinámico que cambia a cada instante y en cada paso que das. Por eso debes estar siempre despierto ante cada momento de tú vida, y estar conectado siempre contigo mismo.
Existen algunas formas para alcanzar el equilibrio en nuestra vida, claro, va depender del manejo que hagas de tus emociones, y de cómo lleves tus relaciones interpersonales.
Uno de estos aspectos es el aceptar lo que eres y tienes en este momento en tu vida. Conocerte a ti mismo te empodera y facilita la toma de decisiones correctas.
Date el permiso de sentir tus emociones, así podrás manejar con mayor amplitud tus relaciones en los diferentes contextos en los que te desenvuelves. Cuida de tu salud física y mental, no olvides que el organismo está vivo y requiere de descanso y recreación para precisamente, encontrar el equilibrio que necesitas.
Dale un buen trato a tu mente y aliméntala con cosas buenas y placenteras, seguro te lo agradecerá y verás reflejado en tú comportamiento, tus decisiones, y en todo, tú capacidad de rebasar tus propios límites.
Amplía tú visión y conéctate con lo que te importa, verás cómo las cosas fluyen de mejor manera y podrás tomar los caminos correctos, para bien tuyo y de tú entorno.
Hay que practicar ejercicios simples que nos permitan mantenernos en un estado emocional importante, que no nos lleve a perder el equilibrio de manera fácil.
Las preocupaciones siempre deben estar por debajo de nuestra emocionalidad para que las decisiones sean claras y justas, también debemos aceptar que no todo es color de rosa y que la adversidad nos puede alcanzar en el momento que menos esperamos, por esto no podemos permitir que las decisiones que tengamos que tomar se vean afectadas, y tenemos que hacer el mayor esfuerzo por mantener la mente en constante ejercicio, darle el reposo necesario para que a su vez se mantenga sana, de esta manera podrás actuar en función de tus valores y principios, e ir tras el propósito de tu vida para bien tuyo y de los tuyos.
Lo más hermoso de todo es que en el menor gesto que realices o recibas, podrás ver el equilibrio que has alcanzado gracias a tú dedicación, estudio, aceptación y esfuerzo por ser siempre tú mejor versión. Avísame cuando lo encuentres.
Sabes qué significa la palabra Elucubración: Pensamiento o reflexión sobre algo conseguido tras un intenso trabajo intelectual.
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