Hablemos hoy de: El saludo
Producto de las necesidades que el ser humano fue sintiendo en su proceso de evolución, fue buscando la manera de satisfacer cada una de ellas. Es así como fue descubriendo cosas como el fuego y los usos que le podría dar.
Pero, día a día sentía que eran necesarios otros elementos, fue así como la necesidad de establecer contacto con otros, lo motivó a inventar formas o maneras de comunicación, impulsado por una profunda necesidad de expresar sus emociones, necesidades, sensaciones, temores, preocupaciones o alegrías, para pasar a otro nivel en la vida.
Entonces trabajó en función de desarrollar el lenguaje y la comunicación. Por este motivo se dice que la comunicación es tan antigua como la vida misma.
Una vez que se perfecciona este proceso en sonidos totalmente articulados, la evolución de la humanidad pasa a otro nivel. Se establece el proceso de comunicación ampliando las relaciones, y transmitiendo entre los individuos, el conocimiento a través del lenguaje.
Como ser social, y en el desarrollo de un proceso fluido de comunicación entre los individuos, resaltando los valores y principios de una sociedad en constante interacción, el hombre ha mejorado sustancialmente, las formas de comunicarse.
Y, una de las maneras más importantes, se ha logrado a través del desarrollo de la educación y la cultura. Dentro de este proceso y como valor, el hombre ha puesto en práctica, el saludo.
El saludo es una expresión, gesto, acto de cortesía, costumbre, frase, o acto comunicacional, en el que el ser humano pone de manifiesto, los valores de respeto y consideración hacia los demás.
Es una manera de ser agradable, y lo aprendemos desde nuestra infancia por lo que representa una forma de mostrar ante los demás, la educación y cultura propia a través de un gesto, la forma de expresión, el lenguaje, la postura corporal, la mirada, y la actitud en el momento de realizar el acto de saludar.
Siempre que saludemos a alguien, debemos mirarlo a los ojos manteniendo fija la mirada. Esto demuestra el grado de sinceridad, respeto, lealtad y franqueza con el que estamos expresando el cordial saludo.
Saludar es un acto humano, ya que dependiendo de la forma como lo expresemos, nos permite romper los esquemas protocolares y de rigidez que puedan estar presentes en el momento de establecer un dialogo con una o más personas. Es tan importante el saludo, que cuando lo hacemos de manera cálida y clara, este puede cambiar la percepción o concepto que las personas pudieran tener sobre ti.
Uno de los grandes momentos que tenemos a la hora de saludar, es cuando alguien tiene la cortesía de presentarnos a otra persona. En ese momento la forma como saludemos, es la primera impresión que se obtendrá de nosotros, por lo tanto debemos ser totalmente corteses, educados y amables. De igual forma al ingresar a algún sitio, un encuentro con un familiar, amigo, conocido, o simplemente, una oportunidad para saludar.
Su práctica genera placer, satisfacción, regocijo, alegría, compromiso, y otros elementos que nos traen beneficios emocionales a nuestra vida. Saludar y agradecer son dos elementos que no pueden estar separados, uno soporta al otro, ya que al responder el saludo, estás agradeciendo el gesto de cortesía que han tenido hacia ti.
La forma de expresar el saludo va depender de a quién lo estamos dirigiendo, un ejemplo es cuando saludamos a las autoridades de la empresa en la que prestamos servicio, este se convierte en un acto formal de cortesía y respeto, cuando lo dirigimos a familiares y amigos, u otro contexto, normalmente utilizamos un hola lo que hace que sea menos formal y es más cordial.
En el ámbito formal algunas formas de expresar el saludo son: buenos días, tardes, noches, un placer conocerle, estimada señora o señor, encantado de conocerle. En un ambiente menos formal, que gusto verte, hola, buenos días, tardes, noches, cómo estás? Querida (o) amiga (o), cómo andas?
Es muy importante saludar tanto al llegar, entrar o encontrarnos con alguien, como al momento de despedirnos, y la forma debe ser de manera educada y cortes.
Existen diferentes formas de saludar, y al iniciar una relación con alguien, se deben poner en práctica diferentes maneras de acercamiento, para expresar nuestras intenciones. De manera física o verbal, siempre debemos expresar cortesía.
Nunca debemos dejar de responder un saludo, ya que esto puede ser tomado como un acto de desprecio e indiferencia, y puede ser visto como una ofensa, generando incomodidad en la otra persona.
Nada más hermoso que recibir un saludo cordial y lleno de buenas palabras y expresiones de sentimientos positivos, nos llena el alma y nos hace pensar en cosas maravillosas. Además nos alimenta el espíritu y genera en nosotros una reacción muy positiva que nos permite devolverlo de manera similar o mejor del que recibimos.
Cuando saludamos de manera cordial, estamos reconociendo al otro, mostramos respeto, sacamos a las personas de la invisibilidad, asomamos parte de nuestra personalidad, mostramos signos de educación y cultura, rompemos el esquema de la discriminación, mostramos equilibrio y un alto sentido de igualdad. Además, estamos diciendo aquí estamos y formamos parte de esta vida tanto como ustedes.
A pesar de la crisis de valores que existe en la actualidad, debemos fomentar la práctica del saludo como una norma de cortesía que alimenta las relaciones humanas.
Al saludar, debemos sentir satisfacción de tener la oportunidad de desearle a alguien que tenga un excelente día, que la vida te sonría hoy, que todo te salga bien, que disfrutes el día de la mejor manera. Y en especial, Que Dios ilumine tu jornada, aclare tu mente y despeje el camino que te conduce al éxito. Amigos ha sido un inmenso placer saludarles y desearles un día maravilloso.
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