Hablemos hoy de: El Optimismo

En la actualidad las circunstancias de la vida son realmente críticas y complejas para muchos seres humanos. La realidad del día-día, hace difícil superar obstáculos que la vida nos coloca de frente.

Sin embargo, el hombre está dotado de múltiples características que lo favorecen a la hora de tomar decisiones para seguir adelante a pesar de lo difícil que pueda ser la situación.

Una de esas características es la fortaleza que le permite ser optimista frente a las vicisitudes y dificultades que se suelen encontrar en el camino.

Es totalmente cierto que en el mundo existen diferentes tipos de individuos, cada uno con características particulares que nos hace definitivamente especiales.

Es así como algunos ven las cosas desde una óptica positiva, y otros suelen ser totalmente trágicos y negativos.

Las primeras personas mencionadas son las optimistas, que suelen pensar siempre en positivo y que a pesar de las caídas, también suelen ser resilientes, ya que sin importar el número de caídas, siempre están dispuestos a levantarse y seguir adelante, con la mejor actitud del mundo.

Si bien es cierto que no todos los momentos de la vida son agradables, también es cierto que existen muchas razones para disfrutar y sonreír, y enfrentar los retos que se nos plantean de una manera asertiva.

Por todo esto decimos que al ser optimistas, tenemos muchos aspectos a favor, ya que podemos ver las cosas con mayor claridad y obtenemos mayores beneficios, inclusive en nuestra salud.

Pero vamos a ver ¿qué es el optimismo?

Es la forma positiva que adopta un individuo al permitirse ver, juzgar, enfrentar las circunstancias, o asumir las realidades de cualquier situación, de la manera más asertiva y favorable posible.

Esto le permite alcanzar el éxito de manera sencilla. Al ser optimista, podemos darnos cuenta que, de las situaciones negativas podemos obtener oportunidades y plantearnos retos que nos ayuden a crecer como individuos, así podemos aprender de nuestras fallas y errores, y reflexionar para encontrar el camino justo que nos llevará al logro de metas y objetivos.

Si bien es cierto que en la actualidad las circunstancias que vivimos y enfrentamos en una sociedad muy dinámica nos llevan a mantener el pie en el acelerador de nuestras vidas, también es cierto que debemos ser muy objetivos y buscar las herramientas necesarias que nos permitan ver la vida desde una óptica favorable y no muy compleja.

Para esto, debemos tener mayor confianza en nosotros mismos, siendo seguros en nuestras decisiones, demostrando capacidad, tranquilidad y sobre todo convencidos de poder obtener la solución a cualquier situación que la vida nos plantee.

Cuando emprendemos una acción, lo hacemos con la seguridad y la esperanza que a través del esfuerzo y la dedicación que tenemos a la hora de realizar nuestras tareas, lograremos vencer los obstáculos y adversidades que puedan presentarse en el camino. De esta manera logramos alcanzar el fin que nos planteamos.

Una persona optimista contagia su magia y su positivismo, aumenta favorablemente su condición física y psicológica, y demuestra una sensación permanente de felicidad, sin alejarse de la realidad.

Dentro de sus características encontramos las siguientes: Evitan compararse, se concentran en ellos y no ocupan el tiempo en observar que piensan de ellos ni nada por el estilo. Les encanta ser realistas, sabe que el mundo está repleto de situaciones difíciles, no las ocultan y las enfrentan con gallardía y respeto.

Buscan lo que realmente quieren, van tras los resultados de lo que esperan conseguir con seguridad y compromiso. Cada fracaso es una oportunidad, porque ven de las situaciones adversas, oportunidades para crecer.

Son indiferentes a las críticas, no pierden tiempo en pensar en la valoración que puedan hacer de ellos, pues su nivel de autoestima es bastante significativo como para detenerse a pensar en críticas.

No se engañan a sí mismos, interpretan su realidad de manera efectiva y con una mentalidad constructiva, se adaptan al mundo real donde están las oportunidades.

Utilizan la automotivación y disfrutan del presente, a través de estrategias que les permite mantenerse en positivo hacia el logro de sus objetivos. Y saben conectarse con el hoy, viendo a este como el tiempo más importante para sus vidas.

Esto nos lleva a pensar que el optimismo es un estado positivo, en el que el ser humano puede llegar al logro de lo que se plantee, y puede conectarse con un modo de vida excelente que le permita dentro de un mundo complejo, alcanzar las metas y objetivos que quiera lograr en su vida.

Es hora de envolvernos en el mundo del optimismo, y así formarnos como personas con capacidad para motivar e incentivar a otros a que sigan caminos de asertividad y a ser positivos ante las situaciones de la vida.

Es una buena manera de vivir tranquilos y de hacer el bien a otros sin grandes esfuerzos. Porque una sociedad con personas optimistas, es una sociedad sana alegre y feliz.

Estamos vivos.

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