Hablemos hoy de: El Honor

No todos hemos caído en el inmenso vacío de la ausencia de valores. Más, cuando en nuestra sociedad existen personas que siguen pensando en la importancia de mantenerlos y promoverlos en un momento en que los antivalores están queriendo imponerse en la sociedad. Esto es una muestra que se conservan detalles importantes de conductas honestas en las personas, lo que implica que claramente es imposible vivir sin la certeza que hay en la sociedad, conductas básicas que reflejan las buenas raíces culturales de muchos individuos. Esto es esperanzador.

Como parte de la esperanza y la ilusión de muchas personas de vivir en un mundo con sentido de igualdad y justeza real, hoy hablaremos de un valor muy elegante e importante, que encierra un significado relevante en la existencia de muchos seres humanos, el Honor.

Podemos decir que el honor es un concepto, valor, cualidad o la suma de características admirables en una persona, que puede llegar incluso a ser subjetiva cuando entran en juego las relaciones sociales, pero que básicamente se refiere a la admiración, integridad, honestidad, dignidad, cualidad moral, rectitud, respeto, cumplimiento del deber, comportamiento correcto, templanza al comprometer su palabra y cumplirla, entre otros valores que se le asignan a una persona que los posee y practica.

Como cualidad destacable en cada individuo, el honor conduce al ser humano por un camino de rectitud y está muy asociado a su formación y principios aprendidos en el hogar como elemento básico en la formación del ser humano. Este sostiene ciertos comportamientos y acciones, y es una cualidad destacable en quien los posee.

Como virtud en el ser humano, está relacionado con la moral del individuo al respetarse a sí mismo y a los demás. Tendrá una relación estrecha con las normas sociales y éticas del lugar donde se desarrolle. Además tiene que ver con su conducta, sentimientos, principios, estado de ánimo y toma de decisiones, a la hora de desarrollar sus actividades cotidianas.

Es una decisión personal de cada individuo cultivar estas características y convertirse en la honra de su familia. Pues la honra es el fruto del honor.
Hoy día en un mundo en el cual los valores están extraviados por galaxias desconocidas, se convierte en un reto el poder sobreponerse a una sociedad corrupta que condena en muchos casos a quienes quieren seguir cultivando los principios y valores aprendidos en el hogar, en su formación y en la vida.

Pareciera que los antivalores quieren ser impuestos para beneficio de grupos pequeños de individuos que consideran que lo primordial es llegar a la meta sin importar la forma. Lo triste, es que en el camino van dejando huellas oscuras que la vida se encargará en algún momento de pasar la factura correspondiente.

Nada más hermoso que te reconozcan como una persona de honor. El sentimiento es extraordinario y lo más importante es que la moral se eleva al máximo, entendiendo en estos momentos que vale la pena ser una persona de bien y seguir el camino correcto de la vida.

A pesar que hoy en día es complicado conseguir personas con honor, es positivo saber que existen muchas que decidieron no ser uno más del montón, y prefirieron sentirse apreciadas al estar completamente definidas y transmitir así, la confianza y credibilidad para que los demás se sientan plenamente seguros de ellas.

Nunca olvidemos que nuestra sociedad, en muchos casos quiere implantar conductas y reglas para beneficio de algunos pocos. No seas uno de los que aceptan que no hay nada que hacer al respecto y súmate a los que con honor, están luchando para obtener un puesto digno que justifique la oportunidad de estar en el plano de la vida.

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