Hablemos hoy de: El Honor
Desde hace tiempos muy remotos se ha escrito sobre este tema, considerándolo como un valor primordial de los seres humanos. Sin embargo y como siempre, aparecen las contradicciones, ya que quienes estaban desprovistos de derechos como es el caso de los esclavos, no eran honorables. Esto solo demostraba un alto grado de discriminación sobre sus derechos.
Así mismo, se establecieron algunas relaciones entre diferentes valores, de los cuales dependía el ser honorable. Tal es el caso de la virtud y el deber, estrechamente relacionados con la buena conducta.
Desde estos tiempos el respeto, la honra y la virtud, han sido considerados como una línea indispensable para el establecimiento de un orden social correcto, y la forma para tener una vida honrosa, limpia e integra y dedicada al cumplimiento del deber.
En nuestros tiempos habrá que hacer un estudio minucioso, acerca del grado de honorabilidad en las personas, o cómo se percibe hoy en día el valor del honor.
Aunque la complejidad actual ha hecho que las personas se formen opiniones muy personales y particulares de los diferentes valores y conceptos que rigen una sociedad, veremos uno que nos ilumine su comprensión.
El honor es un concepto ideológico, una cualidad humana y moral, proyección individual o social de un individuo, valor, virtud, acepción subjetiva o social, que conduce al ser humano al buen comportamiento moral y social, acordes con los principios del entorno en el cual se desarrolla. Nos guía al cumplimiento del deber y la excelencia, basada en actitudes coherentes y correctas, que se traducen en hechos.
En gran medida el honor dependerá del carácter moral del individuo, así como de las normas y éticas sociales en las que se desenvuelva. Aunque la base primordial sean sus raíces, valores y principios individuales.
Hablar de honor no es un tema sencillo, ya que involucra un conjunto de valores que deben estar arraigados en las personas para que sin muchas complejidades, puedan poner en práctica los elementos que conduzcan, a ser una persona honorable.
Actuar con honor tiene muchos significados. Se debe actuar con rectitud, caballerosidad, responsabilidad, justicia, dignidad, nobleza, humildad, honestidad, integridad, autenticidad, honradez, y en general, con una actitud y conciencia ejemplar, que conlleve al prestigio del hombre, y al respeto a la dignidad propia y de los demás. Ser una persona honorable, no va depender de otros ni de la valoración de otros.
Una persona adquiere el honor, por medio de méritos individuales, acciones, conductas y comportamientos rectos y satisfactorios. Este es sinónimo de buena reputación.
Actuar con honor es una muy buena manera de expresar quienes somos en realidad. Basamos nuestras conductas y acciones en valores y principios, y nuestras actuaciones se fundamentan en los más elementales preceptos del respeto y la admiración por los demás.
Ser una sociedad con individuos honorables suena como a un sueño, sin embargo, no es una utopía pensarlo, ya que existen sociedades que han alcanzado niveles importantes de desarrollo y calidad de vida, gracias precisamente a la educación, cultura y honor de sus ciudadanos.
Ellos han descubierto que los valores de la vida son para ser aplicados en todos los contextos de la sociedad, que no están reducidos a grupos selectos, ni sectores particulares, todo lo contrario, en la medida en que la igualdad y los valores sean los mismos para todos en general, en la misma medida sus respuestas serán las mejores, y por ende, los beneficios se verán en todas las áreas de desarrollo de una localidad, ciudad, región o país.
No es difícil, tampoco imposible generar una sociedad justa y de personas con honor. Para esto, se debe trabajar en función del establecimiento de sistemas educativos que llenen las expectativas de la sociedad objetivo, y de fomentar en la familia, los elementos necesarios que garanticen la aplicación de la ética y la moral, como elementos necesarios para el desarrollo integral de sus integrantes.
La virtud, el mérito por las buenas acciones, la buena reputación, la honestidad, la estima y el respeto por sí mismo, la buena fama, el aprecio hacia otros, y el interés por ser cada día un mejor ser humano, son los móviles que nos deben guiar hacia el correcto andar, por una sociedad de individuos honorables y capaces de ver y reconocer, nuestro papel en la construcción de una sociedad en equilibrio.
En este camino siempre hay motivos para honrar. Y siendo personas con una conducta honorable, debemos aplicar los elementos de valor y nuestros principios al honrar a quienes se merecen este distinguido reconocimiento.
Honro a Dios por regalarme el don de la vida, a mis padres a quienes agradezco una formación orientada en valores, principios y los mejores ejemplos, a mis hermanos quienes contribuyeron con respeto a que siguiera el mejor camino de mi vida, a mis maestros a quienes debo los mayores aprendizajes en todas las etapas de formación que he tenido el honor de alcanzar, a la vida por las oportunidades tan hermosas que me ha brindado y que me han llevado a obtener una posición importante como miembro de una sociedad, a la pequeña pero valiosa y hermosa comunidad de Guri que me condujo por el éxito en mi camino profesional y laboral, y que además me dejó los mejores amigos que están regados por el mundo, a los buenos amigos con los que he compartido grandes y locos momentos que hoy día forman el mayor tesoro que guardo en mi mente con cada recuerdo de tantas aventuras maravillosas.
Y a mí mismo por ser quien soy. Gracias, gracias, y seguimos en el camino.
La verdad y el honor de las personas se vislumbran en sus caras.
Vivir con honor es un tema de actitud, porque los hombres y mujeres de honor, no nacen se hacen.
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