Hablemos hoy de: Cuando llega el momento en la vida
Llega un momento en la vida en el cual debemos tomar decisiones, en el que debemos avanzar con nuestros primeros pasos, o tal vez detenernos y ver dónde estamos, definir hacia dónde queremos ir, y mirar hacia atrás para dejar en el pasado las ataduras que no nos dejan ver el camino con claridad.
Y así, poder salir del espacio en el que la oscuridad ocupa más tiempo que el sol.
La vida del ser humano está llena de momentos, algunos muy buenos, otros buenos y tal vez un porcentaje que hay que cuidar en el que las cosas no son lo que queremos o esperamos.
Sin embargo, y lo más importante, es que la vida está llena de momentos y nos corresponde a nosotros darles el matiz que más nos convenga, de acuerdo a las necesidades presentes.
Estar vivo es lo máximo, es un regalo de Dios, es tener oportunidades, es poder ver, hablar, oír, oler, sentir, caminar, compartir, es poder comunicarnos, es formar parte del todo, es estar dentro del sistema.
También es tener un alto grado de moral que nos permita ver que todos tenemos derecho a vivir en paz y armonía, con honestidad, siguiendo una línea recta, practicando la imparcialidad, el equilibrio, la justeza, la honestidad, la objetividad, la ecuanimidad, la honradez y la responsabilidad, como parte del equilibrio que debe marcar la vida de los seres humanos.
Son muchas las personas que se quedan en el tiempo, e invierten gran parte del mismo en el pasado. A esto se le puede llamar anclaje.
Son personas que tal vez por temor a los cambios o a la evolución, prefieren quedarse en su zona de confort, sin darse cuenta que se están negando un mundo de posibilidades que el día-día les está brindando.
Porque es así, cada día es el momento para asumir todo lo que el universo nos coloca al frente, y debemos ver esos momentos como la luz que nos debe guiar hacia lo que tanto anhelamos, buscamos o queremos para nuestro desarrollo, para nuestro progreso.
Si nos ubicamos en el campo de la estadística, nos daremos cuenta que los seres humanos utilizamos aproximadamente solo un 35 % del tiempo útil de la vida, en el hoy, en el presente, en lo real.
El otro porcentaje simple y tristemente nos damos el permiso de desperdiciarlo en recuerdos que muchas veces son vagos y otras nos castigan, y que en la mayoría de los casos no aportan absolutamente nada a nuestro avanzar y solo sirve de freno a lo que la conciencia quiere y busca, y al deber ser de lo hermoso que el hoy en cada momento nos brinda, para trasladarnos a un futuro merecido por lo que somos y hacemos.
Ojo, hay que tener mucho cuidado con no permitir que el ayer se apodere de nuestros pensamientos, porque aunque recordar no es del todo malo, hay que hacer el ejercicio para traer al presente solo los momentos que nos hicieron felices o fueron gratos.
Así, debemos buscar los mecanismos que nos lleven a replicar tantos momentos de felicidad y armonía que nos han acompañado, y tenerlos presentes en cada una de las situaciones que tengamos que vivir hoy.
Porque el verdadero momento para encontrar y disfrutar la felicidad, es en este maravilloso presente que vivimos desde el momento en que abrimos los ojos por la mañana, en el que Dios nos bendice con una nueva oportunidad.
Es por todo esto que no debe existir cabida para decir, mañana seguro seré feliz. No señor, hoy es la oportunidad y es hoy cuando debemos ser felices, disfrutar, vivir, compartir, ser, sentir, y muy importante, agradecer.
No existe el tiempo de espera para cuando me gradúe, cuando consiga un buen trabajo, cuando tenga novia (o), cuando sea rico, cuando tenga hijos, cuando tenga casa, carro, muebles, no, es en este momento presente cuando debes tomar las decisiones que te llevarán en el futuro, a alcanzar todo lo que en tú mente te propongas con claridad y objetividad.
Seguro que con esa visión maravillosa y segura de lo que quieres, lograrás eso y todo lo que te propongas.
Y, aunque no alcances todo como lo visualizaste no te preocupes, que mientras lo tengas claro y pienses en positivo el momento para cada pensamiento llegará y te verás recompensado por tú constancia y clara visión positiva de lo que realmente deseas.
Algunos elementos importantes que nos llevarán a lograr todo lo que nos propongamos son, formarnos en valores desde temprana edad, alimentar nuestra autoestima cada día, querernos y respetarnos en todo momento, partir de quien somos para valorar y respetar a los demás sin creernos más ni menos, ajustarnos a las normas y leyes de convivencia universal, formar parte de organizaciones sociales que promuevan el derecho a la vida y el respeto social de los seres humanos, trabajar por la igualdad y la solidaridad entre las mujeres y hombres de buen corazón y que son capaces de sentir el dolor y la necesidad de otros.
Debemos tener bien claro lo que representa el verdadero sentido de justicia, comenzando por vivir la oportunidad del momento actual, reconocer y valorar nuestras emociones y sentimientos, estar en el hoy y el ahora, respetar el ayer, y no permitir que la incertidumbre del mañana nos agobie y nos robe momentos del mejor tiempo de nuestra existencia, el hoy.
Hoy, el ser humano tiene que detenerse a pensar un poco más en él, en lo que es, en lo que quiere, en lo bueno y bonito de estar vivo, en lo maravilloso que es tener familia y amigos, en lo grande de tener un buen trabajo, en lo excelente que es honrar los valores y principios que nuestros padres y familiares forjaron en nosotros, en el respeto que debemos tener hacia el señor tiempo, en lo grande que es mirarse al espejo y sentirse satisfecho, en lo bonito que es ayudar y lo bien que nos hace sentir, en lo grande que somos como hijos de un Dios maravilloso que nos acompaña cada día en cada una de nuestras acciones.
Y en definitiva, en que cuando nos llega el momento solo debemos tomarlo y no dejarlo pasar, porque ese es el tiempo real en que el Todopoderoso nos envía sus bendiciones.
No sigas esperando que tu momento es ahora. Gracias.
Sabes lo que significa el Síndrome de Procusto?
Define a aquellos que al verse superados por el talento de otros, deciden menospreciarlos. Incluso deshacerse de ellos. El miedo los lleva a vivir en una continua mediocridad, donde no avanzan ni dejan que otros lo hagan.
Ten la información al instante en tu celular. Únete al canal de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://whatsapp.com/channel/0029VagwIcc4o7qP30kE1D0J
También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí: https://t.me/diarioprimicia