Opinión

Hablemos hoy de: ¿Cuál es el camino?

Muchos dicen que en la vida no hay caminos definidos ni correctos para seguir.
martes, 08 diciembre 2020

La vida siempre nos presenta múltiples alternativas. Sin embargo, cuando debemos tomar decisiones que definan nuestro rumbo en muchas ocasiones la duda nos invade, y la determinación del camino correcto que debemos seguir, se nos complica.

Todos tenemos un propósito y un destino en la vida, y todos nos proponemos alcanzarlo. Pero en el camino, siempre suceden situaciones por influencias o circunstancias que nos pueden desviar del rumbo correcto, es por eso que en el momento de tomar la decisión del camino que queremos seguir, debemos hacerlo con la firme convicción de lo que realmente queremos.

La duda siempre estará presente a la hora de escoger qué camino seguir. Cuando asumimos algún riesgo en nuestro desarrollo académico, profesional, personal o económico, en ocasiones nos preguntaremos si escogimos el camino correcto o, era el otro el que debimos haber seleccionado.

De todas maneras, cualquiera haya sido la decisión que tomamos, siempre existirá la incógnita si fue correcta o no la decisión tomada. Lo importante es que se pudo dar el paso y que exploramos algo nuevo que seguro con el pasar del tiempo, se convertirá en parte de nuestras rutinas, integrándose totalmente en nuestra vida.

Muchos dicen que en la vida no hay caminos definidos ni correctos para seguir. Simplemente debemos cada quien escoger de acuerdo a nuestras necesidades y objetivos, las rutas que nos conducirán por la vía correcta para el establecimiento de nuestro sistema de vida, adaptado a las realidades de una sociedad en constante movimiento.

Lo cierto es, que la personalidad es determinante a la hora de seleccionar el rumbo que seguiremos en la vida, y no debemos olvidar que desde que nacemos estamos transitando un camino que debemos lograr definir, apoyándonos en las características de la personalidad que nos marquemos en nuestro proceso evolutivo.

Es por esto que es muy importante conocernos muy bien, conocer nuestras capacidades y posibilidades, para saber cómo llegamos al punto en que se encuentra nuestra vida, por qué elegimos este camino y a dónde nos llevará el mismo. Este proceso hará más fácil el estar muy bien definido, a la hora de seleccionar los caminos que debemos seguir en adelante.

Hay algo muy cierto, y es que cada uno de nosotros es dueño de nuestras propias decisiones. Por lo tanto, a la hora que nos propongamos alcanzar el éxito, debemos enfocarnos en la excelencia que como personas poseemos y actuar de manera correcta, orientados hacia el logro de las metas que de acuerdo a nuestros propósitos, queremos alcanzar. Esto hace que el éxito dependa de nosotros mismos.

Las personas exitosas y las regulares, no tienen grandes diferencias, lo único que las hace diferentes, es la actitud con que asumen la vida, los sentimientos con los que enfocan sus acciones, el carácter a la hora de tomar decisiones, la objetividad con que asumen compromisos y la alegría con la que ven la vida. En su mundo, todo es posible y alcanzable.

Un aspecto muy importante que debemos tomar en cuenta para alcanzar el éxito, es que hay que empezar a dejar atrás modelos mentales implantados por la familia, sociedad y amigos, que a través del tiempo han hecho que generaciones enteras pierdan oportunidades por seguir esos patrones que en muchos casos, se quedaron en el tiempo y que solo afectan nuestra evolución.

Los pensamientos de escasez, mi papá lo hacía así, mi abuela me decía, no te arriesgues mucho, existen limitaciones, debes tener cuidado, entre otras. No debemos tener miedo al fracaso, ya que este nos permite incluso aprender y crecer en la vida.

Nunca olvidemos que quien arriesga siempre gana, tal vez sufra alguna caída, pero aprendió que el camino no era ese y que debía corregir para seguir adelante. Al contrario, quien no lo hace, siempre lo inundará la duda y la inseguridad, de no saber qué camino seguir realmente.

No debemos ir por la vida culpando a otros de lo que nos salió mal, porque la única verdad es que somos absolutamente responsables de nuestros logros y fracasos, ya que las decisiones y actitudes que hemos tomado, son las que han forjado nuestra vida. Cuando asumimos a conciencia esta responsabilidad, podemos avanzar con claridad en nuestro desarrollo.

Es muy importante estar tranquilos con nosotros mismos, sentirnos alegres es un elixir maravilloso para generar energía positiva, cada paso que demos estará marcado por la asertividad que generamos en cada una de nuestras acciones, y esto nos llevará por el buen camino para el logro de mejores resultados.

Recordemos siempre que no hay caminos perfectos, ni mejores caminos, es decisión de cada uno de nosotros elegir el que consideremos será el que nos lleve a alcanzar, cada deseo que se genere en nuestra conciencia. Eso sí, escojamos siempre los buenos caminos.

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