Hablemos hoy de: Cada Día
Somos bendecidos cada día cuando abrimos los ojos en la mañana y escuchamos los sonidos de la naturaleza, de la ciudad, de la vida. Respiramos el primer aire consciente del día y nos preparamos para emprender las múltiples tareas, que de acuerdo con nuestros compromisos, debemos realizar durante la jornada.
Es lo más hermoso que nos puede suceder, es la muestra de estar vivos, es un regalo que recibimos cada vez que despertamos, es la palabra de Dios que nos dice adelante, anda, hay que hacer las cosas muy bien hoy, es tu oportunidad, aprovéchala pues el tiempo pasa y el momento del fin de nuestra existencia, no lo conocemos.
Precisamente por eso, debemos vivir con intensidad cada día y aprovechar el tiempo en cosas importantes y sobre todo, siendo sinceros con nosotros mismos. Obviemos las cosas superficiales que no garantizan absolutamente nada. Basta con mirar a nuestro alrededor y ver que los seres humanos van por la calle caminando como zombis, de manera automática, sin darse cuenta del tiempo y de la vida, pues esta parece que les pasa por el lado sin que lo noten. Existe una mecánica de vida en este momento que nos está llevando por caminos sin luz, pareciera que la esperanza ha desaparecido y el brillo de la vida se apaga sin darnos cuenta.
Hay que hacer una profunda reflexión y revisar cuál es la actitud que estamos asumiendo sobre las circunstancias que nos están conduciendo por ese oscuro camino, que está apagando la luz de nuestras vidas. Seamos como los niños que viven su vida alegre y sin complejos, aprendamos de algunas personas con discapacidad que viven en un mundo ajeno a la realidad, todos ellos nos enseñan, eso si, ojo, sin desconectarnos totalmente.
Vamos a darnos la oportunidad de vivir una vida plena, pues fuimos dotados de las herramientas necesarias para sobreponernos a los malos momentos y a las pruebas difíciles que la vida nos atraviesa en el camino, solo debemos tomar la decisión de seguir adelante y triunfar sobre la adversidad. Hay malos momentos, pero los buenos son más y mejores. Solo debemos hacerlo.
Seamos más humanos y dejemos lo material de lado.
Hoy en día el ser humano vive, lucha y se sacrifica muchas veces, por obtener dinero en grandes cantidades, que a la larga solo le servirá para llenar su ego de tal tamaño, que no podrá caber en la caja donde será guardado para la eternidad.
El valor de lo material nunca podrá ser superior a lo espiritual, por lo tanto, vamos a ser cada día más seres humanos que autómatas, que corren solo detrás de la riqueza y se les olvida el verdadero valor de vivir.
Entendemos que lo social juega un papel muy importante en la posición que muchas personas asumen en su vida. Esto se relaciona con el nivel de autoestima, pues no debe estar sujeto a lo que otras personas piensen de mí, lo que yo haga en mi camino. Si hago, hablan y si no, también, entonces es mejor hacer y explotar todas las ideas que por mi mente caminan. Seguro ellas me llevaran al éxito y a sentirme bien por los logros obtenidos.
Es hora de tomar las riendas de nuestra vida. Tenemos que alejarnos de las personas que lo único que hacen es quejarse de cuanta cosa les sucede, no son agradecidos con las oportunidades que cada día el universo les depara. Y mientras sigan con esa actitud, seguirán recibiendo negativas, pues de acuerdo a lo que tú des, de la misma fórmula recibirás. Seamos asertivos y llevemos la sonrisa a nuestro rostro, eso nos alegrará el alma y nos llenará de fe y esperanza que seguro nos conducirán por caminos de armonía y buenas energías.
Nunca olvidemos que el día que no queremos que llegue, pero que estamos seguros llegará, (y cuando eso suceda, no hay arrepentimiento que valga) lo único que nos llevaremos será lo que hallamos vivido, por tanto, vamos a vivir a plenitud y a disfrutar cada momento y espacio de este mundo maravilloso que fue hecho para que los seres humanos nos recreáramos en el de la mejor manera, y sin hacerle daño a nadie. Porque es tan grande y generoso, que alcanza para todos. No olvidemos que cada día que abrimos los ojos al mundo, es una nueva oportunidad para hacer cosas buenas.
En momentos de apremio vamos a reflexionar sobre lo que Dios quiere para nosotros, el ama que disfrutemos el vivir, gocemos con alegría y abundancia el regalo de despertar y respirar cada mañana. Seamos agradecidos por esto y salgamos al mundo con la mejor energía para irradiar a nuestro alrededor, aromas de amor, felicidad, libertad y justicia.
Cada día está hecho para que las cosas buenas fluyan de la mente de cada ser humano. Vamos a honrar esto con las mejores acciones que nazcan del corazón. Regalemos un pedacito de amor al enviar un mensaje bonito y de esperanza a alguien que conozcamos, tal vez le ayude a superar algún momento de angustia.
Hagamos un poco de ejercicio, esto nos mantiene activos y nos purifica el alma. Limpiemos nuestro hogar, la limpieza nos mantiene en armonía y con la mente clara. Hagamos una buena acción cada día, es muy satisfactorio. Elogiemos a alguien, celebremos sus triunfos que seguro esta acción lo hará sentir muy bien, y será gratificante para nosotros. Seamos sociables al mantener las mejores relaciones con todos.
Regalémonos al día un pequeño espacio de tiempo para encontrarnos con nosotros mismos, será un extraordinario momento de auto reflexión que nos ayudará a centrarnos en nuestras metas y objetivos. Meditemos sobre lo que hemos hecho en la vida, seguro encontraremos puntos de reflexión que nos harán corregir algunas cosas. Lo mejor de esto es hacerlo a tiempo para no dañar a nadie. Pero por sobre todas las cosas, seamos agradecidos por cada segundo, minuto, hora, día, semana, mes y año que se nos permite estar en este hermoso plano llamado vida.
Que Dios siga bendiciendo nuestro camino, y alimente nuestra fe y esperanza. Gracias por todo lo que cada día recibimos.
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