Hablemos hoy de: Buscando el equilibrio
En un mundo lleno de tribulaciones no es fácil mantener el equilibrio emocional, y, más aún cuando permites que la dinámica de tú vida se vea intervenida por situaciones que ni siquiera te pertenecen.
Tal vez por esto en oportunidades te sientes cansada (o), o tu nivel de atención y concentración no es el mejor, piensas que el trabajo te rebasa y el tiempo se te queda corto. En este caso la recomendación es que se haga una revisión de la planificación de tus actividades, el tiempo efectivo de trabajo, tu nivel de dedicación, ver que posibles distractores te están afectando, y asumir la responsabilidad en el posible desorden en el que has convertido tu puesto de trabajo, para que tomes la decisión de cambiar lo malo por lo bueno.
Si logras encontrar la fórmula que te permita salir del caos, es porque has tomado la decisión correcta de ver tú vida desde otra perspectiva. Eso te ayudará a mantener tú salud en equilibrio, mejorando tú ritmo de vida, aumentando la felicidad, y ser más productivo en tú trabajo. Así el éxito te visitará con mayor frecuencia.
Pero antes de continuar veamos lo que es el equilibrio:
Es un estado en el que te sientes tranquilo, consciente de tus acciones y decisiones, y capaz de cumplir con los compromisos que se asocian a tú vida. En otras palabras es encontrar un balance entre los planos mental, emocional, físico y espiritual.
No permitas que el equilibrio de tu ser se vea afectado por la locura en la que se están sucediendo las cosas en la actualidad. Es un mundo en constante cambio que si bien es cierto te abre posibilidades, también lo es el que te puede arroyar y desequilibrar sin mucho esfuerzo. Si eres competitivo se justo, y no permitas que los prejuicios, complejos, envidia, y otros elementos, afecten tu forma de ver la vida y tu estilo de hacer las cosas enmarcadas en lo justo y valioso del ser.
Hay que aprender a superar las dificultades y las sorpresas que se nos pueden presentar sin ningún aviso, para eso debemos tener claro lo que somos y un control positivo de nuestras emociones, que aunque no es fácil, las podemos mantener en un punto medio que nos ayude a manejar principalmente el estrés.
Para alcanzar este tan ansiado equilibrio, es necesario aprender a manejar el no sin que nos afecte. Nos ayudará a no comprometernos en todo lo que se atraviese en el camino, asumiendo situaciones totalmente ajenas, y nos permitirá ser muy honestos, ya que un no verdadero es más valioso que un si falso. Hay que darle el valor real a nuestro tiempo, y a la vez aprender a respetar el de los demás, esto nos permitirá regalarnos tiempo de calidad para renovar las energías. Dedicarnos un buen espacio para mantener en orden nuestra salud, es un paso muy necesario que generará el equilibrio indispensable para que nos mantengamos funcionales por un tiempo importante. Reflexionar mirando a lo interno para poder visualizar con claridad lo externo, nos hará ver lo bello del mundo a través del uso de la meditación para poder sentir nuestra conciencia plena.
Recrearse disfrutando tiempo de calidad con la familia, sintiendo lo maravilloso de la naturaleza, compartiendo recuerdos y buenos momentos con los amigos, haciendo cosas que nos gusten y nos llenen de emoción y placer, regalarnos algo que nos haga sentir consentidos, y algo muy actual e importante, desconectarnos de la tecnología por un buen rato para conectarnos con la realidad y con la vida en blanco y negro.
Nunca olvidemos que la salud y el amor están muy por encima de otros elementos de la vida. Su importancia es relevante para que podamos ver con justeza y equilibrio los caminos que nos conducen al logro de las metas y objetivos que nos hayamos podido trazar.
Uno de los aspectos más importantes para la evolución del ser humano, es el crecimiento personal. Y somos cada uno de nosotros los que tenemos en nuestras manos la decisión de cuál es el límite y hasta donde queremos llegar. Alcanzarlo implica un aprendizaje continuo en aspectos importantes como la intelectualidad, manejo de emociones, coherencia espiritual, y convicción de valores y principios éticos.
Cuando logramos alcanzar un equilibrio real, es porque aprendimos a manejar el tiempo, jerarquizar las prioridades, trabajar las emociones, valorarnos, y establecer las relaciones necesarias entre los diferentes elementos que se relacionan con la evolución del hombre y el mundo. Y aunque parezca irreal, si es alcanzable porque solo depende de ti y de las decisiones que con sabiduría debas tomar.
Todos tenemos la capacidad para encontrar el equilibrio que nos haga sentir que nuestra vida vale la pena, que somos importantes, que debemos cumplir con las tareas que nos fueron asignadas, que somos capaces, que valoramos lo que hemos construido, que podemos ser muy agradecidos, y que podemos compartir con el mundo los dotes que Dios nos dio, y así contribuir a que la paz y la armonía nos muestren sus hermosos rostros cada día en que nos despertamos a la nueva oportunidad.
Todos los días podemos encontrar el equilibrio en los pequeños gestos o detalles de la vida.
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angelito.mora29@gmail.com
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