Guaidó acabo con la oposición
¡Feliz año nuevo consecuentes lectores! Los desacostumbrados eventos políticos y económicos sucedidos en Venezuela sobre todo en los primeros días del año nuevo, me comprometen a seguir departiendo mis juicios escritos con todos ustedes para que se mantengan al día leyendo diferentes opiniones y no una que los engatuse o les desordene el sentido para sacar sus propias conclusiones por falta de información veraz y oportuna. Bien, por falta de espacio en esta oportunidad me referiré solo al contorno político: Los hechos recientes demuestran lo que hace rato se corría en cuanto que la oposición estaba fracturada en mil pedazos y que la fulana mesita de la unidad era puro pote de humo; así corría el decir y no pasaba nada porque faltaba un énfasis de alguno de los integrantes de la mesita, para comprobar lo que se decía como se comprobó el 5 de enero, gracias a la magnífica labor y dirección del autoproclamado emperador de los guaidiotas Juan Guaidó “que definitivamente acabo con la oposición venezolana”, al originar la absurda san pablera interna que despertó las pasiones arribistas entre ellos, visto que todos ambiciosamente quieren dirigir la moña monetaria que envía el destructor Trump.
La diversión que están dando los guaidiotas es algo bastante ridícula. Se caen a golpes, a patadas, se aruñan y se insultan. No se justifica que unos seres que decían que estaban “abrazados dándose besos de piquito hace dos o tres semanas antes del 05 de enero”, hoy, sin importarle el criterio de nadie, estén como unos lambucios peleándose entre sí, la parte que según ellos le corresponde del dinero robado por el imperialismo yanqui al País y todos los Venezolanos.
Ante la derrota propinada por sus antiguos compañeros, el elegido presidente por Trump y no por los votos de los venezolanos, ha apelado al show mediático en un intento por ocultar ante el mundo, el hecho que deja en evidencia lo loco que fue, su incapacidad de liderazgo, que nunca tuvo control de nada y que desbarranca los planes de Trump y pandilla.
El cuento que si había cuórum, que no había, que si hubo votación o no hubo, que si hubo sección o no, ya pasó, ahora les queda es la exhibición, la foto saltando cerca para el mundo, para demostrar lo que ellos tratan de hacer en Venezuela.
De manera que este desaire político se veía venir, incluso el acérrimo opositor de los gobiernos chavista y madurista Alberto Franceschi, reconoció que los integrantes agrupados en la fulana mesita de unidad democrática, han permanecido desde su creación como buitres intentando meterle mano al dinero de todos los venezolanos porque se creen dueños de estos recursos. Son 19 años en estos merequetenes, y como no han podido regir el gobierno, buscan la manera más perversa de lograrlo.
Guido y su pandilla intenta seguir robándose otra parte del fisco nacional en el extranjero con el apoyo del gobierno de Norteamérica tratando de usar las relaciones diplomáticas para meterle mano a este erario como lo hizo desgarradamente el gobierno de Norteamérica y sus compinches con Citgo. Y Monómeros.
En fin ¿Puede ser Guidó una esperanza para los venezolanos? Ahí se los dejo. Hasta el próximo.
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