GPS: Gestionando el Talento Humano para el éxito

Continuando la ruta empresarial, nos detenemos a reflexionar en esta nueva parada: La gestión del talento humano. Factor fundamental en el éxito de las empresas, convirtiéndose en un gran reto de los dueños y líderes en las empresas.

Gestionar el Talento Humano, implica una serie de procesos que inician, en la selección del personal adecuado para el rol o cargo que se desea, para luego pasar en segundo término, a darle la claridad de la filosofía de la empresa (misión, visión, políticas, valores, etc.) y de sus tareas (descripción de cargo), donde la comunicación es fundamental. Luego en tercer lugar, la necesidad de dar capacitación en las competencias necesarias desconocidas o las que se deban fortalecer, cerrando el ciclo con la retroalimentación de su desempeño.

Sin embargo, en la cotidianidad, la mayoría de las organizaciones carecen de estos procesos o tienen debilidad en algunos de ellos, con lo cual el resultado final son grandes problemas que incrementan los costos y disminuyen la rentabilidad. Por lo tanto, es necesario establecer buenas prácticas, lo que requiere disposición de los líderes para entender que la inversión en esto, trae grandes beneficios.

Una frase célebre de Henry Ford dice: ¨Sólo hay algo peor que formar a tus empleados y que se vayan. No Formarlos y que se queden¨. Vemos que en las organizaciones en general, la capacitación es una gran debilidad y brilla por su ausencia. La necesidad de tener un plan y seguimiento al respecto, es clave para el logro de los objetivos de la empresa.

Si a esto le sumamos otros aspectos de la gestión del talento humano, como lo es la Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo, lo cual normalmente se asume como un tema aislado y sólo de cumplimiento de regulaciones legales, convertimos esto en la fórmula segura de problemas y quizás la causa del fracaso de muchas empresas.

Más aún en esta época de pandemia del Covid-19, por la necesidad de establecer los programas de Bio-Seguridad Covid-19, ya que estos minimizan la posibilidad de ausencias del personal por enfermedad y la posible paralización de las líneas de productos y servicios.

En este sentido, los controles (tapa-bocas, lavado de las manos, toma de temperatura, evaluaciones médicas, etc.) que se establezcan, pasan por la necesaria capacitación del personal para adoptarlas, tomar conciencia y de esta forma lograr mejores resultados.

Ahora imaginemos todo esto, bajo un esquema de indicadores que nos digan cómo vamos en esta materia para la toma de decisiones y como se relacionan con los resultados del negocio.

Ejemplos de ellos: tasa de rotación, absentismo laboral, horas-hombre de entrenamiento, índices de accidentalidad, tasas de morbilidad, cantidad de actividades de formación, nivel de clima laboral, entre tantas otras.

Lo que se ha mencionado hasta ahora, son buenas prácticas básicas de la gestión del talento humano, luego se puede ir en mejora continua incorporando buenas prácticas como; evaluaciones de desempeño y de 360 grados, mentoring, coaching, gestión del conocimiento, programas de bienestar, programa de desarrollo dentro de la empresa, beneficios laborales, etc.. Se trata de ir evolucionando.

El objetivo es tener un Talento Humano competente y contento que aporte con su esfuerzo a los objetivos de la organización. En definitiva es lo que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) denomina ¨Trabajo Decente¨ y que además está contenido en el Objetivo 8 de la Agenda 2030 ONU para el Desarrollo Sostenible.

Concluyo esta estación del GPS de la ruta empresarial con la frase de Richard Branson: ¨Forma bien a la gente para que pueda macharse, trátales mejor para que no puedan hacerlo¨. Hasta la próxima semana.

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