¿Existe salida a corto plazo a esta crisis?

La crisis nuestra es multidimensional y además es estructural. Lo que la coloca en niveles importantes de complejidad. Por lo tanto ninguna solución es a corto plazo.

Los factores que intervienen son de carácter más externos, asociados a la geopolítica internacional, el ajedrez que existe en la disputa de los grandes centros de poder mundial. ¿Es entonces Venezuela una nación en disputa? En este contexto se pudiera decir que si. El bloque que lideran Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Alemania, Israel y otros, cuya hegemonía está en franca decadencia, a decir por sus últimas derrotas en Siria, Libia, Irak, donde entraron, generaron la guerra y ahora no saben que hacer. Es el bloque de la rapiña, el exterminio y la política de injerencia y destrucción. Por el otro lado, Rusia, China, India, Irán, Turquía y otros, incluyendo a Venezuela. Se trata de una unión para alcanzar, la solidaridad y el respeto a las ideologías y la autodeterminación de los pueblos. Esa es la realidad, esa es la situación. Estamos en el centro de un conflicto internacional por la recomposición del poder económico y político de las potencias. Eso complica la solución a nuestra crisis. Maduro ni está caído, ni tampoco está aislado, goza de un amplio respaldo internacional, eso evita que sus enemigos lo saquen rápidamente del poder, pero la crisis económica se acentúa al lado del descontento y el reclamo. La oposición con Guaidó y los sectores más violentos al frente, siguen cómo papagayo sin cola, perdieron el rumbo y su accionar depende de las políticas que se dictan en EEUU, los grupos más radicales de la derecha, dirigen las acciones. De aventura en aventura viven los sectores de la extrema derecha. Maduro no las tiene fácil, esta enredado con el manejo adecuado del discurso y la acción, a veces se percibe fuera de control y su equipo no hace mucho por lograr la estabilidad del país. Seguimos en manos de la corrupción, la improvisación y la crisis institucional. En el centro de este conflicto está la mayoría de la población, sufriendo el bestial ataque imperial y la desidia del Estado y sus grupos de poder interno.

En este contexto urge una solución a todo este conflicto. La oposición actual es incapaz de proponer una ruta para la salida política y democrática que garantice la paz y la prosperidad. Es una derecha entreguista, arrastrada a los grupos económicos transnacionales y sin proyectos para mejorar el país. Por su parte, el chavismo aunque luce más vigoroso y unido, está sufriendo las políticas erróneas que los últimos 3 años se han intentado aplicar. Reina el desorden, el amiguismo y la corrupción. Casi los mismos factores que dieron origen a la insurrección del 4 de febrero del año 92 y que dio al traste con la dinastía de AD y COPEI. Estamos en esa misma situación.

Lo que hace más compleja la situación. Entonces habrá solución a corto plazo de está crisis? Es nuestro deseo que si. Falta voluntad política, cambios radicales y la comprensión de los elementos que generaron está crisis.

Dos notas de cierre:

1.- Lamentable la partida del Maestro Juan Vicente Torrealba, uno de nuestros mejores exponentes de la música tradicional y la composición Llanera.

2.- Aumentan las denuncias de ajusticimientos en el estado Bolívar. Las acciones las lideran los efectivos del CICPC. Es muy poco lo que hacen los organismos de control policial y la Fiscalía. El Gobernador debe intervenir y frenar está carnicería humana. Esos crímenes no prescriben.

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