Opinión

En nombre de la libertad

"Hay quienes desde adentro piden invasión, pero aun cuando todos en el planeta saben cual es la verdadera intención, muchos no abren la boca"
José Viznel ÁLVAREZ
lunes, 13 mayo 2019

En 2015 el presidente Nobel de la Paz Barack Obama, decretó que nuestro país era una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad del imperio norteamericano y hoy, 4 años después, continuamos siéndolo a pesar del crimen de lesa humanidad que de manera continuada se comete contra quienes habitamos en este territorio sagrado.

Hay quienes desde adentro piden invasión, pero aun cuando todos en el planeta saben cual es la verdadera intención, muchos no abren la boca porque el nudo de intereses es más fuerte que el derecho internacional y la dignidad humana.

El hecho es que pensando, buscando algún tipo de explicación que justifique esa actitud y plasmarla en el papel, lo que salió esta vez fueron unas líneas que más bien parecen la letra de una canción, así que –Dios me libre de pretensiones poéticas- si alguien quiere cantarlas que le ponga música y las cante.

“El coronel Brad y el soldado Pitt están del mismo lado de la historia, con sutil diferencia y mucho de crueldad, uno actúa de mentira, el otro asesina de verdad, ambos “en nombre de la libertad”, uno representa personajes, el otro es el personaje representado; uno firmó con la Metro-Goldwyn-Mayer, el otro con los mercenarios de la Blackwater Company, ambos “en nombre de la libertad”.

El coronel Brad dispara salvas para entretener a la masa, y el soldado Pitt se la entrega en bandeja de plata; Brad estudia el guión que le dio la Metro en Los Ángeles, California, Pitt repasa el plan de su capitán en algún paraje de la hermana Colombia; Brad se compromete a devolver sus uniformes de utilería, Pitt vuela nervioso en un helicóptero de la Cuarta Compañía, todo “en nombre de la libertad”.

Brad camina con glamour por la alfombra roja y la bayoneta de Pitt tiene bien afilada la hoja; el coronel Brad mira la cámara y arenga sus tropas con acento texano, y al soldado Pitt le tiemblan las tripas al entrar en territorio venezolano, todo “en nombre de la libertad”.

El actor eligió ser el coronel Brad, al soldado lo contrataron para convertirse en el asesino Pitt; la Metro quiere en exclusiva la gloria del coronel Brad para vender su historia; Blackwater Company requiere a Pitt para vender la nómina de su propia gloria.

El coronel Brad se ganó todos los premios de la academia por única vez en la historia, y el soldado Pitt cogió una bala directo donde estaban los datos de su memoria, todo “en nombre de la libertad”.

viznel@hotmail.com

 

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