Empoderar a las mujeres venezolanas en sus derechos y defensas es también un derecho humano

En Venezuela desde hace más de una década se ha visibilizado más la palabra “Empoderada” donde diversas organizaciones de mujeres y feministas han sido las que, más han adoptado este tipo de connotación, ahora bien, ¿Qué es el empoderamiento?

Según mi percepción y desarrollo evolutivo como mujer y profesional, el empoderamiento viene hacer parte del reconocimiento de nuestro propio yo, mientras las mujeres no se reconozcan sus capacidades y habilidades empoderante, seguirán dejando atrás a otras mujeres, es por eso, que el momento es ahora de empoderarse en sus derechos y defensas.

Según la Declaración y Plataforma de Beijing del año 1995, adoptada por más de 189 países incluyendo Venezuela, se estableció por primera vez el empoderamiento de las mujeres como puntos estratégicos en igualdad de género y condiciones, siendo el empoderamiento una de las bases fundamentales para el crecimiento y visibilidad de las mujeres, mediante procesos igualitarios, participación y enfoque paritario, derechos en equidad, igualdad, proporcionalidad, que puedan avanzar sin dejar a nadie atrás.

Las mujeres venezolanas cada día más están accionando con su propio empoderamiento, buscando más participación en todos los espacios, bien sea de forma individual o colectiva, lo importante es reconocer su propio yo, desde que la mujer toma consciencia de que es capaz de impulsar los procesos que han tenido anclado por siglos dentro de un sistema de desigualdades, hacen en estos momentos que la reivindicación de sus derechos humanos, sean más cruciales para obtener cambios en las tomas de decisiones, de poder, en la política, en el ámbito económico, educativo, laboral, cultural, y sobre todo que estén incluidas en todos los espacios de asuntos públicos o privados, lo importante de este impulso empoderante es que ninguna mujer quede excluida e invisibilizada.

La sociedad patriarcalista y machista, han sido uno de los más grandes sistema de retroceso para las mujeres, hasta la fecha se pueden observar como las desigualdades siguen siendo el foco de poder dominado por el sexo masculino en todas las esferas, en el ámbito empresarial, económico y político, las mujeres siguen siendo afectadas, rezagadas, e invisibilizadas de una forma desproporcionada.

En Venezuela urgen cambios asertivos que puedan ser parte sostenible, y sin discriminación alguna, el Estado deberá enfocar partes de sus políticas y buenas prácticas para el desarrollo múltiple del empoderamiento femenino directo y contribuyente, para erradicar así las desigualdades de género y empezar bajo prácticas incluyentes, con una visión crítica que pueda mitigar por completo el déficit histórico, que han conllevado a las mujeres a no avanzar en sus derechos como humanas.

Ahora bien, si me preguntaran ¿A quién beneficia el empoderamiento femenino? Respondería abiertamente que benefician a todas las personas, y en todos los espacios, se han hecho investigaciones a nivel internacional donde las mujeres han sido hasta mejores gobernantas que los hombres, no obstante, sean las que menos han ocupado cargos políticos y de poder.

En cuanto a todo lo que reflejó el estado pandémico del COVID-19, se pudo observar que quienes manejaron mejor sus prácticas preventivas en sus países, fueron las mujeres jefas, ministras, y cancilleres de Estado, como, por ejemplo, la Canciller Angela Merkel (Alemania), Jacinta Arden ministra de (Nueva Zelanda), Erna Solberg, primera ministra de (Noruega), primera ministra Sanna Marin de (Finlandia), Mette Frederiksen, primera ministra de (Dinamarca), la presidenta Tsai Ing-wen de (Taiwán). Katrín Jakobsdóttir, y la primera ministra de (Islandia), mujeres con puestos de liderazgos femeninos que reaccionaron y optaron por políticas públicas y buenas prácticas, para gestionar la pandemia de un modo más controlado.

En definitiva, leer noticias alentadoras como la anterior expuesta, hace repensar que el empoderamiento de las mujeres recae en sus liderazgos visibles de sus derechos y poder, es por eso, que la participación continua en todos los niveles bien sean personal y social, pueden ayudar a incrementar la igualdad de género, erradicando así, las desigualdades que tradicionalmente han sido parte hasta del flagelo de la violencia de las mujeres, de manera qué, es hora de seguir adelante sororamente y solidariamente, en todas las esferas y, a favor de la justicia social.

Recomendaciones:

• Fomentar las prácticas inclusivas en todos los niveles.
• Empoderar a todas las mujeres y niñas.
• Visibilizar a las mujeres en todos los espacios.
• Erradicar las desigualdades entre hombres y mujeres.
• Formar y educar con perspectiva de género de las mujeres, y no solo.
• Aumentar el crecimiento económico de las mujeres.
• Garantizar la igualdad de trato en el ámbito laboral y político.
• Prevenir y suprimir cualquier tipo de violencia de género de las mujeres.
• Realizar programas de acción para el empoderamiento de las mujeres.
• Diseñar e implementar políticas públicas sensibles al género de las mujeres.
• Ampliar el contexto del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS5), en igualdad de género.
• Generar más empleos con perspectiva de género de las mujeres.
• Legislar con perspectiva de género de las mujeres.

“El empoderamiento de las mujeres será el avance y crecimiento de todas las naciones”

Diyuly Chourio

@diyulychourio Twitter

Referencias consultadas.

https://www.unwomen.org/es/how-we-work/intergovernmental-support/world-conferences-on-women

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-5229518

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