Opinión

El pueblo habló: ¿Cómo responde el gobierno?

Venezuela se ha transformado en un campo de batalla donde los actores políticos, en su mayoría, solo buscan lucrarse de los bienes del Estado.
martes, 15 diciembre 2020

No podemos negar que la política ha destruido a Venezuela. Tratar de lograr que la población se convierta en dependiente de lo poco que reciben del gobierno, sin producir nada, ha revertido el proceso de desarrollo y crecimiento que nos convertiría en uno de los países más prósperos del mundo.

Venezuela se ha transformado en un campo de batalla donde los actores políticos, en su mayoría, solo buscan lucrarse de los bienes del Estado y disfrutar de las ventajas del poder, sin ninguna otra finalidad que no sea mantenerse dominando a la población.

Realmente es algo insólito, pero es nuestra absurda realidad y no existe ninguna forma que se comprenda esta catástrofe que atraviesa nuestra patria. Todo es permanecer en el poder y parte de los adversarios, buscan sustituirlos sin otro propósito que hacer lo mismo.

Estas afirmaciones son muy desagradables, pero no se pueden ocultar. El pueblo envía mensajes contundentes y pareciera que nadie escucha y cuando se niegan a concurrir a los centros electorales con la finalidad de mostrar que el gobierno no es popular, por la carencia de todo, solo dicen: “La maquinaria falló”. No es la maquinaria, es la desmotivación. Carecen de incentivos para ir a votar, aunque no están contra el gobierno.

No niego que parte de la población tenga simpatías por algunos dirigentes, pero ya no le hacen caso a nadie, actúan en los actos contra el gobierno porque sienten que debe cambiarse a quienes dominan actualmente a nuestro país. Eso no indica que apoyan a tal a cual persona.

En el caso específico de JUAN GUAIDÓ, no lo ven como a un líder en particular, sino como un símbolo que representa la alternativa que permitirá regresar a la normalidad en nuestra patria.

Las dos últimas demostraciones políticas de gran envergadura, acontecieron recientemente. La convocatoria a las elecciones para designar a los nuevos diputados a la Asamblea Nacional, fue un fracaso absoluto.

No solo por la poca cantidad de electores que acudieron a votar, sino por la falta de entusiasmo de quienes votaron, eso es realmente algo de gran contundencia que obliga a quienes están en la cumbre del poder, a meditar profundamente sobre lo que se debe corregir para recuperar el afecto del pueblo.

Con tantos adulantes y aprovechadores que rodean a quienes gobiernan, se les hace imposible meditar, todo lo ven maravilloso y ese es el interés de quienes los rodean para sacar el mejor provecho de los bienes del Estado, sin arriesgar absolutamente nada.

El otro acontecimiento de gran envergadura política, fue mostrar que la oposición es una absoluta mayoría y convocaron a la población a demostrarlo y lo lograron.

La cantidad de personas que acudían a los sitios donde se concretaban las firmas de los opositores, era sorprendente a pesar de la pandemia y de la poca publicidad que se realizó, como no fuese el acudir, de manera directa, a los distintos sectores de la población a llevar el mensaje opositor.

Pueden decir lo que quieran, que eso carece de legalidad, que eso no significa nada, que eso es una simple pantalla, pero la realidad es muy diferente y no es otra cosa que la disposición del pueblo venezolano a la lucha cívica, sin armas, sin violencia, sin agresividad, a pesar de que la contraparte hace todo lo contrario.

Va llegando el momento en el cual el gobierno le restablezca los instrumentos de lucha a la población. Es absolutamente negativo, para el mismo gobierno, que la dirección de los principales partidos políticos del país le hayan sido entregados a partidarios del gobierno, que simplemente hacen el papel de opositores y todo el mundo lo sabe, aunque crean que pueden engañar a la población. Esto desacredita al gobierno en todo el universo. Hubiera sido preferible dejarlos inhabilitados.

Esos grupos ahora acusan a la oposición que al no votar por ellos les permitió a los del gobierno llevarse la victoria. ¿A qué persona racional se le puede ocurrir una cosa así? Pareciera que a muy pocas, pero es lo que está sucediendo y son los peores enemigos de la oposición.

Ya el gobierno los utilizó, son un estorbo y se desprenderá de ellos lo más rápido posible, aunque ya están pensando en buscar más recursos participando en las elecciones regionales, donde si la oposición verdadera se une, simplemente arrasará, aunque no la veo fácil, dado el protagonismo y la egolatría de algunos importantes opositores.

¡Buena suerte!

@dabega26

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