El éxito también tiene su perfil, ¡conócelo!
La mayoría de las personas deseamos ser exitosas, independientemente del concepto de éxito que tengamos. En ese sentido nos esforzamos en lograrlo y algunas veces percibimos el camino como tortuoso y no entendemos por qué no logramos lo que queremos. A veces nos domina la inmediatez y abandonamos el camino al sentir que nunca llegaremos a donde queremos y es allí cuando nace la frustración, ya que nos creamos expectativas sobre el tiempo y lo que representa ser exitoso y no vemos en perspectiva todo lo que el éxito realmente implica.
Cabe decir que no existe una receta mágica para sentirnos exitosos, lo que sí existen son parámetros que nos harán determinar cuán exitosos podemos llegar a ser y en ocasiones los pasamos desapercibidos, no les prestamos atención y aun así creemos que podemos alcanzar el éxito. Una de las claves es hacernos conscientes del inmenso potencial que tenemos, de los recursos con los que contamos, de nuestras limitaciones y sobremanera darnos cuenta de aquello que es necesario cambiar en nosotros. Este último aspecto es el que más nos cuesta reconocer, aceptar y accionar. Además, ser exitoso pasa por comprender que el éxito no es un lugar al que hay que llegar. Es un camino que se recorre todos los días, con sus aciertos y desaciertos, con sus aprendizajes y experiencias, con las ganas de seguir y de crecer, de evolucionar y transformarnos cada día de nuestra existencia.
El éxito comprende equilibrio en nuestras dimensiones
Desde tiempos ancestrales se dice que somos seres biopsicosociales. Posteriormente se incluyó a estas tres dimensiones una cuarta, la espiritual, así que pasamos a ser seres biopsicosocioespirituales. Esto quiere decir que estamos conformados por un cuerpo, una mente, unas relaciones y un espíritu que debemos cuidar y alimentar para sentirnos plenos y felices en cualquiera de las áreas de nuestra vida: familiar, pareja, salud, profesión, finanzas y espiritualidad.
Al considerar el equilibrio en estas dimensiones estamos dando un primer paso para comprender lo que nos pasa en el camino del éxito. De nada sirve tener mucho dinero y no tener una familia, una pareja o salud para disfrutarlo y compartirlo. Y muchos menos si no estamos conectados con nuestro Ser, nuestros valores, principios y emociones. O incluso tener salud, familia y amigos y no tener dinero para cubrir nuestras necesidades, disfrutar y compartir. Muchos creen que tener dinero es ser exitosos y no es así ¿Cuántas personas con suficientes recursos económicos, invierten y no logran el éxito que buscan? Ciertamente tienen dinero, apoyo de la familia, salud y amigos, pero carecen de conocimiento o preparación en los que emprenden y de esa conexión con el Ser, con la pasión, visión o misión de vida. Todo esto es necesario para sentir a plenitud el éxito y la felicidad en nuestra vida, cualquier otra cosa es frustración y agotamiento.
La persona exitosa obedece a un perfil
Así como los programas de estudios universitarios o los cargos en las empresas tienen diseñado un perfil del profesional que va a egresar o a formar parte de una empresa, de igual manera el éxito tiene su propio perfil, porque, aunque todos queramos ser exitosos no todos lo logramos y es así porque no cubrimos algunas habilidades, capacidades y competencias biológicas, psicológicas, sociales y espirituales necesarias para convertirnos en personas plenamente exitosas.
Habilidades Biológicas: gozar de bienestar integral (alimentación, recreación, descanso).
Habilidades Psicológicas: entender y utilizar la mente de manera consciente y positiva para predecir cuán exitosos podemos llegar a ser. Las mentalidades contienen poder, el pensamiento activa ese poder de forma sostenible y duradera, con disciplina y esfuerzo. Un pensamiento resiliente y transformador contribuye a una excelente autoestima, requisito indispensable en la personalidad exitosa; vivir el momento presente a través del cuidado de la mente y de un estilo de vida de transformación cognitiva. ¿Estamos pensando y aprendiendo para tener éxito? La respuesta nos podría permitir comprender que el éxito es un proceso que requiere tiempo, dedicación, compromiso y acción que conlleva crear nuevos hábitos, y donde la formación es determinante, aprendiendo qué aprender y cómo aprenderlo, para aumentar nuestra capacidad de resolver problemas, mejorar nuestra flexibilidad y pasar al modo de éxito.
Habilidades Sociales: Cuidemos nuestras relaciones familiares, laborales, de familia y de pareja. Y muy especialmente cuidemos la relación con nosotros mismos.
Espirituales: seamos agradecidos por todo lo que tenemos “Quien es agradecido en lo poco, también lo será en lo mucho”. Dejemos de quejarnos y agradezcamos todas las bendiciones que tenemos. Compartamos el pan, seamos solidarios y compasivos con el prójimo, Seamos personas con valores, principios, ética y moral. Liberemos nuestra mente de resentimientos por el pasado a través del perdón y la compasión. Esta decisión provee de plenitud y felicidad interior. Ese es parte del perfil de una persona exitosa. ¿Estás entre los candidatos? Si no es así, comienza hoy mismo tu trasformación. @yamiletpinto
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