El Diván en la Radio: Pietro Totto Armendáriz

La real academia española define la soledad como: Carencia voluntaria o involuntaria de compañía. Pesar y melancolía que se sienten por la ausencia, muerte o pérdida de alguien o de algo.

El tema de la soledad ha preocupado a psicólogos y psiquiatras, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, organismos nacionales e internaciones. En el caso de los adultos mayores se considera la soledad como uno de los problemas más importantes, de hecho, se ha catalogado a la soledad como la enfermedad más devastadora que afecta a la vejez.

La Dra. Ramona Rubio Herrera, Catedrática de la Universidad de Granada define la soledad como una condición de malestar emocional que surge cuando una persona se siente incomprendida o rechazada por otros o carece de compañía para las actividades deseadas, tanto físicas como intelectuales o para lograr intimidad emocional.

La experiencia de soledad, en el fondo, es la sensación de no tener el afecto necesario deseado, lo cual produce sufrimiento, desolación, insatisfacción, angustia, etc., si bien se puede distinguir entre aislamiento y desolación, es decir, entre la situación de encontrarse sin compañía y la conciencia de deseo de la misma, de añorar personas o situaciones.

Esta misma autora refiere la existencia de soledad objetiva y soledad subjetiva. La primera se refiere a la falta de compañía, y no siempre implica una vivencia negativa, sino que puede ser una experiencia buscada y enriquecedora. La segunda es decir la soledad subjetiva es la que padecen las personas que se sienten solas, independiente de que vivan o no con otras personas, o estén insertas en un contexto social, porque aquí no hablamos de ausencia, sino de ese sentimiento doloroso y temido por muchas personas entre las que se encuentran los adultos mayores, esta nunca va a ser una situación buscada.

Estudios llevados a cabo por Cardona, Villamil, Henao y Echeverri señala la existencia de a) soledad familiar, ligada con las relaciones familiares; dependiendo del estado civil se percibe más soledad familiar en los solteros, separados y en unión libre, b) soledad conyugal, que tiene que ver con la relación de pareja donde se evidencia que la experimentan más los separados, viudos y solteros, c) la soledad social, que hace referencia al contacto con el otro; las personas adultas que viven solas tienen mayor nivel de soledad, d) La crisis de adaptación, referida a la percepción del individuo frente a sí mismo, son los adultos mayores de 80 años quienes más la sufren.

Desde el programa El diván en la radio y desde esta tribuna de opinión, Francy Bottini, Maria Quiroz, quienes se hacen acompañar por el Médico Psiquiatra Dr. Pablo Valles se viene desarrollando un trabajo de acompañar a los adultos mayores. La idea es que no se sientan solos. Contamos con una lista de adultos integrada por conocidos amigos y familiares que apoyan el proyecto de radio. Algunos de ellos están en un grupo de WhatsApp donde también se mantienen interactuando.

Es una forma de acompañarlos y que no se resientan la soledad. Cuando estamos al aire envían mensajes, opinan, llaman a la cabina y de alguna forma “nos hacemos sentir” que estamos juntos, que estamos con ellos, que estamos en compañía.

Desde este portal de opinión entonces, se encargan de enviar su mejor foto para engalanar esta columna, hacen saber a sus familiares y amigos que saldrán en la prensa. Entre todos enviamos el enlace para que puedan leer. Los que no pueden entonces les llamamos, o por algún mensaje de texto le hacemos saber que su fotografía se encuentra en este periódico digital.

En la lista de los adultos mayores se encuentra Pietro Totto Armendáriz, una persona amada querida y respetada en la ciudad de Puerto Ordaz específicamente en la Calle Canarias de Los Olivos, una urbanización y calle que ha demostrado un apoyo incondicional al programa de radio y a esta columna.

El día Miércoles 29 de diciembre, Pietro Totto Armendáriz “Totto” como cariñosamente le llamamos partió a la presencia de Dios Padre. Cuentan que fue un hacedor de ciudad, constructor de edificios hospitales y escuelas. Emigrante de Italia desde hace 67 años, eso nos dijo orgullosamente en una visita que le hicimos al principio del programa.

Cuentan también que su esposa llamada Princesa se adelantó ante la presencia de Dios hace muchos años, y cuentan también que iba todos los días al cementerio a llevar flores en señal de que ninguno se sintiese solo, ni ella ni él. Hace días le manifestó a su vecino querer estar con su Preciosa.

Los que saben de su historia (nosotras damos fe de ello), señalan que teniendo 88 años aún manejaba su carro haciendo taxi, si no tenía dinero igual él le hacía la “carrerita”. Mientras hacia su transporte contaba todo lo que había construido en la ciudad, cuanto amaba el país, y cuanto amaba la ciudad. También cuanto amaba a su Princesa, así cómo y dónde adquiría las flores que a diario llevaba a su esposa al cementerio local.

La vida es una historia y como tal debe ser vivida. Desde El diván en la radio les deseamos un año próximo cargado de mucha compañía y poca soledad.

Cerramos este año de esta manera, como los cuentos de hadas.

“Preciosa debe estar feliz. Ahora le corresponde a Totto, seguir su trabajo en el cielo, de la mano de su princesa. Preciosa que ha estado esperando hace un buen tiempo le espera vestida de amor. Toda Princesa merece un Príncipe. Los Príncipes Preciosa y Totto están juntos, como todo final feliz. Te recodaremos con cariño y con amor, con ese amor que le diste a esta ciudad. Hasta que volvamos a verles Príncipes”.

Fin.

Nos leemos en la próxima columna. Feliz y Año.

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Pietro Totto Armendáriz

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