Opinión

El derecho humano a la información

Tener a medios de comunicación serios como fuentes confiables de información es hoy por hoy una necesidad colectiva.
lunes, 29 junio 2020

El ser humano es por naturaleza un ser social que necesita del estímulo cotidiano del contacto; la comunicación es entonces el vínculo más importante en ese necesario roce social para la convivencia, pero es impensable la comunicación sin el elemento información. Se opina de lo que se conoce o se sabe y ello necesariamente ha de tener su origen en algo de lo que se informó o se comunicó. De allí que se le considere a la comunicación y a la información como derecho humano y no uno cualquiera, sino uno de primera generación.
El artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos eleva a la categoría de Universal el Derecho a la Libertad de Expresión, pero también consagra como forma de ejercer libremente este derecho el libre acceso a la información, a su obtención y a su divulgación sin mayores cortapisas, por ello la responsabilidad del Estado en permitir su ejercicio es inobjetable.

La información como la mayoría de los Derechos Humanos ha sufrido los embates de su vulnerabilidad a lo largo de la historia contemporánea, no en vano ha tenido avances significativos en el campo de su aceptación y respeto. Más son los países donde se ejerce sin mayores contratiempos, que los países donde se le proscribe o menoscaba, dejando en consecuencia un saldo favorable en la difícil tarea de la defensa de los Derechos Humanos.

Es también el Derecho a la Información uno de los más dinámicos y de los que ha expandido su espectro de protección, el acceso a conexión electrónica, al Internet como bien de consumo o de servicio público, es de cierta manera una forma de expansión del Derecho a la Información, debiendo en consecuencia los estados, no sólo permitir el libre desempeño de los medios de comunicación, sino también a los ciudadanos de acceder a las fuentes por cualquier medio, entendiéndose el acceso a Internet como una forma vital de información y de comunicación, por ello la responsabilidad estadal de garantizar su disfrute.

No hay sector de la sociedad moderna que no dependa en la actualidad de la necesidad de acceder a medios electrónicos para la satisfacción de sus actividades; ejemplo de ello es el monitoreo mundial de la actual pandemia por vías y medios digitales que hace la Organización Mundial de la Salud y los distintos sistemas sanitarios a nivel global. Los sistemas económicos, bursátiles, financieros, el sector del comercio nacional e internacional, el sector industrial, manufacturero, comercial e incluso el agroindustrial dependen cada vez más de la comunicación digital y ello se traduce indudablemente que en información.

Hay algunos rezagos como el sector justicia en el que un grueso de países a nivel mundial se inscribieron tempranamente en sistemas digitales de administración judicial, pero no han sido tanto los países que adoptaron sus sistemas al mundo digital como los que se han quedado rezagados, Venezuela entre ellos.

Y qué decir de los medios de comunicación, sobre ellos pesa el gigante compromiso de informar y comunicar el acontecer diario mundial, con la entrada del nuevo mileno, la globalización avanzando a pasos agigantados y las redes sociales entrando de lleno en la masificación de la información por medio del fenómeno del tiempo real, se hace cada vez más sencilla la viralización de un hecho, pero también hace más compleja la labor periodística, pues esa facilidad de difundir en minutos por el orbe una información, le sirve de poderoso caldo de cultivo a las noticias falsas o “fake news”. De allí radica entonces en este nuevo milenio la importancia de la labor profesional, ética, responsable, veraz y oportuna del periodismo en cualquiera de sus acepciones, informativo, científico, social, jurídico, deportivo y cultural.

Tener a medios de comunicación serios como fuentes confiables de información es hoy por hoy una necesidad colectiva, el tener a la mano a periodistas éticos, sin sesgos políticos o de alguna otra naturaleza, que informen sin tomar partido en la conclusión, pero que a la vez mantengan el equilibrio y el balance de lo comunicado urge en estos nuevos tiempos, traduciéndose en consecuencia que el deber de informar de manera más transparente posible, es sin duda, el mayor requisito que debe tener cualquier periodista o medio de comunicación responsable y serio.

Hace falta cada vez más en el mundo comunicadores y medios capaces de informar de acuerdo a lo recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 19 que reza: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. De manera que investigación, información y difusión parecieren ser hijos de una misma madre: la verdad.

Celebro que aun existan medios de comunicación comprometidos con la noticia más que con los creadores de ésta, respetando siempre ese objetivo sagrado de ir en procura de esa madre invocada en el párrafo anterior, es para mi agrado, el Diario Primicia un digno ejemplo de periodismo objetivo, veraz, oportuno y equilibrado, vaya desde mis más sinceros afectos un saludo de felicitación por el arribo a su noveno aniversario, enhorabuena. Que sigan cosechando éxitos en la importante misión de informar. ¡FELICITACIONES!

Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://chat.whatsapp.com/LhEbjobphJH16UQ9OUf05O

También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí https://t.me/diarioprimicia

error: