El Arte de Ser Familia: Un lenguaje saludable

El lenguaje está presente en nuestra vida cotidiana en cualquiera de sus dimensiones, verbal, emocional, gestual, corporal, es una manifestación permanente de nuestra comunicación en cualquier contexto como representación de lo que imaginamos, pensamos y sentimos y, a través del cual ponemos al relieve la esencia humana.

Si, la esencia humana, porque el lenguaje es uno de los principales filtros de la realidad interior personal. Es la decodificación del mapa lingüístico que cada persona ha desarrollado en base a sus vivencias, interacciones e historia personal y donde la familia principalmente tiene gran influencia.

Comprender la magnitud del lenguaje es reconocer su poder, el cómo a través de el se construye o destruye, pero también como a través de el modelamos e interpretamos la realidad. A través del lenguaje expresamos los valores, las emociones, las creencias, la identidad, las capacidades y habilidades, se describen comportamientos y el contexto en el cual se esta inserto.

Pese a todo esto somos por lo general, poco conscientes de la poderosa influencia que ejerce el lenguaje sea verbal o corporal en la comunicación y más allá de todo, como está impregnado de intensidad emocional, ya que todo absolutamente todo lo que comunicamos tiene su dosis de emoción.

Por ello hacernos conscientes de lo que expresamos a todo nivel en la cotidianidad es necesario, tomar consciencia de como hablamos, de las palabras y frases que nos afectan y afectan a otros de forma constructiva o destructiva, para con todo criterio asumir emplear un lenguaje responsable.

Es ese lenguaje responsable el generador de un presente saludable, conductor de cambios, donde se asume conscientemente lo que se piensa, se siente, se dice y se hace.

Para lograr un lenguaje responsable se deben escanear en nosotros cuales son las palabras que con frecuencia expresamos, el impacto que estas causan, el lenguaje no verbal que proyectamos y con que tono las expresamos y sus efectos en los demás y el entorno. Es función de ello, que se modifica el lenguaje en la dimensión que sea necesario hacerlo.

En sencillas palabras lograr comunicarse con un lenguaje responsable es estudiar la forma de comunicarse consigo mismo, conocer el dialogo interior y los juicios para detectar donde es preciso hacer cambios en función de los resultados en la interacción con otras personas y con el entorno mismo.

De igual manera es vital aprender a desarrollar una escucha activa en la comunicación con los demás que integre las palabras, tono de voz, gestos y emociones para lograr comprender en realidad, la esencia del mensaje.

El empleo de un lenguaje responsable es hacernos consciente lo que se piensa, se dice, se siente y se expresa. Es la base para crear puentes de conexión esencial en la comunicación con las otras personas, familia, pareja e hijos.

Es una forma mas asertiva para diseñar la realidad y crear vínculos constructivos a nuestro alrededor, que genere estabilidad mental, comunicacional y emocional. El uso de un lenguaje responsable es un acto de madurez y responsabilidad consigo mismo.

Lcda. Irma Vecchionacce
Psicóloga
Terapeuta Sistémico familiar
Coach Profesional
Especialista PNL
@irma.vecchionacce

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