El Arte de Ser Familia: Un amor narcisita

Todos hemos soñado alguna vez con encontrar una pareja, la llamada pareja ideal. Y vaya que dentro de ese esquema mental hay infinitos modelos o estereotipos que en definitiva muchas veces sucumben ante la realidad.

Suele pasar que al llegar a una relación no seamos conscientes de nuestras necesidades emocionales y ante el encantamiento del enamoramiento quedes atrapado en una especie de ceguera emocional en la cual la pareja se vuelve tus ojos, y tus otros sentidos, y sin darte cuenta puedes estar siendo envuelta en una relación de tipo narcisista que poco a poco va a corroer tu vida, tu ser, tu estima y valor propio.

Y preguntarás, ¿Por qué? Porque las relaciones con rasgos narcisistas son altamente tóxicas, es una verdadera guerra emocional.

Hablar de un amor narcisista es recorrer un terreno irregular de grandes hectáreas, sin embargo, puedo partir de que la base de una relación enmarcada en el narcisismo es la desigualdad, misma que viene dada por la falta de empatía hacia la pareja, el alto deseo y necesidad de ser admirado, el egoísmo, la lucha de poder y control, donde no hay tolerancia a las críticas, se evidencian respuestas a la defensiva, hay manipulación, no aceptan las ausencias de sujeto amado, etc etc.

Las parejas con este tipo de rasgos suelen ser personas muy atractivas, encantadores tanto que llegan a ser muy apreciadas por los demás, lo que diríamos un encantador de serpientes.

En vista de todas estas características mencionadas quien sea parte de una relación con rasgos narcisistas vera afectada su autoestima ya que la tendencia de su pareja será hacerla sentir inútil, dependiente e insegura porque diariamente le hará sentir que sin el/ella no es nadie, que es lo que es gracias a tenerlo/a, al punto que la vida del otro girara en función de las demandas de quien tenga este rasgo narcisista.

Una pareja cuyo amor tiene rasgos narcisistas solo aspira sentir poder y que su pareja le admire frecuentemente, tanto así, que lo llegue a idealizar ya que se siente por encima del nivel de su pareja. Para esta persona el otro no es un sujeto, es un objeto de su posesión, una extensión de su ego.

Definitivamente este es un tema donde hay mucha tela que cortar y aunque parezca mentira las relaciones de amor narcisista son más comunes de lo que se piensa. Aquí es importante saber que no hay mucho detrás del ego, que estas relaciones son muy difíciles, agotadoras y hasta diría que devastadoras, donde lo mejor es romperlas para evitar perderse uno mismo en ellas.

Las consecuencias de permanecer en un contexto de amor narcisista son arrolladoras del amor propio, con ello sucumbe el ser.

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Lcda. Irma Vecchionacce
Psicóloga
Terapeuta Sistémico familiar
Coach Profesional
Especialista PNL
@irma.vecchionacce

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