El Arte de Ser Familia: Padres racionalmente inteligentes y padres emocionalmente inteligentes

Ser padres es una misión de gran demanda no solo por las obligaciones que dicho rol trae consigo sino porque además exige retos intrínsecos del ser que son vitales para logra construir no solo una relación saludable con los hijos, sino al mismo tiempo construirse a sí mismos como individuos, siendo padres. Por lo general, el esfuerzo se centra en ser padres racionales más que emocionales.

Un padre racionalmente inteligente y uno emocionalmente inteligente tienen enfoques diferentes en la forma en que manejan y abordan situaciones y problemas en la crianza de sus hijos.

Entre ambos tipos de padres hay algunas diferencias que pueden ayudar a visibilizar lo que hoy por hoy somos y como mejorar nuestro ejercicio de ser padres, ninguno es mejor que el otro y en mi opinión particular uno, no debería existir sin el otro.

Comparando ambos tenemos que:

1.- Un padre racionalmente inteligente se enfoca en encontrar soluciones prácticas y lógicas a los problemas que enfrenta en la crianza de sus hijos. Por otro lado, un padre emocionalmente inteligente también considera las emociones y los sentimientos de sus hijos al resolver los problemas.

2.- Un padre emocionalmente inteligente es consciente de sus propias emociones y las de sus hijos, y utiliza esta conciencia para construir una conexión emocional con sus hijos. Un padre racionalmente inteligente puede pasar por alto las emociones y enfocarse en la solución del problema en sí.

3.- Un padre emocionalmente inteligente se comunica con sus hijos de manera clara y efectiva, utilizando habilidades de escucha activa y empatía. Un padre racionalmente inteligente puede ser menos expresivo emocionalmente en su comunicación y operar en hechos y datos e ignorar o limitar la opinión de los hijos.

4.- Un padre emocionalmente inteligente ayuda a sus hijos a gestionar sus emociones de manera saludable y les enseña habilidades para manejar situaciones emocionales difíciles. Un padre racionalmente inteligente puede tener dificultades para conectarse con las emociones de sus hijos y enseñar habilidades emocionales, ignorando o invalidando lo que sienten lo cual puede limitar la conexión y fortalecimiento la relación parento-filial.

5.- Un padre racionalmente inteligente se enfoca en tomar decisiones lógicas y basadas en hechos. Un padre emocionalmente inteligente considera tanto los datos como las emociones al tomar decisiones.

En resumen, un padre racionalmente inteligente se enfoca en la solución de problemas de manera lógica y práctica, mientras que un padre emocionalmente inteligente se enfoca en construir una conexión emocional con sus hijos, comprender y manejar sus emociones y tomar decisiones considerando tanto los datos como las emociones.

Ambos enfoques son importantes en la crianza de los hijos y pueden ser combinados para lograr una crianza efectiva. Lograr integrarlos esculpirá una nueva versión de lo que somos como padres y dará una mejor calidad a la vinculación, afectividad y modelaje de nuestros hijos.

Licda. Irma Vecchionacce
Psicóloga
Coach Profesional
Terapeuta Sistémico Familiar
@irma.vecchionacce

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