El Arte de Ser Familia: Los hijos y la separación de los padres (II)

Un hijo ante la separación de sus padres vive un devastador proceso que arrastra su mundo emocional, su seguridad y confianza. Es una conmoción enorme, para la cual no estaba preparado, aun cuando los padres a su manera hagan esfuerzos para ayudarlo.

Como padres es importante estar claros que la separación para los hijos es una situación que tiene una interpretación particular de acuerdo a su edad, así como también una manera de procesar.

Estar al tanto de que sus padres ya no estarán juntos lo empuja a estar en un escenario donde el no puede prever la vida que le espera después de esa separación, ni mucho menos llegar a comprender, aunque se lo expliquen que es la mejor opción para todo el grupo familiar, de entrada, el solo siente y se ve inmerso en que todo cambiara y ese cambio arrastra una pérdida para él, inevitable.

La relación de pareja representada en los padres sea como fuere para el niño es su pilar de seguridad, confianza y fe en si mismo, sobre ella ha construido un equilibrio, quizás no muy enriquecedor, pero muy propio que forzosamente debe reconstruir cuando sus padres se separan.

Para un hijo la separación advierte que lo que esta ocurriendo con sus padres puede ocurrir entre él y sus padres, es decir, habrá distanciamiento no solo físico sino también afectivo.

Los hijos albergan una vivencia de abandono y de no ser lo suficientemente importante para sus padres, por supuesto, aflora un coctel de emociones como la rabia, tristeza, dolor, angustia, todas estas suponen atravesar por un proceso de duelo el cual deberán atravesar hasta llegar a la elaboración y aceptación de la perdida.

Indudablemente que la ruptura de pareja imprime una ola de cambios en la vida afectiva de los hijos, así como también cambios en su forma y modo de vida, los cuales no pueden ser desatendidos.

La separación de los padres puede influir en el estatus económico de la familia, cambio de residencia, de ambiente, se modifican las tradiciones familiares y la manera de festejarlas, probablemente también se generen cambios en las rutinas y hábitos de vida, alimentación, sueño entre otras; todas estas situaciones obligan a los hijos a emplear al máximo sus recursos de adaptación, y los que se resisten registran alteraciones en su conducta, comportamiento, alimentación, etc.

En definitiva, los hijos ante esta situación tan demandante en su vida pueden llegar a perder el entusiasmo y la dedicación que les ponían a diversas actividades en su rutina diaria.

Muchos padres creen los niños pequeños no caen en cuenta de la situación de crisis que vive la realidad familiar, que no se percata de los cambios que están viviendo y asumen que no requieren de explicaciones ni aclaraciones, es una creencia totalmente equivocada los niños por muy pequeños que sean perciben que algo no está bien y su sensación de caos es mucho mayor, que cuando se la explican con claridad.

Papá y mamá no es conveniente pensar que por sus hijos ser pequeños el impacto de la separación será menor, tengan en cuenta que mientras más pequeños mayor importancia tiene para ellos su núcleo familiar, por ello al no explicársele la situación mayor puede ser la conmoción que sufren.

Al igual que en niños más grandes o adolescentes es vital comunicarse con ellos para acercarse a su universo interior y disipar sus sensaciones de desprotección, desequilibrio y amortiguar así el impacto de la separación.

Lcda. Irma Vecchionacce
Psicóloga
Terapeuta Sistémico familiar
Coach Profesional
Especialista PNL
@irma.vecchionacce

Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link:https://chat.whatsapp.com/BbztawCdW7nIt25Xx251yw

También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí:https://t.me/diarioprimicia