El Arte de Ser Familia: Lo difícil de ser niñ@

Si bien es cierto una de las etapas más maravillosas del proceso evolutivo humano es la niñez y paradójicamente, la más corta.

Aunque todos pasamos por esta etapa, la niñez pareciera que al llegar a las etapas superiores de desarrollo se nos olvida que también fuimos niños y ¡ay caramba! Como ponemos a sufrir a nuestros pequeños con nuestras exigencias y mandatos.

Son en muchos casos los más anhelados, sin embargo, no marcamos la pauta de nuestra vida a su ritmo sino más bien los forzamos a adaptar su ritmo al nuestro.

Hoy por hoy lo común es ejercer una paternidad de prisa, a altas velocidades sin detenerse en el peaje a pensar, que la niñez pasa muy rápido y cuando los hijos crecen y tiene sus propios intereses caemos en cuenta que el tiempo pasó y quizás no los hemos disfrutado.

Lo difícil de ser niños, es entonces que los padres olviden que la niñez es una etapa vital para forjar su componente humano sensitivo, emocional, psicológico, moral y social.

Lo difícil de ser niños, es que a nuestros pequeños tengan que lidiar, más con padres, maestros, cuidadores, en fin, con adultos cansados, estresados y sobre todo desesperanzados, siendo aún más cuesta arriba para ellos adaptarse a las nuevas exigencias no sólo del contexto, de su etapa de vida, sino también del componente psicosocial de quienes le modelan. Lo difícil de ser niños es que se les exigen cosas de grandes y no lo son, son niños.

Obviar lo que implica ser niños y emplazar a nuestros pequeños a caminar a nuestro ritmo y si no lo hace le torcemos el brazo o lo llevamos como cometa de carne y hueso arrastrados pero deben ir a nuestro paso, es un acto de desconsideración humana e irresponsable, que además siembra en él sentimientos de rabia, injusticia, rechazo… Son muchas las acciones que en el día a día somete a los niños a avanzar como adultos, y recuerda ¡no lo son¡.

En este sentido urge que como padres nos humanicemos y no solo bajemos la mirada, también bajemos nuestro cuerpo para estar a la altura de ese niño o niña que forma parte de nuestra vida y desde allí podamos apreciar el mundo tal como ellos lo ven, porque te aseguro que tendrás una perspectiva maravillosa y renovadora, que desarrollará en ti la alegría empática de ser padre o madre y disfrutar la experiencia de un niño en tu vida.

Ampliar nuestra esencia de padres y adultos significativos pasa por comprender que los niños están transitado por una etapa única, especial y evolutiva donde el descubrimiento es parte vital de su desarrollo, donde ellos también necesitan de su espacio para sentirse incluidos y valorados, tiempo para jugar, descansar, crear y recrearse; movimiento porque su energía vital le demanda estar activo, les induce al autoconocimiento de si y su cuerpo, es su forma de explorar el mundo.

De igual manera requieren libertad para crear, para desarrollar su inventiva, para descubrir, para alimentar su curiosidad y, ante toda esta experiencia sentir que allí esta papá y/o mamá atentos, acompañándoles, guiándoles, orientales y aprendiendo juntos la aventura de vivir una vez más lo que significa ser niños.

¿Quieres saber qué difícil es para tu hijo/a ser niño/a? Te propongo un reto para que lo explores, elije un día para hacer un intercambio de roles con tus hijos, los padres serán los hijos y actuaran como ellos lo hacen y, ellos (tu hijos) actuaran como padres … luego me cuentas que tal te fue.

Recuerda que sea lo que sea que pase ellos son tu espejo.

Lcda. Irma Vecchionacce
Psicóloga
Terapeuta Sistémico familiar
Coach Profesional
Especialista PNL
@irma.vecchionacce

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