Opinión

El Arte de ser Familia: Lectura del miedo

Esta emoción siempre estará en nosotros, lo importante es aprender a danzar en medio de la tormenta acompasados con la pareja Miedo.
jueves, 03 septiembre 2020

Una de las emociones que ha sido mi gran maestra, es el Miedo, esta emoción me confrontó en muchos momentos de mi vida con mis sombras internas, mis debilidades pero también me brindó la oportunidad de reencontrarme con mis bonanzas y fortalezas, me condujo a encontrar la luz en esos momentos que me sentí encerrada en el túnel.

Por ello hoy quiero compartirte una manera de hacer una lectura del miedo, como oportunidad de aprendizaje, esto no implica que no lo sentirás nunca más. Esta emoción siempre estará en nosotros, lo importante es aprender a danzar en medio de la tormenta acompasados con la pareja Miedo. Desde mi experiencia personal quiero poner en tus manos las lecturas que he logrado hacer del miedo y me han servido para danzar con esta emoción.

La lectura de aprendizaje del miedo es una experiencia de encuentro con las fuentes más esenciales de nuestro existir, nuestro bienestar y sobre todo de nuestro componente emocional.

Lo primero que debemos comprender y, la realidad que vivimos hoy en día nos lo muestra de manera tajante a cada instante, es que hay cosas que ocurren a nuestro alrededor que podremos manejar y programar pero también otras que no, lo que puede llevarnos a sucumbir ante esa realidad porque nos sentimos vulnerables y allí puede aparecer el miedo u otra emoción debilitante.

He aquí la primera gran lectura, Vulnerabilidad no es fragilidad y aunque es incomoda es necesario conectar con ella para conectar con nosotros mismos, es en esa conexión donde está la maravillosa oportunidad de evaluar las posibilidades que poseemos de accionar desde nuestro espacio de influencia.

El miedo, es algo así como una sirena de ambulancia que alerta de un peligro, de una contingencia, de un cambio en la normalidad que dominamos.

La segunda lectura del miedo, es como este se manifiesta a nivel orgánico, aunque claro está es lo primero que se experimenta ya que esta emoción emana como todas, reacciones a nivel de nuestro sistema nervioso que emite información a los distintos órganos y produce cortisol o adrenalina que nos llevan bien sea a colapsar, paralizarnos o a huir, reaccionar.

El aprendizaje a adquirir entonces, es conocer cuales reacciones registra tu cuerpo cuando sientes miedo ya que cada uno posee sus propias manifestaciones corporales, esto permitirá que puedas concientizar la emoción.

Esta lectura aporta que carecer de un aprendizaje emocional con responsabilidad, nos está llevando a vivir en el dolor, el miedo, la ansiedad, la frustración… debilitando totalmente la capacidad de valorar la vida, tal como es.

La tercera lectura es aceptar entonces que sentimos y tenemos miedo, es nuestro gran paso para la liberación, lo que no significa que vamos a cambiar lo que ocurrió, o está ocurriendo pero permite que evaluemos cuales son las posibilidades de accionar y transformar la energía sin desgastarnos en aquello que no podemos cambiar, para centrarnos en lo que si podemos hacer; y allí está el verdadero poder que puede otorgarnos el Miedo.

El entrelineas del miedo de igual manera expone la necesidad de tener el control, perderlo por supuesto nos hace sentir y pensar que somos débiles. El miedo es como la señal de Alto, que puede obligarnos a detener la prisa con que se transita en la vida, cuya velocidad es tan alta que se pierden los detalles de la travesía y hasta se obvian las señales de desvío que requieren precaución para seguir avanzando. Esa prisa desconecta del disfrute de la esencia de la vida.

La gran lección que me ha aportado el miedo es que aunque no sea cómodo conectar con la emoción y la vulnerabilidad que ella produce, es esa atmósfera donde puedo alcanzar en su momento la verdadera libertad, la libertad de elegir y ser consciente de mis elecciones y al mismo tiempo expone ante mi lo que carezco como ser o lo que aún no he despertado y descubierto en mi como habilidad, aptitud y actitud. Es aquí donde me convierto en mi propio líder, viviendo el liderazgo con compromiso por mí y para mí.

Esclavizarnos al miedo o a cualquier emoción incapacitante bloquea la posibilidad de ser libres para vivir y experimentar el asombro de existir cada día. Es momento de dar el paso y evaluarnos ante el miedo para poder hacer la lectura de nuestra emoción, y ¿cómo hacerlo? Lo primero es preguntándote ¿Quién soy frente a lo inesperado? ¿Cómo danzo ante lo que no tengo previsto? Allí encontrarás un dossier de información de ti mismo que te puede posicionar ante un nuevo aprendizaje emocional de ti, en la conciencia de Ser.

Lcda. Irma Vecchionacce
Terapeuta Sistémico familiar
Coach Profesional
Especialista PNL
@irmavcoach

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