El arte de ser familia: La inteligencia del nosotros
Cuando pensamos en una relación de pareja, indudablemente la primera imagen que viene a nuestra mente es valorarnos en conjunto y hablar de ella, obliga a hacerlo en plural analizando lo que somos, pensando en el camino futuro, en el nosotros de nuestra relación como proyecto. Proyectarnos en pareja invita a profundizar conscientemente en nuestras fortalezas como equipo y analizar las debilidades, apostar por querernos, por ser como somos, entrenar la asertividad, motivarse y crecer juntos, construir una vida erótica y un código propio del arte de amar, para disfrutar y ser felices. Todos estos aspectos son parte del entrenamiento que se requiere para convertirse en una pareja con la Inteligencia del Nosotros.
La inteligencia de pareja es una inteligencia viva, dinámica y adaptativa. Desarrollar esta habilidad potencia a la pareja para adaptarse a los cambios, reponerse de los golpes o situaciones conflictos, ajustarse a las distintas etapas evolutivas de la unión y al mismo tiempo automotivarse.
La inteligencia del nosotros es un potencial a desarrollar, por ende, necesita entrenamiento constante y cotidiano. Una pareja con inteligencia de nosotros asume la responsabilidad que ser felices supone un esfuerzo e inversión de cada uno en la construcción de esa felicidad sin caer en proyecciones fantasiosas que conlleven a eludir el compromiso de unión. No se da por sentado que todo surgirá y se resolverá mágicamente en la relación. La inteligencia del nosotros pudiera parecer una cualidad solo posible para algunas parejas, lo cual no es cierto; es importante apreciar que cada circunstancia que se vive en la relación, sea cual sea la etapa del ciclo vital por la que atraviesa ofrece una oportunidad para crecer juntos, no hace falta que tengamos problemas. La inteligencia del nosotros ofrece una mirada sistémica de la pareja que permite comprender que lo que le pasa a uno de los miembros de la pareja influye en el otro y viceversa. Y al mismo tiempo esa influencia mutua genera un resultado diferente que es, el nosotros. Es por esto que una pareja no es uno más uno igual a dos, sino a tres: el tú, el yo y el nosotros.
En el arte de amar y ser pareja el Nosotros se crea, se despierta. El Nosotros crea esa madeja diferente, peculiar y única de cada unión. Cada biografía sexuada se encontrará con otra que le sea atrayente y juntos van a generar la inteligencia del nosotros, consiguiendo algo distinto que la suma de las inteligencias individuales. Sin embargo, la inteligencia del nosotros y el desarrollo de cada una de las competencias que aporta cada miembro, aunque necesario, no va a ser suficiente ni determinante para crear o mantener una relación de pareja exitosa, se requiere cohesión, comunicación, respeto, empatía, renovación, adaptabilidad y sobre todo, un proyecto común. @irmavcoach
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