El arte de ser familia: Hijos alienados

Tras un proceso de separación de pareja que no se ha asumido con inteligencia emocional, además de tener que afrontar el duelo por el adiós de la pareja, sin en la relación procrearon, surgirán situaciones que pueden resultar muy desestructurante emocional y psicológicamente para los hijos.

Una de estas situaciones es la ALIENACION PARENTAL, ese estado en la que uno de los padres arropa a los hijos y los embulle en el conflicto asumiendo la postura de víctima y villanizando al otro hasta lograr el distanciamiento del o los hijos de padre alienado. Este es un hecho por demás incómodo y devastador para un hijo que en su interior, su amor lo impulsa a ser leal y amar a ambos padres y; a partir de esta separación deberá tomar partido por solo uno de ellos aun en contra de sus sentimientos.

Alienar a un hijo es una acción tan envolvente que es como crucificarlo en la cruz de sus dos más grandes amores, papa y mama, es una descarada manipulación. Es un falta incalculable, ningún hijo tiene que vivir una experiencia así, y menos siendo liderada por uno sus progenitores. No obstante, parece mentira que un hecho como este sea más cotidiano de lo que muchos piensan, creen o reconocen.

Es tan abrasiva la alienación parental que se le considera un síndrome porque provoca varios síntomas. Ahora bien, es importante considerar que incluso puede llegar a presentarse no solo en parejas que están atravesando su separación, también en ambientes familiares donde la pareja mantiene su vínculo, aunque su porcentaje es menor o, se puede dar entre los niños/as o adolescentes y algún adulto significativo que esté a cargo de su custodia o cuidados como abuelos, tíos, etc. El síndrome de alienación parental, es considerado una forma de maltrato.

En el hijo alienado el padre alienador construye un odio patológico hacia la figura parental alienada, mediante distintas estrategias, transformando totalmente conciencia de sus hijos con objeto de impedir, obstaculizar o destruir sus vínculos con el otro progenitor. Es como hacer un lavado de cerebro, que provoca desvalorización de la figura del padre alienado y, todo ha sido causado por una figura que no ha sabido administrar sus recursos internos para vivir una situación de quiebre personal, es decir, no ha sido inteligente emocionalmente.

¿Cuál es la consecuencia más grave de este síndrome? Más que para el padre alienado la mayor consecuencia la viven los hijos, porque causa en ellos desajustes emocionales, crisis de identidad con su progenitor, afectación de su auto concepto, problemas de conducta, si es adolescente además de lo anterior esta situación puede convertirse en un factor de riesgo que lo encamine al consumo de drogas u otros actos antisociales, muchas veces pueden llegar hasta al suicidio y, todo causado por padre/madre alienador.

¿Cuáles son las acciones que conducen a desarrollar alienación parental? Los principales signos que decodifican estar ante una alienación parental son que el alienador por lo general:

1. Insulte o desvalorice al otro progenitor en presencia del hijo/a, exponiendo cuestiones de pareja que no tienen nada que ver con el vínculo parental.

2. Que se impida el derecho de convivencia con sus hijos al otro progenitor.

3. Involucrar al entorno familiar y amigos en los ataques a la ex pareja o pareja aun.

4. Subestimar o ridiculizar los sentimientos de los niños hacia el otro progenitor.

5. Incentivar o premiar a los hijos ante la conducta despectiva y de rechazo hacia el otro progenitor, recuerda que ellos solo necesitan ver cualquier actitud que haga a la madre o al padre, para ofrecer su dolor y así reconfortar al adulto alienador.

6. Influenciar o manipular a los hijos con mentiras sobre el otro llegando a asustarlos.

Los hijos alienados buscan, por lo general, excusar sin justificaciones de peso, absurdas e incoherentes su contacto con el progenitor alienado. Circunstancialmente pueden llegar a asumir discursos o frases del padre alienador en contra del otro, asumiendo así una nueva postura de poder desde la cual asumen posturas retadoras sin ninguna muestra de respeto, simulan actuar a voluntad propia para no exponer al alienador por amor a el/ella. Los hijos alienados crecen con un sin número de heridas emocionales que lo llevan a convertirse en un adulto maltratador, abusador, irrespetuoso o bien en su necesidad de sentir valía puede llegar a ser sumiso y codependiente; presenta dificultades en sus relaciones interpersonales, no reconocen la autoridad y son altamente conflictivos, entre otras.

En necesario, que los adultos asuman responsablemente cada decisión y/o circunstancia que vivan por muy adversa que esta sea, debes desarrollar inteligencia emocional que más que un rasgo es una habilidad que es necesario poner en práctica. Parte de la misión que tenemos como padres, es la de velar por el bienestar emocional de nuestros hijos, entre otras y, proveerles de fortaleza emocional y psicológica, por lo cual estamos obligados a brindarles la posibilidad de vivir en un contexto saludable, pero ojo, nadie da lo que no tiene así que comienza por ti papá y mamá. Hacerlo nos compromete en el marco de construir un macrosistema social equilibrado.

(*)Terapeuta Sistémico familiar

Coach Profesional

Especialista PNL

@irmavcoach