El arte de ser familia: Fomentar comportamientos saludables en los hijos

Como padres no tenemos una varita mágica que podamos sacudir para lograr el resultado que deseamos obtener en relación a los hijos. La única forma efectiva que tenemos para lograr el crecimiento mutuo en la relación vincular padres e hijos, estriba en dedicarle tiempo a ser y estar en la relación, es importante hacer cosas juntos y, esto incluye comunicarse el uno con el otro.

Establecer una relación estable con los hijos moldea en ellos, comportamientos saludables que van a definir acciones responsables y conscientes en su futuro más inmediato y, al mismo tiempo empodera su potencial humano intra e interpersonal. Esa construcción de una relación saludable, integradora, empática, estable, requiere de tiempo, atención, dedicación, y compromiso, en primer lugar de los padres; por ello como padres es necesario tener cuidado en la forma en que se demuestra aprobación o descontento ante el comportamiento o conductas de los hijos, en ocasiones se llega a ser tan duro al manifestar desaprobación que se llega a lesionar el autoestima porque no se cuestiona el comportamiento sino al autor del mismo. Parte del aprendizaje a ganar como padres es encontrar un punto medio entre la forma de mostrar aprobación o descontento y, ser cuidadoso en la manera en que se recompensa o aplica disciplina.

Hoy quiero sugerirte algunas acciones que te ayudarán a construir una relación y comportamientos saludables en tus hijos:

1.- Sé honesto acerca de tus virtudes y debilidades: para establecer una relación estable y real con tus hijos, lo primero que ellos deben reconocerles, que eres humano. Y como humano puedes cometer errores, al igual que ellos también lo harán. En algún punto tus hijos pueden llegar a beneficiarse de los errores que haz cometido y también de las explicaciones que le des sobre la forma en que pensabas antes de cometerlos, como cambió tú forma de pensar después fallar y que hiciste para evitar cometerlos nuevamente.arte de ser Ten presente que cuando un niño que piensa que sus padres son perfectos crea expectativas de ellos que sus padres simplemente no podrán satisfacer.

2.- Respete la forma de pensar y las opiniones de su hijo sin juicios ni críticas. Aunque no estés de acuerdo, deje en claro que a usted le interesa saber lo que está pensando sin que haya la amenaza de un castigo. Si tú hijo teme ser castigado dejará de compartirte lo que piensa. Permite que haya diferencia de opiniones por un tiempo, de esta manera permitirás que el o ellos piensen un poco más sobre un tema y reflexionen , además no siempre el que no estés de acuerdo hace que tu papá sea quien tenga la razón. Hay una gran diferencia entre decir: “no estoy de acuerdo contigo”, a decir: “estás equivocado”.

3.- Bríndale apoyo en aquellas actividades que le interesan a tú hijo o para las cuales tiene aptitudes, pero sin presionarlo. Los niños pasan su infancia tratando de determinar quiénes son, cómo funciona el mundo y cómo encajan en ese mundo. Asegúrate de darle el
espacio necesario para que explore. Si ocurre que no muestra interés en ninguna actividad o
tema, no lo presiones, oriéntalo y guíalo resaltando sus cualidades, puede ser un indicio de su bajo nivel de autoconocimiento y autoestima.

4.- Permite que tus hijos participen en actividades que tú disfrutas: de esta forma pones a su disposición el que puedan aprender más acerca de ti. Algunas veces es difícil para los niños visualizar a sus padres haciendo cosas que otras personas hacen, como tocar un instrumento, trabajar como voluntario en una obra de acción social, ver películas, practicar un deporte o ser un conocedor de arte, la música. Si tú hijo te ve haciendo estas cosas, te contemplará no solo como padre o madre, sino además como una persona común y corriente.

No olvides que como padres educamos más efectivamente desde el modelaje, de esta manera al apoyar comportamientos deseados, les estamos ayudando a perfilar su autoestima y en este sentido a desarrollar confianza en sí mismos. Todos estos factores positivos les brindan la fuerza interior que necesitan para tomar mejores decisiones en momentos de claves de su vida. Es importante que los padres mantengan abiertas las líneas de comunicación con los hijos, para que éstos estén abiertos a recibir consejos y orientaciones vitales. Ahora te invito a tomarte el tiempo para pensar sobre ¿qué es lo que te corresponde hacer para convertirte en el mejor modelo para tú/tus hijo (s)?

Columna N° 214
Lcda. Irma Vecchionacce
Terapeuta Sistémico familiar
Coach Profesional
Especialista PNL
@irmavcoach

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