Opinión

El arte de ser familia: Familias invalidantes

Los miembros de una familia invalidante a la larga manejan dificultades para relacionarse en otros ambientes, porque se sienten anulados.
jueves, 14 febrero 2019

Todos hemos escuchado algunas vez que la familia es la base fundamental de la sociedad, y además siempre nos han recalcado que la familia es el núcleo donde se aprende a ser persona y que todo lo que aprendemos dentro de ella lo proyectamos a la sociedad. Y estoy de acuerdo, sin embargo, en la responsabilidad que acarrea ser familia mucha veces los padres como gerentes de esa empresa modeladora no tienen clara su perspectiva de desarrollo personal, y por lo general, al tener hijos los perciben como una extensión de sí mismos, sufragando en ellos y con ellos lo que deseaban para sí mismos, llegando esto a ser tan tóxico al punto que pueden llegar a convertir en una familia invalidante. Este tipo de familia es aquella que dentro de su dinámica es castradora al punto que obstaculiza o bloquea el crecimiento personal de cada uno de sus miembros. Es un tipo de familia que minusvaliza, con patrones de conductas erradas bien sea porque son en extremo permisivos o autoritarios, o bien tan sobreprotectores que terminan debilitando su capacidad de autonomía personal, lo cual es una forma de anulación del ser humano; desde esa perspectiva es como se relacionarán sus integrantes en otros contextos,. Los miembros de una familia invalidante a la larga manejan dificultades para relacionarse en otros ambientes, porque se sienten anulados. La sobreprotección característica de una familia invalidante es una forma de anular el desarrollo personal, muchas veces los padres actúan bajo la ansiedad y la culpa brindando cuidados excesivos porque el mundo es peligroso y crean contextos mágicos para evadir cualquier riesgo o peligro, o muchas veces asumen las responsabilidades de los hijos como propias para que no les vaya mal, sin darse cuenta que detrás de estas acciones hay varios mensajes invalidantes, como por ejemplo, eres tan débil que no puedes enfrentar este mundo, o lo hago por ti porque tú no puedes por…, o, yo lo hago porque tú no sabes y; así muchos otros que llegan a ser traducidos por los hijos. Claro está que la creencia que priva en los padres es querer proteger a los hijos y evitar que sufran por el gran amor que le tienen. Ese clima de sobreprotección debilita, crea dependencia lejos de lo que los padres quieren, se producen tildes emocionales en los hijos importantes como temores, frustraciones, culpas, fracasos, ansiedad y baja autoestima. Todo por no poseer los recursos necesarios para hacerle frente a los obstáculos, para diseñar su ruta de camino para el logro de sus objetivos y metas. Son muchas las familias que actúan bajo este patrón, y pareciera ser normal por lo común, pero no, es totalmente patológico, por ello es necesario permitirnos analizar cuál es el mensaje implícito en este tipo de crianza, porque puede ser el resultado de evadir algunas situaciones que aún no se está preparado para asumir, por ejemplo; hay madres que se entregan a sus hijos bajo este patrón para disipar una situación de abandono y/o conflicto con la pareja, o para justificar su bloqueo profesional, entre otros; entre tanto resulta más fácil vivir la vida de los hijos.
Aunque no sea fácil es importante evaluarse y reconocer que esta es una forma de evitar pensar y asumir los problemas, frustraciones y vacíos, y solo manteniendo a los hijos en una relación de dependencia, donde siempre les necesiten. Reflexiona por un momento y si estas bajo este patrón como papa o mama, quiero que sepas que no hay nada más dañino para el futuro de tu hijo y el amor sin límites, invalida. Los hijos que se desarrollan dentro de una familia invalidantes son seres inseguros, con baja autoestima, con baja tolerancia a la frustración, se victimizan, no se retan a ser cada día mejor porque no creen en sí mismos. Estamos en tiempos de cambio y transformación y nuestras familias no escapan de ser un espacio de esta realidad, ser conscientes de las limitaciones para trascender es un paso crucial de crecimiento. Por ello, romper el esquema que inyecta una familia invalidante parte de primero reconocer que se ha estado bajo ese patrón, para dar el paso de desaprender lo aprendido y comenzar a administrar nuevos recursos que les permitan desarrollar valía, enfrentar sus miedos, retarse, plantearse metas, enfocarse. ¿Que será fácil? No, no lo será la clave está en identificar, asumir y decidir; y si no lo podemos lograr solos, pues, buscamos ayuda profesional, lo importante es dar el paso, el gran paso para construir familias saludables.
(*)Terapeuta Sistémico familiar
Coach Profesional
Especialista PNL @irmavcoach

Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://chat.whatsapp.com/Iz9ipvYjAnxFCJcV5hWzES

También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí https://t.me/diarioprimicia

Lea También:
error: