El arte de ser familia: Escuchar en presente, comunicación consciente

Escuchar en presente: comunicación consciente

Es muy frecuente escuchar entre parejas y entre padres e hijos inclusive, es que “él o ella no me escucha”, “mis padres no me escuchan” en resumen, traducen variables que indican problemas de comunicación. Y aunque se supone que esta es una habilidad que se afirma como propia de los seres humanos, lo cierto es que es una habilidad que supone esfuerzo, disciplina y modelaje para poderlo convertir en una maestría de interrelación humana. Pues, si hay algo que haremos en común en los distintos ambientes en el que nos desenvolvemos es, Comunicarnos. Y hoy en día nada más urgente que hacernos consientes de cómo nos comunicamos.
Sin embargo, la comunicación más allá de contar con emisor y un receptor, con un canal y un mensaje requiere de un principio fundamental que potencia el proceso comunicativo y es, Saber Escuchar. Sí, con esta sencilla pero compleja cualidad podemos esculpir un proceso comunicativo que mejora significativamente nuestras relaciones de pareja, con nuestros hijos, hermanos, y en cada ambiente en el cual interactuamos.
Escuchar requiere de un esfuerzo mucho mayor que hablar, y más esfuerzo aun implica el interpretar lo que se oye. Presuponemos erróneamente que la escucha es un acto automático, pero no es así. He allí donde es importante reconocer la diferencia entre oír y escuchar. Oír, es simplemente percibir las vibraciones del sonido. Y escuchar es entender, comprender o dar sentido a ese sonido que se oye. Por ende, la escucha es un proceso mucho más activo y participativo que, el oír. Como humanos somos seres sociales, de allí que sea importante aprender a entendernos unos a otros y paradójicamente aun cuando es una habilidad humana es, donde radica la raíz de muchos problemas de interrelación.
Por ello considero importante que dentro del núcleo familiar se optimice la comunicación, poniendo en práctica, la Escucha Consciente o también llamada Escucha Activa; esta perspectiva mas responsable requiere de hacer contacto con el otro y ponerla en práctica primordialmente en el ambiente familiar, de esta manera s e lograra esculpir un estilo comunicacional que proveea calidad en nuestras relaciones humanas, es precisamente el ambiente familiar el caldo de cultivo de las relaciones humanas en general.
Hablar de Escucha Consciente o Activa es hablar de comunicación efectiva, de una comunicación donde la empatía es fundamental, porque nos damos el permiso de ponernos en el lugar de la persona que nos habla, que además tiene una intención en su comunicación; que la entendamos y que le demos una respuesta. Imagina por un momento que tu pareja o alguno de tus hijos habla contigo y tú al escucharlo con atención te pones en su lugar, si es tu hijo haces el esfuerzo por sentir lo que expresa según su edad, si es tu pareja vas al contexto desde donde ella se expresa para entenderla, ¿Cual crees será el resultado de esa conversación? Te aseguro que el panorama será muy diferente y potenciador.
A diario incurrimos en errores que obstaculizan nuestra escucha efectiva, debemos ser conscientes de estos para poder lograr superarlos: la atención dividida, tú pareja o hijos te hablan y estas manipulando el celular sin detenerte. Simulamos que estamos escuchando al otro, cuando realmente no es así. Mantienes un dialogo interno sobre la situación comentada o sobre ti mismo mientras la otra persona habla. Si evalúas y asumes que cometes alguno de estos errores ya estás en posición de liderar y gestionar con mayor solvencia tu escucha activa, y muy segura estoy mejoraras ampliamente tu contexto comunicacional, logrando más cercanía y validación con los tuyos en cada contexto donde te desenvuelvas.
Lo primero que puedes empezar a poner en práctica es tu disposición psicológica ¿Qué es esto? Sencillamente prepararte interiormente para escuchar y observar al otro. Dale señales que le escuchas con atención mediante una frase corta “ok” “Umm” “bien”, etc. y también a través de tu contacto visual, gestos, algún movimiento corporal con el cual le indicas que le prestas atención. Evita las distracciones, interrumpir, los prejuicios; evita rechazar lo que siente el otro y no hables solo de ti mism@. Si tienes alguna duda de comprensión parafrasea su mensaje para corroborar su comprensión algo como “dices que te sientes incomoda cuando expresas lo que sientes ante mí”. No descalifiques lo que el otro expresa aunque no estés de acuerdo; manifiéstale que comprendes lo que siente. Evita criticar a la persona, habla de lo que hace, no de lo que es. Enfócate en el otro sus emociones, su lenguaje verbal y no verbal; usa el eco como una regla que te servirá para mantenerte enfocado en lo que la otra persona expresa, sin caer en el exceso de repeticiones de frases dadas por el que habla, se puede sentir irrespetado. O sencillamente reformula con tus propias palabras frases que indique como vas comprendiendo el mensaje comunicado.
Ejercítate en la ESCUCHA CONSCIENTE Y PRESENTE y, poco a poco lograras modelarla y desarrollarla como una habilidad de comunicación que te conducirá al sostenimiento de relaciones de calidad donde lograras reducir la tensión y los conflictos, crearas un clima de confianza y seguridad basado en la comprensión mutua; aprenderás del otro, establecerás cercanía emocional con los demás y la retroalimentación humana aumentara siendo más efectiva y de calidad.
Visualiza desde hoy la mejora de tus relaciones familiares, laborales y personales desde la puesta en práctica de la escucha consciente, ¡recuerda! solo se convertirá en una habilidad, si la ejecutas cada día. Aunque no lo creas escuchar implica un profundo esfuerzo. Tu pareja, tus hijos, tu familia merecen de ti tu máxima atención y escucha activa, se tu su digno ejemplo y modélalos con amor haciéndolo con compromiso.
@irmavcoach
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