El Arte de Ser Familia: El amor protege

El matrimonio o unión conyugal está compuesto de una complejidad de experiencias que no solo nacen desde la conformación de la pareja, sino que ya están incorporadas en la experiencia de vida previa de cada uno de los miembros de la pareja, las penas, los duelos, éxitos, fracasos, alegrías, entre otras de alguna forma marcaran la evolución de la relación y pueden representar los enemigos interiores de la pareja, que si cada uno se hace cargo se lograrán mitigar y harán que vivir en pareja lejos de ser un campo de batalla se convierta en un viaje de encuentros, descubrimientos y aprendizajes para cada miembro de la relación.

Sin embargo, lejos de todo lo previamente vivido lo menos deseado es que vivir en pareja sea un campo de batalla, por el contrario, se espera que sea un viaje a la paz y la felicidad.

Por tal motivo siempre hay que tener presente que los enemigos de una relación no solo son interiores, también existen enemigos exteriores camuflados de distintas formas y estrategias que actuaran para destruir la relación y si no están preparados para protegerse por supuesto, sucumbirá la relación.

Algunos de estos enemigos se engalanan de inteligencia y atracción para debilitar la relación. Entre estos enemigos exteriores están:

Las influencias dañinas: esos pequeños o grandes hábitos que cotidianamente se manifiestan y que de a poco van agregando contenido destructivo a la relación y muchas veces a la vida familiar misma. Estas influencias dañinas pueden ser la televisión, el uso de internet, el celular, las redes sociales, adquisiciones materiales donde se invierte demasiado tiempo, jornadas excesivas de trabajo o estudio, etc, en fin, aspectos que roban horas de inversión al encuentro de calidad con la pareja y/o familia.

Criticar a la pareja en público: hablar de forma negativa de la pareja delante de otros es un acto de exposición de debilidad y vulnerabilidad que pone en riesgo la moral y la vergüenza del cónyuge y de la relación misma.

La Intrusión: cuidado con las relaciones que se tejen alrededor de la relación porque estas no siempre están para abonar al apoyo a la relación, por el contrario, pueden no sumar buenas perspectivas con respecto al mantenimiento del vínculo de amor en la pareja, el compromiso y las prioridades. Es importante cuidar el establecimiento de relaciones que no socaven el ámbito emocional de la pareja y la familia.

Los Parásitos: pueden ser cualquier cosa que le quite vida al mantenimiento del matrimonio o relación. Puede estar representado por alguna adicción (juego, trabajo, alcohol, cigarrillo u otras drogas, algún deporte, entre otros. Es importante detectarlos porque estos parásitos crecen de forma acelerada y se convierten en una enfermedad que consume pensamientos, tiempo e incluso dinero.

Asumir resguardar la relación desde el amor es estar preparados para pelear la batalla de protección del matrimonio, donde el amor es la armadura y la espada es la defensa que hará posible quitar todo obstáculo que robe el sentimiento y aleje el corazón de los cónyuges. Ninguna relación esta exenta de estos u otros obstáculos, por ello siempre hay que tener presente que tú, la pareja y tu matrimonio necesitan constante protección.

Lcda. Irma Vecchionacce
Psicóloga
Terapeuta Sistémico familiar
Coach Profesional
Especialista PNL
@irma.vecchionacce

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