El Arte de Ser Familia: Cierre de ciclos en la pareja

Hay muchas parejas que atraviesan el proceso de divorcio y/o separación o están atravesando por una fuerte crisis y se niegan a buscar apoyo terapéutico u orientación para el manejo de su transición y conflicto ante los hijos, no contemplando que la experiencia es igualmente ruda para ellos.

Para los adultos este proceso tiene un tiempo de adaptación y acoplamiento (varía en cada persona), donde cada uno luego poco a poco va equilibrándose y asumiendo un nuevo proyecto de vida personal.

Según como lo vivan, experimente y asuman su vida se encaminará asertivamente y la de sus hijos; otras u otros en su proceso de negación podrán quedar enganchados sin resolver el divorcio emocional y se mantendrán en perenne conflicto con el otro.

Inmersos en este proceso a veces no se percatan de lo difícil que puede ser para los hijos experimentar los cambios que la transformación de su familia trae consigo luego de la separación o el divorcio de los padres; en ellos perdura la circunstancia, pues son ellos los que durante más tiempo se tendrán que adaptar a la nueva realidad y dinámica de cada progenitor.

Por lo general los menos atendidos ante los cierres de la pareja, son los hijos, los padres se aíslan o los aíslan creyendo que de esta manera le hacen menos daño a sus hijos; o por el contrario, los invaden con el conflicto y los exponen a ser réferis entre los adultos.

Sea como sea que lo estén viviendo, es importante no perder de vista, que esta etapa es un proceso que determina el rumbo de la vida emocional de tu o tus hijos, trazando un nuevo rumbo de su realidad presente y futura; porque en este proceso aprende de sus padres un modelo de negociación y resolución de conflictos.

Aprovecharé para aportarte algunas recomendaciones sobre qué hacer y qué no, como padres durante un proceso de separación o divorcio.

Lo primero, es validar que esta situación representa para tu hijo un periodo de perdida que los hace más vulnerables.

Entonces como padre/madre no utilices a tus hijos como correo o mensajeros para comunicarte con la otra figura, eso desata en ellos angustia y miedo, porque sabe que eso enojara al contrario y el será el causante de este enojo.

Mucho menos convertir a los hijos en receptores de quejas y reproches o hablar mal de el progenitor opuesto delante de los hijos o a los hijos directamente; estas acciones debilitan su capacidad emocional sometiéndolos a una relación triangulada, no importa que sea verdad lo que dices, son hijos y su mirada de amor hacia cada uno de sus padres es y debe ser producto de su propia vinculación.

Tampoco los utilices para negociar o convencer u obtener información del otro a través de ellos; esto atenta significativamente contra su sentimiento de lealtad.

Por amor a ellos hijos no formes alianza con tu hijo o con uno de ellos, por lo general estas alianzas conllevan a una coalición que conducirá al ataque, desprestigio y agresiones contra el cónyuge contrario e implicamos al hijo en una situación adulta (de aquí surge también el Síndrome de Alienación Parental).

Jamás conviertas a tu hijo o hija en tu amigo o confidente y deposites en el toda tu carga emocional sobre lo que estás viviendo, tu hijo o hija manejar no está en capacidad de manejar los asuntos emocionales de adultos, solo los empujamos a una madurez forzada ante la carencia de adultos ecuánime aparece el salvavidas emocional como monitor de la relación de sus padres a futuro.

Otra acción que nunca debe hacer un padre es obligarlos o inducirlos a testificar en contra del otro, esta situación los somete a una tortura y a sentirse despreciables y traidores aunque no lo manifiesten y reconozcan verbalmente por lealtad al otro.

Por último y ante todo lo expresado mantén presente que aunque estén inmersos en esta dinámica de la separación o el divorcio los hijos siempre apostaran a la fantasía de ver a sus padres juntos otra vez y si se les somete ellos harán lealmente los que tu le indiques que debe hacer pretendiendo que con eso se frenará el curso de la extinción de la pareja.

No olvides que un proceso de separación o divorcio es tan devastador para la pareja como para los hijos que son los que en definitiva en el futuro se deben ajustar a la nueva realidad de una familia transformada. Ahora tendrán dos casas, doble patrón de normas y más….

¡Nunca olvides que hagas lo que hagas digas lo que digas tus hijos aprenden de lo que escuchan y de lo que ven, Tú eres su modelo a seguir!!

Lcda. Irma Vecchionacce
Psicóloga
Terapeuta Sistémico familiar
Coach Profesional
Especialista PNL
@irma.vecchionacce

Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link:https://chat.whatsapp.com/Fcbp8XfRs1l7VdnHerR5lv

También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí https://t.me/diarioprimicia