El arte de ser familia: Calma en medio de la tempestad

Nos ha tocado vivir una circunstancia que a todos no tomó de sorpresa, meses atrás escuchábamos las noticias y ni remotamente pasaba por nuestras mentes (o por lo menos en la mía) que esa misma realidad estaría tan cerca de nosotros, lo cierto es que nos ronda y nos muestra una gran realidad, cuan vulnerables somos.

Han sido muchas las resistencias a cumplir las medidas, a experimentar esta nueva condición de vida, se ha hecho palpable el gran torrente emocional del que estamos hechos, e incluso se ha puesto en manifiesto las fortalezas y debilidades que tenemos en el plano emocional.

Nuestra mente ha comandado un batallón de pensamientos que descargan en nuestro cuerpo y si no estamos atentos, y somos buenos administradores de esos pensamientos estaremos enrrolados en una pandemia emocional mucho más crítica.

Por eso veo ese momento, como una gran oportunidad de autoconocimiento y gestión emocional, como una oportunidad para recapitular nuestras experiencias personales más sublimes, para aprender a ser inteligentes emocionalmente, para aprender a vivir el aquí y el ahora, para frenar el piloto automático, para desmontar creencias y reinstalar nuevas, para potenciarnos y ser seres plenos, para crear conciencia social, pero por sobre todo para cultivar el amor en y hacia nosotros y la familia.

Si bien es cierto lograr este aprendizaje no será para muchos cosa fácil, es también un buen momento para que apegados a la coyuntura nos enfoquemos en fortalecer el músculo emocional de manera consciente, que no está de más decir, es más cuesta arriba de tonificar que cualquier otro músculo.

Pero hagamos una práctica, a alguno de nosotros en algún momento nos ha tocado hacer un giro de 180º o hasta de 360º puede ser por un motivo de salud que hayamos tenido que cambiar sí o sí hábitos, iniciar una nueva rutina alimentaria, de ejercicios etc, pues entonces, asumamos esta situación con determinación, siendo cada uno responsable de decidir qué incorporar y cómo manejarnos en esa nueva dinámica de vida siempre pensando en el presente y accionando paso paso.

Para ayudarte te dejaré algunas recomendaciones para mantener la calma en medio de la tempestad:

Procura mantener los horarios de alimentación y sueño. Mántente hidratado(a).

Al levantarte cámbiate y vístete de manera cómoda, eso le transmite una información de estímulo a tu cerebro.

Practica meditación o ejercicios de respiración consciente.

Organiza tu día en función de lo que si puedes hacer, e incorpora algunas actividades nuevas puede ser: leer, explorar algun tutorial, bailar, cantar, ejercitarte, jugar con tus hijos, ver televisión, incluso descansar, etc.

Aprovecha las oportunidades on line de formación que están disponibles en la web.

Sé tolerante contigo, con tus estados emocionales, esto te permitirá comprender las reacciones y acciones de los demás.

Cultiva la flexibilidad, así comprenderás que las limitaciones actuales son la demanda de un bien común por ello tu aporte, es importante.

No te agobies asumiendo tampoco una multitud de tareas nuevas para mantenerte ocupado, eso puede llegar a exacerbar sentimientos de ansiedad.

Por ahora no hagas planificaciones a futuro, se realista revisa si lo que quieres hacer es viable en este momento; lo que hayas pospuesto solo tenlo en la lista de pendientes, llegará el momento de ocuparte de ellas.

Si tus hijos tienen labores académicas exhortarlos a ejecutarlas diariamente en un horario que les resulte cómodo, no los agobies con presiones de rendimiento, solo guíalos, supervisalos, acompáñalos y anímalos, para ellos esta realidad es también un nuevo aprendizaje.

Habilita espacios para compartir en familia, conversar, jugar, escuchar música, cocinar juntos, etc. los abrazos y besos son buen recurso para cultivar emociones positivas inclúyelos en la rutina diaria.

Crea espacios de intercambio y compartir con tu pareja tomar café juntos, por ejemplo, comentar alguna información, escuchar música…

Regula el flujo de información por chats, redes sociales, tv e internet el bombardeo informativo descontrolado genera una sobrecarga de pensamientos negativos e imponen sobreesfuerzo mental.

Son muchas las formas de vivir esta situación, recuerda eres tú y solo tú quien elige como quiere vivirla. Yo elegí estar en calma…

Terapeuta Sistémico familiar

Coach Profesional

Especialista PNL

@irmavcoach

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