¿Dónde están las fallas en materia judicial, policial y derechos humanos?
La justicia por un lado y la Constitución por otro.
Venezuela entró en la autopista de la modernidad procesal y penal al sustituir al viejo Código de Enjuiciamiento Criminal, anacrónico, violador de garantías Constitucionales y que sirvió para el abuso y la corrupción en los tiempos que estaba vigente.
Disparen primero y averiguen después, los 8 días preso a la buena de Dios en manos de policías sin garantías hasta su procesamientos eran métodos restrictivos a la dignidad humana, así como la política la Ley de Vagos y Maleantes eran utilizadas para la represión contra los pobres de los barrios y los desempleados o analfabetos que abundaban a pesar de programas como Acude y el vaso de leche escolar.
Los tímidos cambios políticos de los tiempos que comienza a surgir el liderazgo chavista, traen algunas buenas nuevas como la entrada en vigencia del Código Orgánico Procesal Penal.
Era lo más moderno y ajustado a la nueva realidad. Se comenzó de nuevo. Las garantías constitucionales y derechos humanos entraron en primer orden de la nueva realidad y la nueva Constitución política y jurídica.
La presunción de inocencia, la presentación del imputado en un lapso de 48 ante un juez de control y la prevalencia de la libertad como principio básico del proceso penal, regían la actividad judicial.
Se tenía mayor control de la actividad policial. El Fiscal pasó a ser el organismo a quien le atribuyen la facultad de perseguir el delito y preservar los derechos humanos de la víctima y del imputado.
¿Que ha pasado todo este tiempo y qué ocurre ahora?
El Código Orgánico Procesal Penal se convirtió en letra muerta. La actividad jurisdiccional está involucionada, las garantías constitucionales no existen, los jueces de Control ni controlan ni hacen el trabajo de respetar la Constitución.
La Fiscalía de hoy es lo que el verdugo era en la Francia de Robespier. Delitos menores son juzgados igual que los más graves. Existe un manejo abusivo de las imputaciones para agravar la situación jurídica de los procesados. Peor aún, cientos de personas están privados de libertad con fraudes procesales y pruebas ilícitas.
En plena pandemia se han empeorado las injusticias. Dieron inicio a un plan de descongestionamiemto del proceso penal y aquí en Tribunales del Circuito judicial penal del Estado Bolívar las audiencias son inexistentes, no se respetan los derechos del imputado, no se permiten discurrir nulidades ni excepciones, o admites o pasas a juicio.
El presidente del Circuito Penal es quién elabora el listado de expedientes y a unos los llevan a sus procesos y salen y otros no los toman en cuenta o los condenan. Es un abuso y arbitrariedad parecido a tiempos del viejo sistema que al parecer revivió con más fuerza.
¿Qué son los organismos de seguridad en el proceso penal?
Los cuerpos de policías y militares como la Guardia Nacional y el Dgcim son órganos auxiliares del sistema de justicia. Están sometidas a normas que regulan su actividad.
Sin preparación jurídica y menos sociológica ni psicológica, con bajo nivel académica, realizan procedimientos y levantas actas que luego, con graves errores y carencias son utilizadas como medios probatorios para judicializar.
Los fiscales y jueces de Control,que deben ser garantistas, se convierten en verdugos de los imputados. Gente inocente está detenida por falta de Control Constitucional.
¿Los derechos humanos se respetan?
Está en su punto más duro el debate sobre derechos humanos en Venezuela. Se está dando en medio de unas circunstancias complejas. Otro informe de la ONU apunta hacia la presunta existencia de Crímenes de lesa humanidad. Es crucial este momento.
El Gobierno se defiende y Dice que es sicariato político internacional, que es un invento y que no existen elementos serios que puedan confirmar esa afirmación del sistema internacional de protección de derechos humanos.
Es fundamental revisar todo. Existen elementos para presumir que se están escapando de las manos del Estado Venezolano las actuaciones de organismos auxiliares del sistema de justicia y también existe impunidad y en algunos casos encubrimiento. Viví los tiempos de masacres, torturas, persecuciones y presos políticos en la cuarta República. Fui víctima de ello.
Soy testigo de excepción de graves violaciones a los derechos humanos durante el llamado Caracazo, la Masacre de Cantaura, El Capo la Colorada, Yumare, las torturas y ejecuciones extrajudiciales de líderes políticos como Noel Rodríguez, Alberto Lovera, los estudiantes caídos, la muerte del profesor Oswaldo Arenas en la cárcel de la Pica.
Pero también he visto de cerca el abuso y la represión contra los jóvenes de nuestros barrios por políticas erradas cómo la activación de la OLP, las cosas que hicieron masacrando persona rendidas, los excesos del Faes, las acusaciones de torturas y ejecuciones del Dgcim y la muerte de detenidos en el Sebin y el Cicpc.
De hecho el número de ejecuciones extrajudiciales los últimos años, no tienen nada que envidiar a las del pasado de la PM,La Disip,la PTJ etc.
Es normal ver partes policiales o militares dónde se encuentren cinco, diez y hasta 18 fallecidos, cómo lo ocurrido en la Mina Cicapra en el Estado Bolívar, que mueren 18 personas y fueron presentados como delincuentes todos, cuando realmente los ejecutó una unidad del Ejército y los testigos dicen que fueron ajusticiados.
Esa investigación fue silenciada por la Fiscalía de derechos fundamentales. Otras masacres cubren el suelo de Bolívar y eso no es juego. Están ocurriendo cosas que están afectando seriamente la credibilidad de las instituciones del Estado y eso lo están tomando la Unión Europea, Estados Unidos y la ONU para justificar el bloqueo contra toda la población.
Mientras tanto la actividad judicial, policial es individual y el Estado, el Gobierno y la dirección política tienen que apartarse de los abusos y aquello que atente contra los principios de respeto a la vida y la dignidad de las personas.
NOTAS DE CIERRE
1. Las protestas sociales en todo el País son síntomas de que las cosas están mal y el Gobierno debe interpretar ese descontento. La gente siente que con la pandemia aumentó el desempleo,la inflación, el abuso policial, el caos en los servicios públicos y no hay manera de frenar eso.
2. En EEUU la gente también protesta, la crueldad policial, el racismo y la pobreza son nuevos argumentos de la gente para salir a la calle.
3′ Colombia sigue ardiendo en llamas y sangre. 13 personas murieron en medió de protestas. Duque pendiente de Maduro aplica represión contra la población.
4. Es criminal subir los alimentos en medio de la Pandemia en Venezuela. El pretexto es el dólar paralelo. ¿Quién frena esto? Es normal que haya descontento y protestas. Iremos a elecciones para diputados y no veo que el PSUV presente una ruta para enfrentar la inflación, la especulación y la falta de servicios como el gas doméstico,las fallas de agua y luz. Amor con hambre no dura. Anótenlo..
Hasta la próxima semana!!
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