Desigualdad en la burbuja

Definitivamente las sociedades de habla latina se están levantando ante la desigualdad silente que se ha venido instaurando en sus pueblos.

Entendiendo la desigualdad social como una expresión que refleja el trato discriminatorio que sufre un grupo de personas, pero favorece a otras clases sociales de menor cuantía.

Países como Ecuador, Brasil, Chile, Argentina, Haití, Colombia y porque no, la Venezuela antes de Chávez y la Venezuela actual, con la economía deformada por la guerra inducida y los errores cometidos por algunos actores parapolíticos, manifiestan rasgos de desigualdad, por mucho, que el comandante Chávez y ahora el presidente Maduro se empeñen en cerrar esa brecha grosera que marca la desigualdad social, aún quedan elementos que interfieren en ese proceso. Nos enfocamos en Chile, la burbuja social, que acaba de explotar y que en el último estudio del índice de Gini, determinó que buscan vivir, como europeos, con sueldos de hambre.

Luego de haber conversado con algunos hermanos chilenos de ambos lados y en aras de construir un análisis poco sesgado de lo que sucede, ciertamente lo que desata esta situación, es el hecho de pretender seguir viviendo en una burbuja, con una riqueza en manos de pocas familias quienes concentran el 40% de la misma y las grandes transnacionales que no tributan a Chile y que se llevan el dinero del país, con pensiones miserables, gracias al fondo de pensiones que impuso Pinochet con las AFP y que aún, hoy los tiene en calamidad.

El chileno sufre el alto costo de la vida, la salud privatizada al punto que en el año 2018 según cifras del propio gobierno de Piñera, murieron casi 20.000 personas en lista de espera por servicios de salud.

Qué horror con la burbuja! Chile, según el índice de Gini, se encuentra en el puesto 7 en cuanto a desigualdad se refiere, el numero 8 lo ocupa Ruanda, habría que ver como se expresa eso en lo concreto. Tarea para los sociólogos Rubén Pinto, Nidia Beltrán y Juan Salas.

Ahora bien, el tema es que cuando hablamos con los nuevos residentes en Chile, les guste o no, son advenedizos y que ciertamente, fueron a trabajar y, jamás estarán pendiente ni de calcular cuánto produce ese país, ni de medir el crecimiento económico per capita, ni del PIB y en consecuencia, repiten que lo que ocurre hoy, es un apéndice del foro de Sao Paulo y resulta que el pueblo chileno, que sufre lo ya mencionado, no quiere pañitos de agua tibia, exigen un cambio del modelo que los tiene sumergidos en el hambre y la desigualdad!

Es necesario continuar cerrando la brecha sobre la desigualdad social en América Latina, seguridad social, salud universal, menos lisonja ni impíos y, cambiar el modelo hambreador, es importante para avanzar, Chile, hoy reclama justicia social, ese es el camino, el proyecto de Hugo Chávez es la brújula.
Nosotros venceremos.

A LO INTERNO: Mi reconocimiento por la organización del congreso indígena.

Vaya semana!

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