Deseo una Venezuela próspera, empoderante y sostenible para las mujeres en el 2022

Escribir algo que pueda ayudar a conectar positivamente con el año nuevo 2022, para todas las mujeres de mí país, es gratificante para mí, si bien es cierto, que las buenas acciones deben imperar siempre en los avances de cada uno de sus derechos humanos como propósitos de vida, y qué, nada avanza sino tenemos un compromiso objetivado para el nuevo año que comienza.

Como podemos reflejar esto con la realidad que incide en cada una de las mujeres que han sido víctimas de violencia de género, bueno, visualizándolas, y ayudando a nuestras iguales ciudadanas a salir de ese flagelo, que lo único que hace es dejarlas atrás, el momento es ahora, para poner fin a la violencia contra las mujeres, a través de las visiones que debemos tomar en cuenta para ocupar espacios sostenibles en el tiempo, tanto en las economías, hogares, instituciones, trabajos, liderazgo, empoderamiento, en lo político, y cultural, con la perspectiva de género de las mujeres, y el principio de igualdad.

Las mujeres venezolanas y no solo, han sido siempre mujeres seguras de sí misma, no obstante, las adversidades que implican muchas veces las diferentes situaciones complejas que existen en nuestro país, ahora bien, creo grandemente en su poder empoderante, en el liderar con una capacidad independiente de respuestas, y con metas claras, más aún, cuando deben tomar decisiones, quizás anteriormente se veían cuestionadas por una sociedad que observa a las mujeres en momentos como estos más emprendidas en solicitar la urgencia de sus derechos como humanas, en igualdad de condiciones.

El reconocimiento de la calidad de vida de las mujeres, sin duda alguna debe ser garantizada por parte del Estado, donde se brinde mejores oportunidades, ya que las primeras afectadas ante situaciones adversas de conflictos de poderes, son las mujeres, y más en la realidad pandémica por la que estamos atravesando en estos momentos por la COVID-19, con pérdidas de empleos significativos afectando sus derechos y garantías, ante una sociedad difícil, y discriminatorias, basadas particularmente en la responsabilidad social y políticas públicas de Estado, que deberían trabajar a favor de los derechos de las mujeres en todos los ámbitos, utilizando estrategias cónsonas para que puedan progresar en su propio país.

Acaso, este tipo de peticiones que siempre hacen las mujeres a viva voz para solicitar su reconocimiento de sus derechos como mujer y ciudadana de Estado, para vivir libres de violencia, discriminación y exclusión; las mujeres son capaces de asumir sus obligaciones, responsabilidades, y sobre todo buscar los mejores resultados a través de sus propios esfuerzos, lo que no hay que confundir es ese mito “Las mujeres somos 4×4” porque esto, las alejas de la responsabilidad de Estado, de pareja, y hasta asumir todas las cargas ellas mismas, y de eso, solo queda el cansancio, mientras se identifiquen las fallas, el propósito que hay que asumir es único, y es lograr los resultados positivamente de forma conjunta para el 2022.

Es hora, de intensificar la acción, o las acciones que conlleven a favor de la igualdad de género de las mujeres, donde su desarrollo se centre en la educación, profesionalismo, trabajo, inserción en los espacios de poder, capaces de avanzar, tener libres pensamientos, discernir, y decidir sobre las situaciones que puedan presentarse, fortaleciéndose de forma esencial en una sociedad actual con miras sostenibles en el tiempo.

Asimismo, creo en el potencial de las mujeres, en seguir defendiendo los derechos, sus posiciones, habilidades, actitudes, aspiraciones, manteniendo su firmeza y superando los obstáculos, en una sociedad cuya corresponsabilidad es vital, para el desarrollo y desenvolvimiento, bajo el rol de la igualdad, donde indudablemente se puedan asumir el valor agregado que tienen las mujeres en toda su esencia multifacética, llena de anhelos, y metas empoderantes.

El reconocimiento de las mujeres, en una ciudad más justa e igualitaria, ayuda avanzar a las naciones, con esa fuerza de voluntad, y las ganas de seguir adelante para contribuir con la sociedad, hacen que cada una, y en todas sus particulares y diversidades, puedan tener una visión más amplia en todo lo que deseen construir, esto ha sido una constante incomprensión de la misma sociedad, y hasta el de las mujeres cuando en vez de apoyarse, deciden competir, y es ahí donde están las prácticas machistas ejercidas por las propias mujeres, de hecho, cuando invisibilizan a una, se convierten en las grandes olvidadas, y es lo que menos deseo ver en mí vida, que vengan cuestionadas por otras, bajo la absurdidad de su mismo sexo, esto va en contra de las que verdaderamente creen, accionan, defiende, y luchan por los derechos humanos de las mujeres.

Los derechos de las mujeres, han sufrido un vaivén de dificultades históricas, a veces pienso en todos los procesos que las mujeres que nos antecedieron, de cuantas luchas, caminos abiertos pata seguir adelante en esta visión actual, que, aunque si todavía estamos lejos para lograr la igualdad entre las mujeres y hombres, no podemos vivir con ensayos impropios que no nos pertenecen, la sociedad es transcendental, cambiante, y hasta afanosa cuando de derechos y libertades de las mujeres se trata, es por eso, que es hora de visibilizar un 2022, con enfoques empoderantes y sostenibles, empezando a cambiar la narrativa de aquel círculo social que ha dejado a muchas atrás, y una de las metas que deseo para el nuevo año, es ver a más mujeres asumiendo con ímpetu cada uno de sus roles, ocupando todos los espacios, y apoyando a la que va empezando.

@diyulychourio

“Nadie es mejor que nadie, lo único que podemos hacer mejor, es reconocernos como mujeres empoderantes, para lograr el éxito juntas”

Diyuly Chourio.

Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link:https://chat.whatsapp.com/DcvTVzIIlZR8vPrj4kfwXb

También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí: https://t.me/diarioprimicia