Cuenta la Leyenda: Pan de Jamón
Se aproxima el mes de diciembre, las navidades, el nacimiento del niño Jesús, el cañonazo que marca las 12 campanadas para el cambio hacia el nuevo año, ya se escuchan en las emisoras las gaitas, villancicos y mucha música navideña, falta poco tiempo para que este año tan convulsionado termine, pedimos a el todopoderoso, quien es el único capaz, se apiade y nos cambie para bien este nuevo año 2021.
¿Cuántas veces hemos tenido la oportunidad, de poder comer, saborear y disfrutar un buen pan de jamón?, es curioso si en alguna ocasión nos hemos detenido a pensar de donde es originario este sabroso y apetecido pan y las adaptaciones que se ha logrado a través de los años.
Bien, señores lectores, quiero manifestar que según mis investigaciones encontré que el periodista, columnista y gastrónomo venezolano llamado Miro Popic, asegura con absoluta firmeza que la partida de nacimiento del Pan de Jamón es venezolana, específicamente en la capital, Caracas.
Fue creado por el señor Gustavo Ramella, en su panadería que se encontraba ubicada en la esquina de Las Gradillas, en el mes de diciembre del año 1905, para aquellos momentos solo era masa de pan sobado conteniendo en su interior una buena ración de jamón, yo claramente recuerdo que a mediados de los años 60 y hasta los 80, se hacían largas colas (no eran para la gasolina) para adquirir este sabroso y famoso pan.
Luego otras panaderías, viendo el éxito obtenido, comenzaron a imitar, ya que su rápida adaptación provocó que esas otras conocidas panaderías, como la de Montalbán y Banchs lo incorporaran a su oferta, ya en el año 1920 el relleno se enriqueció agregándole cada quien ingrediente diferentes, las pasas, almendras, aceitunas verdes rellenas con pimiento o pimentón rojo, nueces, alcaparras, tocineta frita.
Yo, llegué a trasladarme a la esquina de Solís, a desayunar con un cachito de jamón o una quesadilla más una taza de café con leche por un bolívar con cincuenta céntimos ( Bs. 1,50) que creo aún existe, pero no con el mismo precio…
Posteriormente, gracias a su atractivo y calidad, el consumo de dicho alimento que se ha vuelto una tradición se fue expandiendo por todo el territorio nacional, donde en los más lejanos rincones donde exista una panadería se puede lograr comprar este sabrosísimo pan.
Terminando el siglo XX el Pan de Jamón ha logrado finalmente su punto de equilibrio: una masa con jamón, aceitunas rellenas y pasas que se consume en toda nuestro querido país durante las festividades navideñas, incluso ya en la actualidad muchas panaderías, han realizado cambios, tales como utilizar la el pan con hojaldre, que es una masa más suave y crujiente y la popularidad ha llegado a los conocimientos culinarios de las amas de casa, quienes en su cocina hogareña han logrado combinar la tradición familiar uniendo la hechura de las hallacas, con el horneado del pan de jamón y otras exquisiteces: la ensalada navideña de gallina, el pernil horneado, el dulce de lechosa y en algunas ocasiones la chicha andina.
Existen algunas variantes en los ingredientes que algunas panaderías la han adoptado por petición del cliente utilizando jamón de pavo, queso crema y algo más, respetando el caso de personas que por cuestiones religiosas o prescripciones médicas no pueden comer cochino o derivados de el mismo.
Así, con esto se demuestra una vez más que nuestra gastronomía es rica en sabores, colores y creatividad.
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