Opinión

Cuenta La Leyenda: Only You

Yo recordaba en mi infancia haber escuchado en la ciudad de Maracaibo a Juanito Arteta (“la trompeta de oro de America), los vallenatos, cumbias, porros, merecumbé.
Evelio LUCERO
sábado, 18 abril 2020

Cuando llegué a Puerto Ordaz, ciudad que apenas tenía 12 años de haber sido fundada, colocando su nombre con el apellido de Don Diego de ORDAZ, en honor por haber sido el primer gobernador del Estado Bolívar y Ciudad Guayana apenas estaba en pañales.

Ya que el 2 de julio de 1961 se habían unidos las dos ciudades existentes San Félix y Puerto Ordaz, en un acto realizado al final de la avenida Centurión, con la asistencia de las autoridades del momento encabezadas por el Presidente de la República: Don Rómulo Betancourt.

Bien para esa fecha, recuerdo muy bien la música que se escuchaba en Radio Caroní (en San Félix) y Radio Puerto Ordaz (en Puerto Ordaz) y en casi todas las residencias que tuviesen un radioreceptor, era, obligatoriamente el Calipso, por la influencia de la colonia Trinitaria que había llegado buscando mejor futuro, podemos recordar a Ali Padmore, Luis Cova y su hermana Mercedes, Juancito Arvelaez, Bailmú Singh (Indú) y su esposa Herma fundadores del primer grupo de calipso exclusivamente de mujeres y una cantidad de personas que tenían mucho que ver con este ritmo.

Por El Callao tuvimos a la recordada “negra” Isidora Agnes, mientras tanto alternaban con Simón Díaz entonando Por Elba, Hugo Blanco con su Arpa Viajera y su Ritmo Orquídea, también nos había llegado de Brasil Jacildo con sus Golden Lions y Laurita, la voz femenina era su esposa, de Caracas se había escapado para esta, un italiano con su órgano o teclado que casi hablaba, Mario y sus Diamantes.

Mientras, yo, recordaba en mi infancia haber escuchado en la ciudad de Maracaibo, a Juanito Arteta “la trompeta de oro de America), los vallenatos, cumbias, porros, merecumbé (influencia del país vecino) y ya para este entonces aquel dominicano-venezolano, llamado Luis María Frometa Pereira (Billo) que llegó el 31 de diciembre, acompañado de Simó Damirón, Ernesto “negrito” Chapuseaux, Freddy Coronado.

Se había adueñado de las programaciones radiales, sonando en la voz de Ñiñi Vásquez el merengue dominicano “caña brava” (a partir de aquí se me abrieron las venas musicales) el rival musical de Billo, era Luis Alfonzo Larrain “el mago de la música bailable” hombre nacido en la Victoria estado Aragua, los hermanos Belisario, la Sonora Caracas (con esta orquesta fue que Celia Cruz, grabó su primer disco).

También podemos recordar a Chucho Sanoja con su cantante estrella Chico Salas, hasta estos momentos todo era en discos de pasta de 78r.p.m con su pickup, cornetas, planta sin faltar las agujas que debían cambiarse después de haber sonádo 12 o 15 discos; ¡!!sorpresa!!! me causa la primer vez (año 1955) que veo un Long Play, este se titulaba “Llegó a Sonora Matancera” 12 temas 6 por un lado y seis por el otro.

Sus cantantes fueron para esa época el cubano Bienvenido Granda, el puertoriqueño Daniel Santos, el colombiano Nelson Pinedo, los argentinos Alberto Vatet Vitale conocido como Leo Marini y le decían “la voz que acaricia”, y Carlos Argentino, llamado realmente Israel Vitenszteim, la Reina de la Rumba Celia Cruz que sustituía a Mirtha Silva, el tocayo de Celia, Celio González con su éxito TOTAL y dentro de esta cantidad de voces no podía faltar El Rey del Merecumbe, “el negro” Victor Piñero, fueron muchos los cantantes de esta orquesta, pero todos exitosos.

Transcurre el tiempo, y ya Puerto Ordaz empieza a cambiar, llegan nuevos habitantes y ellos venían con la influencia capitalina, Tito Rodríguez, Tito Puente, Joe Cuba, Ray Barreto, Richie Ray con Bobby Cruz, Miriam Makiba y su Pata Pata, pero… ya la juventud de nuestro Puerto Ordaz estaba en avanzada, ya se habían organizado algunos grupos de Rock, el que más recuerdo se llamaba THE OTHERS (jóvenes influenciados por Elvis Presley, Paul Anka, Cesar Costa, Enrique Guzmán—).

Para estos años ya la ciudad crecía, construyen el Hotel Intercontinental, corta la cinta inaugural el Dr. Lorenzo Fernández, para entonces Ministro de Relaciones Interiores del primer gobierno de Rafael Caldera, el primer gerente del hotel fue un marabino llamado Antonio Gutiérrez, quien luego fue cambiado por un alemán Franz Moser y el jefe de bebidas y alimentación un colombiano Álvaro Diago, quienes se dedicaron a la tarea de traer constantemente artistas y grupos de gran talla, Marco Antonio Muñiz, Armando Manzanero, Jonnhy Albino, Mulatas de Fuego de Brasil.

Desde París el ballet del Molino Rojo, un grupo desde Honolulu, otro desde el Japón, y cuando se nos presenta uno de los más famosos, desde Los Ángeles nos visitaba el conocido bolerista y empresario el cubano Manolo Torrente, el bailarín Freddy Majón, 15 exuberantes mujeres, cubanas, dominicanas, puertoriqueñas, colombianas y la estrella principal la vedette cubana July del Rio, despampanante, dejó muy gratos recuerdos; entre todo este desfile trajeron nada más y nada menos que al grupo llamado y conocido mundialmente como THE PLATERRS, compuesto por una dama y cuatro caballeros, se anuncia la presencia, se agotan las entradas, todo está debidamente en orden, pero… en el ensayo el encargado de la percusión se declara en emergencia de salud, el show debe continuar.

¿A quien buscamos?

Resulta que: THE OTHERS, donde la voz femenina era Patricia Nichols, estaba en la guitarra Pascualle Caputo, en otro instrumento estaba Nino y el baterista (percusión) un joven estudiante, hijo de un conocido comerciante de la zona, este joven es José Carlos Blanco, le “sacó las patas del barro” realizó su intervención musical donde fue reconocido y muy bien aplaudido, este joven hoy día se trata del Dr. JOSÉ CARLOS BLANCO, abogado quien ha sido juez en el Palacio de Justicia, ha ejercido su profesión, fue director de la Escuela de Derecho de la UCAB, Universidad Católica Andrés Bello, actualmente profesor de derecho y ocupa otro importante cargo en esta casa de estudios.

Todos estos cargos realizados de la misma manera (exitosa en todos ellos) como lo hizo aquella noche en los años setenta cuando en la tarima del Gran Salón del recordado Hotel Intercontinental, acompañado con sus baquetas y demás instrumentos, sin pensarlo se había convertido en músico de este recordado e importante grupo como fueron THE PLATTERS; haciendo gala de sus conocimientos musicales en esos años dorados.

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