Cuenta la Leyenda: Historia del Papel Toillet
Cuando llegamos a tener la facilidad de comprar la marca de nuestra preferencia y la cantidad que quisiéramos sin tener que quejarnos por su ausencia o por su precio, me refiero al papel higiénico, hay cuentos muchos de ellos exagerados.
Se dice que en la Venezuela Rural llegaron a utilizar hasta piedras, en muchas ocasiones hojas de plantas naturales, otros refieren las tusas de las mazorcas, los que tenían cercano un río, laguna o morichal eran privilegiados, y en la ciudad las personas que acostumbraban interesarse de las noticias a través de los periódicos, estos después de leídos se le daba otro uso, con el problema posterior que manchaba de tinta la parte que cubría sus pastes intimas, y, habían otras personas decían que ya estas partes íntimas conocían el abecedario y estaban aprendiendo a leer.
El papel higiénico (denominado también como rollo higiénico, papel de baño, sanitario, toilette, intimo, confort, estos nombres según el país o región) puede estar perfumado, texturizado, coloreado, incluso impreso, su formato más común, el de rollo, pero es posible lograrlo en láminas rectangulares, hace aproximadamente 20 años (año 2000) se lograba conseguir en cualquier bodega de barrio, el más caro y de marca costaba 0,25 de bolívar.
Hoy día se debe ir a un supermercado o farmacia de lujo, y, hasta de contrabando, pero hay que tener dólares para poder adquirirlo, este producto es fabricado con material reciclable y lo diseñan para que posea una resistencia tal que pueda ser para que se pierda en contacto con el agua y así no produzca daños ni obturaciones en los sistema cloacales y se descomponga en los pozos sépticos.
El actual papel higiénico ya era conocido en China, cuando el papel fue inventado por Cai Lum, aunque existen ciertas pruebas que mencionan su uso ya en el siglo VI en China.
En 589 d. de C el oficial académico Yan Zhilui (531-591) escribía sobre el papel higiénico. Durante los comienzos del siglo XIV se tiene constancia que en la ciudad de Zhejiang, había una producción anual de papel higiénico por una cantidad de 10 millones de paquetes de 1000 a 10.000 hojas cada uno. A inicios de la dinastía Ming se registraron en 1393 que 720.000 hojas eran solo para el uso de la corte imperial en la capital de Pekín.
En otros lugares , los ricos utilizaban paños de lana, lino, cáñamo y los menos ricos con las manos y agua, trapos viejos, virutas, hojas, hierbas, paja, piedra, arena, nieve, cascaras de plantas, helechos, pieles de frutas, conchas o corazón de maíz, todo esto según el país, las condiciones climáticas y costumbres sociales., en Roma, se practicó el hábito de la limpieza con una esponja, amarrada a un palo y sumergida en un recipiente con agua salada que estaba a disposición en los baños públicos.
El estadounidense Joseph Gayetty es reconocido como el inventor del moderno papel higiénico disponible comercialmente. El artículo de Gayetty se introdujo en 1857 y se mantuvo a la venta hasta la década de 1920. Se vendía como “papel medicinal” en paquetes de hojas planas con el nombre del inventor en una marca de agua. Los primeros llevaban aloe vera como lubricante y se recomendaban para las hemorroides.
El primer anuncio lo presentaba como “la mayor necesidad de la época” y advertía sobre el peligro de usar papel con tóxica tinta en partes sensibles del cuerpo. No fue un gran éxito, de todos modos, dado que el público no veía la necesidad de pagar por algo que podía obtener gratis de catálogos y periódicos.
El gran impulso lo realizaron los hermanos Clarence e Irvin Scott, cuando en 1890 comercializaron su papel higiénico en rollos, una nueva forma pronto definitiva. Sus principales clientes eran hospitales y hoteles, porque el público general seguía resistiéndose debido a la moral victoriana, en la cual la alusión a funciones corporales era tabú. Para evitar identificarse con el acto de ir al baño, los Scott, al contrario que Gayetty, no imprimieron su nombre en el producto. Procurando eludir cualquier asociación negativa, lo llamaron Charmin y su logotipo fue una bella joven, asociando suavidad y feminidad.
Su éxito fue tal, que incluso le permitió décadas más tarde sobrevivir a la Gran Depresión. Después, renombrado Scottex la dama delicada sería sustituida sucesivamente por un bebé mofletudo, un osito y un perrito.
El papel higiénico húmedo, llamado “toallitas húmedas” se comercializó por primera vez en Reino Unido en la década de 1990, promocionándose como un mejor método de limpieza que el papel higiénico seco tradicional y aunque se presentó como un producto desechable, su creciente popularización mundial produjo acumulaciones en los sistemas de alcantarillado y consecuentes obstrucciones.
Para 2016, muchos municipios habían comenzado campañas de educación para aconsejar a los ciudadanos que no tiraran las toallitas húmedas por el inodoro.
Después de esta inusual crónica, lo que queda es decir, hasta para esta necesidad fisiológica hay que tener el sentido del ahorro, porque en la actualidad un simple rollo de papel está aproximadamente costando un dólar, volveremos a las piedras y tusas.
Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://chat.whatsapp.com/K2WKywMZbKKJ8A1soXAQS6
También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí https://t.me/diarioprimicia