Opinión

Cuenta La Leyenda: Festival Gastronómico

Se mantenía una Junta Directiva, se cobraba una inscripción y los fondos se dedicaban a una fundación benéfica.
sábado, 29 agosto 2020

En la década de los años 80s, época de alegría, de paz, armonía, de amistad, cuando nos respetamos, y nos dábamos a respetar sobre todo por la autoridades civiles y militares, cuando todos éramos amigos, “trigo del mismo costal” nos reuníamos cualquier día y a cualquier hora en la casa de alguno, nos divertíamos jugando dominó, escuchando música, comiendo, bebiendo, preparando un sancocho, una paella o una parrillada, se tomaba espumosas y 12 y 18 años, luego un grupo se dedicó a preparar FESTIVAL GASTRONÓMICO.

En ese grupo voy a recordar a algunos, Hugo Marrón Rojas, Mario Castro Villegas, Aner García Monagas, Francisco “Pancho” Salazar, Nirvia Hennig, Víctor Reinales, Antonio Mendes, Ércole Da Dazzio, Pedro Acosta, Ana Teresa Pacheco, Fernando Sayalero, Isaías “Pepín” Peraza, Enzo Quaranta, quien escribe Evelio Lucero y muchos otros que ruego me excusen por no referirlos, pero estos son los que recuerdo por ahora.

¿Quiénes participaban? se hablaba de: Festival Gastronómico de la Prensa, Festival Gastronómico de los Relacionistas Públicos, Festival Gastronómico del Rotary Club.

¿Dónde se realizaban?, en las instalaciones del Colegio de Médicos, en el área de la piscina del Club Caronoco, en el paseo Rotario, en el Club Ítalo Venezolano.

Se mantenía una Junta Directiva, se cobraba una inscripción y los fondos se dedicaban a una fundación benéfica, en la parte del jurado siempre estaba Pedro Acosta, Nirvia y algún otro, recuerdo que en un ocasión en el Ítalo estuvo la comunicadora Roxana Ordoñez, el periodista Apolinar Martínez y Antonio Mendes.

Salían a flote anécdotas, chistes, curiosidades y sanas maldades, bien recuerdo que Fernando Sayalero me etiquetó como “Chivo en Perola” claro, me aparecí con una lata, un reverbero, aliños variados, verduras, un chivo cortado en piezas, me instalé al lado de la piscina (ese plato lo aprendí en la Isla de Margarita) monté la lata en el fuego, y vacié todos los ingredientes y suficiente onoto para dar color, coloqué la tapa a la cual previamente le hice una ranura para que funcionara como una olla de presión y cuando botara suficiente vapor estaba listo.

Mi indumentaria personal era un liqui-liqui de lino blanco, nuevo a estrenar, cuando bajó la lata del fuego, se me ha resbalado y me cayó en el pecho la salsa anaranjada del onoto; en otra ocasión también me fui con una enorme olla, mi ayudante “el gordo” Gustavo Echeverría, el plato: sopón marabino, después de colocar los ingredientes, le anexamos una enorme cantidad de huevos de gallina, cuando Don Pedro Acosta probó, me preguntó “¿Evelio, esto es una sopa o un ponche?”.

En el Ítalo con Mario Castro, imagínense la idea de Mario, Pargo en Salsa de Melocotón (solo Dios y él sabían esa combinación) en la cancha de bolas criollas un grupo de madrileños hicieron un gigante sartén de paella, pero en la maldad habíamos echado arena en el sartén y nos robamos una gallina viva que era parte del show y que también era parte de la comida, la amarré, la metí en un pote de basura, con el pico también amarrado, se armó un samplegorio y después en pleno baile zumbamos la gallina a la pista de baile.

Fernando se lucía con el arroz negro y cada quien hacía gala de lo que consideraba su mejor receta, en el Paseo Rotario, para ese momento yo era Presidente del Rotary Club San Félix, me hago acompañar por el mejor chef del momento, el Lic. Francisco Salazar, ese domingo la cita era a las ocho de la mañana, todos llegaron puntuales, menos Francisco, yo preocupado pensé “bueno, perdí” pero de repente mi querido y recordado Pancho apareció con un enorme pez que había sacado del río muy temprano, un enorme caldero y un reverbero, y le pregunté por lo demás, me dijo en secreto, “vete a la mesa de Enzo Quaranta, róbate una botella de vino” a lo que obedecí y dije “misión cumplida”, luego me dijo “ahora anda a el stand de Ércole y trae ramas, ajíes dulces y lo que puedas, paséate por donde Antonio Mendes, papas y otras cosas”.

Al Dr. Peraza no le iba quedando bien su comida y abandonó el festival, Pancho me dijo “trae lo que queda”. El resultado de toda esta anécdota: cuando iba el jurado probando de mesa en mesa, poco a poco, comida por comida, ¡!SORPRESA!! “Primer Premio Francisco Salazar y Evelio Lucero”, en horas de la noche, en el festejo, el público fue testigo de que nos dieron un gran sartén que tenía grabado el símbolo de haber ganado el festival.

De todas estas cosas, quedan los recuerdos, Fernando era autoridad Civil, Aner García Monagas era coronel Jefe de Estado Mayor y su ayudante (en el festival) el General José Rafael León Orsoni comandante del Core 8, Hugo Marrón era Jefe de Relaciones Publicas de CANTV, Pancho Jefe de RR PP de Sidor, Nirvia era Jefe del Dpto. en Sidor, Mario Castro era un alto ejecutivo de Sidor, Enzo Quaranta, Ercole Da Dadazzio y Antonio Mendes eran propietarios de los más reconocidos restaurantes de la época, todos compartíamos con amistad y camaradería.

Hasta la próxima, salud y buen apetito.

Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://chat.whatsapp.com/C77khrKNl2V9sZQ36HDxBw

También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí https://t.me/diarioprimicia

error: