Cuenta la leyenda
Coronel (B) Pedro Vargas. El tema del día de hoy sábado 13 de abril del 2019, va dedicado a una persona a quien aprecio y admiro. Por esas casualidades de la vida, nacimos en la misma ciudad, el mismo mes con un año de diferencia, nos dedicamos a una misma profesión y llegamos a la bella Ciudad Guayana, en la misma década, me refiero al Coronel (B) Pedro Vargas, quien nació en la ciudad de Caracas el día 14 de septiembre de 1941, desde muy joven se dedicó a labores filantrópicas, siendo trabajador social, dedicándose de lleno a la institución que se llamó Profesionales de Acción Social en Venezuela, con muchas ansias de practicar siempre el bien a las personas necesitadas, se le ocurrió trasladarse en el año 1961, al estado Bolívar, específicamente Ciudad Guayana, aun no estaba muy claro, al igual que muchos de los que llegamos, viendo a ver que hacíamos, la ciudad aún estaba en pañales y faltaban muchas cosas, sobre todo carecía de servicios de primera necesidad, no existían el hospital Raúl Leoni de Guaiparo, mucho menos el Hospital Uyapar, como tampoco existía un Cuerpo de Bomberos (a la hora de una emergencia, se solicitaban los servicios a la empresa Orinoco Mining Company.
Para esa época, ya se había fundado un Club de Leones, quienes son los que emprenden una campaña y se logra en un terreno ubicado en Unare, frente al galpón donde estaba el hangar de la empresa extractora del hierro, construir un cuartel de bomberos, peeeero… un cuartel de bomberos, sin efectivos, sin entrenamiento, es cuando Pedro Vargas, asume la responsabilidad y toma las riendas como Comandante de la institución, siendo fundado oficialmente el día 11 de julio de 1970, llevando una jerarquía de Subteniente y a partir de este momento comienza a trabajar 24 horas al día, logrando reclutar un grupo de jóvenes, por cierto cuando me entero de lo que estaba sucediendo, todavía estaba fresca la renuncia (baja) que yo había realizado en Caracas en el Cuerpo de Bomberos del Dtto. Federal, hice contacto con el Tte Pedro Vargas, enrolándome de inmediato a colaborar en la dotación de Voluntarios, preparando con los conocimientos adquiridos, a todos aquellos que formaron filas, de los cuales aún recuerdo a algunos de ellos y mi vehículo personal se convirtió en una unidad más de emergencia, le colocábamos una coctelera en el techo y salíamos a atender emergencias. Pedro mantuvo una titánica labor, enfrentando obstáculos y sinsabores de todo tipo, pero logró a fuerza de tesón, formar un digno cuerpo, a través de tantos años y de igual manera ganándose el cariño, respeto y reconocimiento de la ciudadanía como también sus ascensos meritorios hasta llegar a la mayor jerarquía dentro de la institución, de la que se retira por motivo de años trabajados en la administración publica en el año 1988. En todos estos años de servicios, me dijo que el evento más feroz el cual tuvo que atender desde su comando fue el incendio de la emisora Radio Puerto Ordaz, la cual estaba ubicada en el centro de la ciudad, adyacente al Centro Cívico, aparte de otros en épocas de inundaciones, rescates, traslados de enfermos y de cadáveres e infinidad de labores que se le asignan al Cuerpo de Bomberos, héroes de azul, que trabajan con ahínco, disciplina, abnegación, vocación, sin importar color, raza, credo ni color político. Al coronel (B) Pedro Vargas, se le hicieron cantidad de reconocimientos, no solo aquí en Puerto Ordaz, sino en otros lugares de Venezuela, incluyendo también otros países, creo que el mayor orgullo es poder disfrutar en vida el nombre que ostenta el Cuartel de Unare, “CUARTEL DE BOMBEROS CORONEL PEDRO VARGAS” al cual le dio vida, lo crió, lo vio crecer y mantener con orgullo. Felicitaciones Pedro, que Dios te de larga vida.
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