Opinión

COVID-19 amenaza

"Estos virus agresivos y letales, en el momento de su aparición no tienen contendores y se hacen muy peligrosos".
martes, 17 marzo 2020

El mundo está aterrorizado frente a la aparición de un virus muy peligroso y que, por supuesto, se carece de vacunas para prevenir su contaminación. Las vacunas son elementos de defensa creados dentro de los organismos para prevenir las enfermedades, pero se debe conocer el elemento que produce el daño para poder fabricar los productos que lo combatan.

Muchos creen que una vacuna es una medicina, como tal, que pudiera administrarse a los contagiados con algún elemento nocivo para la salud, sería todo lo contrario, por cuanto si alguien se contamina y se le suministra una vacuna, es equivalente a darle más fuerza al elemento nocivo.

No soy un experto en estas cosas, ni pretendo serlo, aunque conocemos superficialmente lo que cualquiera pudiese saber sobre los secretos de la ciencia y la tecnología.

Una vacuna no es otra cosa que introducir dentro de nosotros el elemento que produce la enfermedad. Esto pudiera parecer absurdo pero es así. El asunto es que se introducen dosis no letales para que el organismo, a través de los glóbulos blancos, ataque a los extraños y los exterminen creando los antídotos para vencerlos.

Esto pudiera parecer muy peligroso, pero no lo es, por cuanto los elementos nocivos que se inoculan dentro de nosotros no pueden reproducirse y van a ser doblegados. Matan glóbulos blancos, pero cada vez se reduce su cantidad y los glóbulos blancos los van destruyendo con los anticuerpos que crean para defenderse y luego cada vez que aparezcan estos extraños dentro de nosotros, son demolidos debido a que se han creado las defensas apropiadas.

Estos virus agresivos y letales, en el momento de su aparición no tienen contendores y se hacen muy peligrosos. En consecuencia, es imprescindible detener su propagación mientras se producen las medicinas que lo aniquilen. Los científicos no requieren de mucho tiempo para crear las armas químicas que dobleguen a estos virus desconocidos, por cuantos son mutaciones de otros virus, que ya han creado inmunidad a los productos y vacunas existentes para exterminarlos.

La manera de combatir al enemigo y detener a sus efectos letales, es evitar su propagación y por ello se genera cierto temor, creo yo, para que se tomen las medidas necesarias e imprescindibles, que impidan la propagación y el daño masivo a la población del mundo. Es lo que se está haciendo y dentro de poco tiempo será dominado, mientras se produce la vacuna.

Crear una vacuna no es nada fácil, ni tampoco se puede administrar ningún antídoto sin que se conozcan los efectos secundarios, que pudieran ser hasta peores que los daños producidos por los causantes iniciales de la enfermedad. Esto requiere de un proceso de experimentación, que permita depurar a cualquier elemento nocivo dentro de los componentes de la vacuna.

Por ahora, según las informaciones que se tienen, se ha logrado fabricar la medicina que doblega al llamado COVID19. No obstante la enfermedad se continúa propagando a lo largo y ancho del universo y de no tomarse las medidas apropiadas, causaría una destrucción masiva de la población. Por eso se establecen mecanismos estrictos para evitar la propagación del contagio y esto pareciera el fin del mundo como tal, pero no lo es. Pero no existen alternativas frente a la peligrosidad del virus y su capacidad de expandirse.

La cantidad de muertes serán relativamente pocas si se aplican los métodos apropiados y los tratamientos necesarios para detener la enfermedad antes que toque zonas vitales del organismo e inevitablemente genere muertes masivas, sobretodo en organismos debilitados por otras razones diferentes al virus mismo.

Dentro de poco tiempo, pienso yo, se habrá controlado la expansión de este virus tan agresivo y presumo que se comenzará a vacunar a la población que pudiera ser infectada a corto plazo, por ser zonas relacionadas con la aparición masiva del virus, pero debemos ser absolutamente cuidadosos y actuar de manera estricta y disciplinada, siguiendo las instrucciones que nos indican, sin creer que somos inmunes y que no podemos ser infectados y no propagar la enfermedad por nuestra propia irresponsabilidad.

El mundo de la ciencia y la tecnología está combatiendo a la enfermedad y los gobiernos deben asumir sus responsabilidades estrictas y hasta impopulares, para evitar la propagación de la contaminación que permita el control de la enfermedad lo más rápido posible. Los sistemas de detección y aislamiento de los posibles portadores de estos virus, deben aplicarse de manera estricta y contundente y a corto plazo la enfermedad será colocada dentro del área de dominio de quienes la combaten.

¡Buena suerte!

error: